Mi Lobo Posesivo [+18]

Capítulo 1

Extraño Suceso

Narra Brynne:

Suena la alarma avisándome de que ya es la hora de levantarse y empezar mi primer día de instituto. Levanto mis brazos hacia arriba de mi cabeza para estirar el cuerpo seguido de un bostezo que hace que concluya mi pereza y esté lista para levantarme de la cama e ir al cuarto de baño para prepararme. Me ducho, me visto, me cepillo los dientes, algo típico como todas mis mañanas. Desayuno algo ligero, como es el primer día, comer mucho más los nervios, no son buenas combinaciones.

Estoy saliendo de casa para esperar el autobús, mi nuevo instituto se llama I.E.S.Paladium y está bastante lejos de mi casa, por lo tanto tengo que coger el transporte público o sacarme de una vez el carnet de conducir, y así poder ir rápido al instituto sin tener que ir con más personas a mi alrededor. No tengo nada en contra del autobús, pero el hecho de estar en un sitio cerrado con tantas personas desconocidas, me agobia

Veo como mi medio de transporte cada vez está más cerca hasta que llega por fin, finalizando mi desesperación por la espera. Me subo en él y me desplomo en un asiento de delante, al parecer no hay mucha gente. Las personas que están situadas al fondo se ven bastante raros, son un grupo de chicas y chicos más o menos de mi edad, están gritando y cantando en otro idioma que no reconozco, pero me parece muy melódico, lo más seguro es que sean extranjeros.

El autobús se para en unos grandes edificios, por lo que imagino que serán del instituto, soy la primera en bajar ya que estoy delante del todo. La entrada es grandísima y bastante acogedora, pero el interior da miedo, es muy grande y se ve que aunque lo intenten mantener nuevo, es bastante viejo. Hay zonas en donde la luz no alcanza a la perfección provocando que haya más oscuridad de la cuenta y dé un poco de escalofríos.

Mientras camino, intentando como tonta buscar el lugar de las listas para saber qué clase me tocó, me voy fijando en cada detalle de la escuela: las grietas de las paredes, los cuadros —algunos hinchados por la humedad—, las taquillas desteñidas y el desgaste de las losetas del suelo.

Sin darme cuenta me choco con una chica, rápidamente le pido perdón y ella hace lo mismo.

—No tienes que disculparte, yo también andaba en las nubes, por cierto, ¿eres nueva? —Me pregunta con una sonrisa y yo asiento con otra, pero más pequeña—. Si estás perdida puedo ayudarte.

—Sí, por favor. Estoy buscando las listas —Le pregunto o mejor dicho, le suplico.

—Vaya, las listas las han quitado, pero en la sala de profesores te pueden decir sin problemas —hace una pequeña pausa—. La sala de profesores está siguiendo el pasillo a la derecha, hay una puerta bastante grande, normalmente está abierta, si no, solo tienes que llamar.

—Vale, ¡muchas gracias! —Le digo con una amplia sonrisa y me voy por donde ella me indicó.

Ahora que lo pienso, no le dije mi nombre, ni ella el suyo. De todos modos lo más seguro es que me la cruce en los cambios o en el recreo, así que no hay problema.

[...]

Creo que por fin llego a la sala de profesores porque veo a muchas personas más mayores que yo detrás de una puerta grande y abierta, como ella me indicó, así que decido preguntar.

—¿Hola? —Digo bastante tímida pero logrando llamar la atención de un hombre, que se acerca a mí a paso lento.

—Buenos días, ¿no debería estar usted en clase? —Me dice. Es bastante alto y está muy serio, me atrevería decir que incluso parece que esté cabreado.

—Sí, pero mi problema es que no encuentro las listas y me dijeron que las quitaron y, que tenía que venir aquí para saber en qué clase me ha tocado —Le digo con mi mejor sonrisa falsa del mundo que al parecer él nota porque también me da una igual, haciendo que se noten más sus arrugas.

—De acuerdo, las listas están aquí puestas, ven —me dice él y yo le sigo como una tonta para verlas.

—Gracias —Le digo y las miro.

Voy buscando en el folio colgado con chinchetas mi nombre. Estoy así durante un largo tiempo hasta que por fin lo encuentro y veo que mi clase es la 602, 2°D. Me voy dedicando otra sonrisa más falsa aun que la anterior al hombre que me ayudó. Salgo de la sala de profesores y literalmente corro por el pasillo para no llegar más tarde.

Cuando, por un milagro, encuentro la clase, llamo y me abre la puerta un profesor y me pone cara seria. «Parece que aquí la moda de los profesores, son las caras serias». Le doy una breve sonrisa de disculpa y de permiso para poder entrar, a cambio él sigue mirándome sin una pizca de agrado hacia mi persona.

—¿Su nombre? —Me dice él súper serio tanto que me da miedo.

—Brynne Bennet —le digo lo mejor que puedo para que no se noten mis nervios.

—De acuerdo, siéntese donde usted quiera —Finaliza.

Narra Ethan:

Es ella, ese olor, ella es mía. Me levanto de mi asiento y le echo una mirada fulminante al profesor, se calla y se echa a un lado. Estoy enfrente de ella, me mira sorprendida, se pone tensa, su corazón va rápido, huele tan exquisita.

—Tú eres ¡mía! —la cojo del brazo y la saco del pasillo cerrando la puerta de la clase.

La choco en la pared, ella está nerviosa, me mira incrédula, es hermosa pero es rara, ¿no nota que soy su mate? Por qué me mira así, me pone furioso y me duele verla así ante mí.

—Per-Perdona pero, ¿por qué me has acorralado en la pared? —Me dice ella bastante nerviosa pero intentando controlarlo para que no lo note.

—¿No entiendes o qué? Eres mi otra mitad y yo el tuyo, eres mía —Le digo, no la entiendo, será que no soy para ella lo que ella es para mí... —¿De qué manada eres? —Le digo pero ella me mira con cara de: "no sé nada".

—No sé de qué hablas, creo que te confundes de persona, ahora por favor suéltame y déjame ir —Me dice ella con tono un poco cabreado.

—No puede ser, eres una maldita humana —Esto no puede ser posible, no me puede estar pasando a mí, por qué la Diosa Luna me ha dado una asquerosa humana.

La empujo más fuerte a la pared y ella suelta un gemido de dolor, la empujo y cae al suelo, esto no puede ser. ¡Una maldita humana! Me voy furioso alejándome de ella. Mi lobo Jack me maldice por empujarle y alejarme de ella.

«Eres estúpido, aunque sea una humana, es nuestra luna, no la puedes tratar así.» Me dice enojado mi lobo.

Cállate maldito lobo, haré lo que me dé la gana, esto no puede acabar así, ella no puede ser una simple humana. Me niego.

30/11/2016

Hola,👋🏻espero que os haya gustado este primer capítulo y os intrigue a leer más de mi novela.

Muchas Gracias.💕

Hadala09❤️