Realidad [Kuroko no basket]

49.Miedo

—Tienes visita—un policía abrió la puerta de la celda de Akashi

El pelirrojo levantó la vista aliviado y a la vez algo angustiado, se puso de pie.

—si— pasó al lado del oficial siguiendo a otro hasta una sala.

Al entrar a la pequeña sala noto que solo estaba Midorima, espero a que los oficiales se retiraran cerrando la puerta para comenzar a hablar.

—Shitanrou ¿Qué sucedió? ¿Por qué tardaste tanto? —

—No nos permitieron pasar, dejaron de permitir las visitas—dijo Midorima acomodando sus lentes

— ¿Qué? —Pregunto algo sorprendido, pero en cierto sentido comprendía lo sucedido —entonces ¿Cómo entraste? —

—Tome algo de tu dinero—explicó cruzando los brazos—espero no te importe—

—está bien, lo comprendo e incluso habría hecho lo mismo—Akashi suspiró pensando, tenía que resolverlo todo.

—Y ahora ¿Cuál es el plan? — agregó Midorima—Por cierto, los demás han llamado a la policía—

— ¿¡Qué!? —alzó la voz mirándole sorprendido —esos idiotas ¿Por qué? —

—Querían ayudarte, para que no te sintieras tan presionado y sinceramente opinó lo mismo, pareces como si el mundo estuviera en tus hombros, no me gusta verte así—

Akashi tomo aire relajándose, realmente sentía la responsabilidad de su propia seguridad y la de Kuroko encima de él además de que le preocupaban los demás, sin él para hacer algo en contra de alguien que quisiera eliminar testigos.

—Tengo un plan, solo necesito de ti y es muy arriesgado, necesito que me digas si aceptas hacerlo—dijo Akashi más tranquilo.

—Me gustaría saber el plan primero para ver si acepto—

—No, tienes que decir que lo aceptas para decírtelo porque si no correrás mucho riesgo, pero si te confieso algo—Akashi miró a Midorima a los ojos—es el único plan que me queda y el más peligroso—

Midorima no despego la mirada de Akashi pensándolo unos momentos, para que Akashi se lo confiara debía ser algo que solo él podía hacer y si no había otra opción.

—acepto—

—perfecto, entonces te lo explicare rápido—Akashi se acercó para murmurarle a Midorima—en una semana varios presos están planeando un escape—

— ¿un escape? —

—no interrumpas, debo decírtelo rápido—continuo Akashi—me uniré para salir y cuando este afuera me separare del grupo aprovechando que la policía los buscara a ellos para ir a por Tetsuya y quiero que tú me ayudes a escapar, un polizonte solo no es muy buena idea pero con alguien que lo encubra es suficiente—

— ¿Y los demás? —

—Demasiados atrae mucha la atención, Daiki es muy impulsivo, Ryouta es demasiado ruidoso, Atsushi atrae mucho la atención, solo queda...—

—Solo queda el típico chico de lentes—

—el típico, atraes la atención pero te ves algo más normal—

—lo haré, explícame todo y haré lo que me pidas—

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— ¿Tienes miedo o por qué siempre huyes de las situaciones complicadas? —pregunto Kuroko de nuevo, sin importarle nada, por algo era imprudente, pero no se guardaba nada.

—Kuroko! —gritó Hanamiya

—No detente—Aki levanto una mano callando a Rido—explícame eso—

—Eres capaz de matar a una persona para conseguir lo que quieres ¿no? Entonces ¿Por qué quieres huir de un lugar solo por miedo? ¿A qué le temes que no puedes ser sincero? —

Aki sonrió acercándose a Kuroko.

— ¿Me estas retando? —

—si—Kuroko no despego la mirada de Aki demostrándole el valor que tenía al enfrentarlo.

—De acuerdo, acepto el reto—se separó un poco de Kuroko—pero escúchame pequeño, cuando lleguen esos policías los asesinare enfrente suyo, quiero que escuches los gritos de agonía y de dolor pidiendo ayuda sin que puedas hacer nada, veremos si así sigues con ganas de hablar—

Hanamiya apretaba los puños, se lo había hecho a él, el asesinar a alguien frente suyo le dejo un pequeño trauma, maldecía a Kuroko por ser tan valiente y torpe, pero a la vez le admiraba.

—Vamos, quítense la ropa y a ti—Aki señalo a Kuroko—te espero en la biblioteca en cinco minutos—

Aki se dirigió a la biblioteca cerrando la puerta con un fuerte golpe, era difícil saber si estaba molesto por su expresión pero sus acciones decían otra cosa. Hanamiya tomo a Kuroko del cuello levantándolo.

—Maldición ¿Por qué eres así? ¿Por qué no puedes dejar de ser así? ¿Por qué no dejas de preocuparme y lastimarme? —Rido comenzó a soltar el agarre de Kuroko mientras un par de lágrimas se le escapaban—Me molesta tanto pensar que tu actitud te matara algún día, me molesta tener que golpearte para callarte...estúpido niño—

—lo siento—dijo Kuroko

—Eres un estúpido valiente—

—no lo pensé, lo siento—

—no me vengas con "no lo pensé" te lo advertí muchas veces—elevó la voz mirando molesto a Kuroko

—ya dije que lo sentía—Kuroko volteo la mirada, sentía un poco de culpa

—maldición—Rido acercó a Kuroko dándole un abrazo—me preocupaste mucho—

Kuroko se quedó sorprendido, esperaba que lo golpeara o lo lastimara más, pero no se esperaba un abrazo.

—Ve con Aki, no te hará daño, no lo hará porque estaré cerca, te quiero proteger más que nunca—se separó de Kuroko mirándole con una sonrisa.

—Gracias—fue lo único que Kuroko creyó correcto responder.