Realidad [Kuroko no basket]

7.Nada ha terminado

Kuroko soñaba, soñaba recordando aquellos tiempos en los que ser un niño era lo único que importaba, en que un padre cariñoso y una bondadosa madre siempre estaban allí para hacerlo feliz.

"Un día los padres te ponen en el suelo y nunca más te vuelven a levantar al aire" 

Esas palabras le habían llegado más profundamente que nada, aquel día en que lo dejaron de cargar todo comenzó, las peleas, las discusiones, los golpes, no podía recordar el numero de veces que intento defender a su madre, pero aun así...¿Porque su madre se fue dejándolo solo?

Una lagrima se asomó por aquellos ojos cerrados cayendo por su mejilla, las culpas que fueron echadas sobre él como una carga, cada cosa que le sucedía a su padre era su culpa y gracias a todas esas torturas que recibía de su padre, comenzaba a creerlo.

Un ardor recorrió su espalda, el peliceleste abrió los ojos ante ese dolor preguntándose donde estaba, rayos de luz encandilaron aquellos ojos azules.

-¿D-Dónde estoy?-pregunto el peliceleste mirando a su alrededor

-no te muevas-la imponente voz de akashi resonó-aun estoy curando tus heridas-

Kuroko miró a su alrededor, estaba boca abajo en las piernas de akashi, no tenia su camiseta y akashi sujetaba un pequeño algodón casi completamente cubierto de sangre.

-¿Q-qué haces a-akashi-kun?-dijo kuroko exaltado intentando ponerse de pie pero el dolor hizo que volviera a caer en la misma, posición algo sonrojado se dedico a bajar la mirada.

-Tenías trozos de cristal incrustados en tu espalda y varias heridas profundas-akashi soltó un suspiro dejando el trozo de algodón en un pequeño cesto de basura que tenía a su lado, en este se veían varios trozos más de algodón cubiertos de sangre.

-esta listo-repitió el pelirrojo levantando a kuroko de su regazo.

Kuroko se puso de pie sentándose en el sofá justo de enfrente al de akashi, el dolor de su espalda había disminuido gradualmente.

-¿quieres contarme que te sucedió?-pregunto el pelirrojo con una mirada aguda

-y-yo...-kuroko miraba a akashi atentamente, eso había sonado como una pregunta pero aquella mirada le daba a entender que no tenía otra opción más que contarle lo sucedido, kuroko tomo algo de aire.

-y bien? estoy esperando-

-Desde que entre a la secundaria mi madre me abandonó dejándome a cargo de mi padre y...-

-eso ya lo se, quiero saber la razón o el cómo se dieron esas heridas de gravedad-interrumpió el ex-capitán cruzando los brazos

-m-mi padre tiene a una amante...él la abandono diciendo que era por mi culpa, así que se desquitó conmigo-respondió el peliceleste algo molesto por la interrupción-él me arrojo una botella de alcohol pero la esquive haciendo que se rompiera en el suelo, él me empujo al suelo haciendo que me cortara con los trozos de...-Kuroko detuvo sus lagrimas bajando la mirada mientras mordía su labio.

-no es la primera vez que te lo hace, verdad-

Kuroko levantó la mirada, desde hace mucho sabia que más que nadie akashi sospechaba lo que le sucedía, no siempre podría tener escusas para todas sus heridas y menos suponía que podría engañar a su ex-capitán, el peliceleste agachó la cabeza mirando el suelo, las lagrimas que intentaba contener fueron cayendo de sus ojos.

-Tetsuya..tu padre esta muerto-

Los azules y brillantes ojos llenos de lagrimas se levantaron en sorpresa para ver a su ex-capitán totalmente en shock.

-a-akashi-kun ¿a-acaso tu...-La rota voz del jugador fantasma salió de una manera casi inaudible

-¿crees que yo lo mate?-pregunto el pelirrojo mientras soltó una pequeña sonrisa moviendo su cabello hacia atrás-creo que tiene más suerte de que no llegara a él vivo-

Los asombrados ojos azules se calmaron, una tranquilidad le llenó internamente pero algo le decía que eso no era bueno, la muerte de su padre indicaba otra cosa, pero ¿que era?

-tu custodia se dio a la amante de tu padre, con la cual se había casado en secreto-akashi se puso de pie y dio un par de pasos en dirección de kuroko

-espera ¿que?-Los ojos de kuroko se perdieron en la mirada de akashi, recordandole todas las veces que ella lograba hacer que su padre le torturara-¿q-que hay de mi madre? Ella aun es mi madre aunque me haya abandonado solo tenemos que...-

-Tu madre se suicido hace dos años, nadie te lo quería decir y tu padre murió de un ataque al corazón cuando un perro lo atacó mientras corría-Akashi se puso en frente de kuroko 

-A-akashi-kun...n-no quiero ir c-con esa mujer-kuroko sujetó el suéter que tenía puesto akashi apretándolo con fuerza

-no puedo hacer nada ahora Tetsuya...-Akashi comenzó a acariciar la cabeza de kuroko tratando de que se calmara-pero no dudes en decírmelo si te hace daño, no me detendré ante nadie para ir por ti-

Kuroko lloraba en el pecho de akashi, aferrándose a él con todo lo que podía, no lloraba por la muerte de sus padres, lloraba por lo que le esperaría, por esas heridas que había ocultado, aquellas cicatrices que nadie ha visto y por él único que ahora sabia de su dolor.