37.Encadenado

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"Que rara presentación" Pensó Kuroko mirando fijamente al chico el cual se volvió a acercar.

-¿No dirás nada?-pregunto confundido y Kuroko negó con la cabeza-hey, se que es raro pero ¿Puedo abrazarte?-

-claro-se le hizo extraño que pidiera permiso y más que nada le extraño que le quisiera abrazar

El chico se acercó abrazándolo, primero con delicadeza y luego con más fuerza, se quedaron así un par de minutos hasta que Rido se separó de golpe mirando hacia la puerta.

-ya viene-dijo apresuradamente poniéndose de pie-comete eso rápido!-

Kuroko le miró confundido, era un cambio muy distinto al chico que vio entrar, pero no quería comer nada extraño así que solo se dedico a mirar su plato de sopa.

-solo es sopa, te lo prometo pero por lo que más quieras cometerla-suplicaba el chico desesperadamente lo cuál angustio más a Kuroko-no me hagas hacértela comer a la fuerza-amenazó con una mirada fría, una mirada de desprecio.

-si-Kuroko comenzó a comer lentamente, la sopa estaba fría y tenía un sabor extraño pero a la vez no estaba tan mal, se bebió lo más rápido que pudo y antes de que terminara el chico le arrebato el plato de sopa, se bebió todo el contenido y lo escondió debajo de la cama.

-shh no le digas nada-Hanamiya se limpió las gotas de la misma sopa que le escurrían por la boca y limpió la boca de Kuroko con su camisón.

-Hey ¿Dónde esta mi cachorrito?-pregunto con una voz divertida desde afuera, era Aki.

-Ya no puedo esconderme, es demasiado tarde-el chico miró hacia la puerta con terror

La puerta se abrió dejando ver a Aki, con un traje blanco por completo y con una pequeña expresión de disgusto, Aki recorrió la habitación hasta dar con Hanamiya el cual agachó la cabeza al ver los ojos de Aki.

-te dije que estaba prohibido ver al gatito, sabes las reglas de este lugar estúpido animal-Hizo una mueca de enojo acercándose con pasos largos-estúpido y deformado animal-

El albino se acercó dandole una fuerte patada al pequeño en el estomago haciendole caer al suelo de rodillas e inmediatamente después le puso un pie en la boca, se acercó un poco a la cara de Hanamiya con una sonrisa.

-Sabes bien como se paga la desobediencia en este lugar o no cachorrito? Me pregunto ¿Qué debería tomar de ti?-Comenzó a hacer presión con su zapato en la boca del chico el cual le miraba aterrado-Además te dije que no hablaras y supongo que haz venido aquí a hacer eso ¿verdad? o si no ¿Qué haz venido a hacer?-

Aki se separó del rubio dejandole toser un poco, se lograba ver una linea de sangre por la boca de Hanamiya, pero este no se levantó del suelo, el albino recorrió la habitación sin mirar a Kuroko ni un momento, como si este no estuviera allí, se agacho para ver debajo de la cama logrando ver el plato de sopa, lo saco observándolo y por fin miró a Kuroko.

-Dime gatito ¿De dónde sacaste este plato de comida?-Pregunto con una sonrisa-¿Te lo trajo él?-señalo al rubio tirado en el suelo.

Kuroko miro de reojo al chico tirado a los pies de la cama, el chico le miro con suplica pero a la vez con miedo, no, por nada del mundo lo delataría, pero ¿Qué podía decir? Estaba encadenado en un lugar desconocido, no había manera de decir que él lo trajo.

-P...porfavor...yo-suplico el peliceleste sin encontrar ninguna escusa y sin saber como rogarle que parara de dañar a aquel chico que había sido tan amable, el albino le puso un dedo en los labios.

-shhh eso es suficiente pequeño, aqui no puedes hablar a menos que te lo indique y menos puedes contestar algo que no te pregunte, esa desobediencia se paga caro, pero es tu primer día, lo dejare pasar, en cambio...-Aki giró su cabeza mirando a Rido tirado en el suelo el cual le miró con terror.

Hanamiya abrió la boca para decir algo o protestar, pero inmediatamente la cerro. Aki se acercó con pasos lentos al chico y se inclino mirándole.

-Sabes las reglas cachorro, sabes que hacer con los nuevos ¿verdad?-

-si-murmuro bajito el chico sin mirar al albino a los ojos

-entonces, sabes lo que pasa cuando las desobedeces ¿verdad?-

El chico abrió los ojos mirando al techo. Aki aceptó eso como señal, se puso de pie y coloco su pie sobre la mano del chico.

-Eres tan inútil como siempre-Agregó el albino levantando el pie y dejándolo caer sobre la mano del chico el cual soltó un grito de dolor, Aki repitió el procedimiento varias veces y por ultimo tomo al chico por el cabello levantándolo.

-No te rompí ningún hueso, pero vuelves a hablar y sabes lo que podría pasarte-Se acercó abrazando al rubio el cual lloraba sin parar-shh todo esta bien pequeño, ahora sal de aquí  para que pueda vendar tu mano y para otra vez obedeceme-

Kuroko miró aterrado toda la escena sin saber que decir, el albino levantó al chico y lo saco de la habitación no sin antes darle una sonrisa a Kuroko y después cerrar la puerta, la mano de Hanamiya dejo un camino de sangre por el blanco suelo, la miró al irse, casi podría decir que estaba rota por la manera en que Hanamiya no podía levantarla o moverla.

De nuevo la habitación oscura y vacía, Kuroko se abrazó las piernas sin saber que pensar, miro al techo unos momentos. 

"Akashi, espero estés bien, ¿recuerdas lo que te dije? ¿Que cuando mi madre muriera podría vivir en paz? Pues creo que era mentira, me siento más intranquilo que nunca"

Solo sus pensamientos le acompañaban, quería hablar con los mismos imaginándose a sus amigos, así quizás no se volvería loco o no los olvidaría.


Realidad [Kuroko no basket]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora