El plan perfecto, la boda perfecta
Narra Brynne
Me despierto por las caricias de mi amado, Ethan. Me muestra una dulce sonrisa que hace derretirme por él.
—Tengo que irme ya, no te quería despertar porque te veías muy hermosa. —Entonces me doy cuenta que está vestido algo formal y, pongo una mueca de disgusto—. Tengo que hablar con las personas que estarán en nuestra hermosa y pequeña boda, prometida. —Le doy una sonrisa.
—¿Crees que todo irá bien? —Le pregunto con temor. Me muero si algo le pasara.
—Sí. —Hace una breve pausa para darme un casto beso en mis labios—. Mi padre y Soraya ya tienen que saber que sigues viva, con poder, y que vamos a tener una perfecta boda. —Frunzo mi ceño. ¿Tan rápido? Y como si me leyera la mente—. Sí, ha sido muy rápido. El mismo día que le dije a la mucama, un hombre fue a ella por la noche a pedirle información a cambio de dinero si lo hacia por las buenas, y si lo hacia por las malas... moriría. —Mi cara muestra horror e inquietud por la pobre mucama. No quisiera que algo le pasara.
—Ella está bien, ¿no? —le pregunto algo intranquila.
—Sí, lo está. Lógicamente lo hicieron por las buenas, y si intentaban hacerlo a las malas, había guardias por los alrededor escondidos para interactuar por si algún acontecimiento imprudente sucediera. —Asiento con la cabeza—. Volveré en un par de horas, te amo mi querida Brynne. —Esta vez sí me da un beso largo y profundo, llegando a juntar nuestras lenguas a la desesperación y el deseo que nos invade a cada uno. —Es mejor que me vaya o te daré tan duro que todos se enteraran de lo que estamos haciendo. —Sus palabras me calientan y me encienden viva. Voy a quedarme con las ganas, pero lo que tiene que hacer es más importante que follarme hasta hincarme en la cama y no poder salir de ella.
Ethan se levanta y antes de salir por la puerta de la habitación me mira por encima del hombro y me guiña el ojo con una enorme sonrisa seductora que provoca un gemido de mis labios de las ganas que tenía de tenerlo en mí.
Narra Ethan
Me quedé con todas las ganas y una polla dura a reventar. El pantalón me aprieta. Intento colocarme lo mejor posible el pantalón mientras que camino por el pasillo a mi despacho, que tiene la puerta abierta. Miro a los alrededor del lugar, están todos los citados en pie esperando por mi llegada.
Paso por delante de todos ellos y me coloco enfrente de mi amplia mesa.
—Comencemos con el plan.
Todos asientes y se posicionan de la mejor manera para poder escucharme a la perfección. Esto tiene que salir bien. Tiene que ser perfecto y sin ningún maldito error, o estamos muertos.
—Bien, todo es sencillo si lo hacemos bien, claro está. —Miro a la cara de cada uno de ellos. Todos serios y escuchando con atención.
Pliego un mapa, exactamente un plano, el plano del lugar en donde se celebrará mi íntima boda.
—Tenéis que prestar mucha atención ahora, porque solo lo diré una vez y a si acaso dos. —Todos asientes—. Cada uno de los que estáis aquí sois encargados de un pelotón. Y cada pelotón tiene que estar bien distribuido por todas las áreas, y a la vez bien escondidos, sin ninguna sospecha. Ellos ya saben que Brynne está vive, y también sabrán que vamos hacer una boda. —Antes de seguir con el discurso, lo interrumpo para decir—: No quiero que bajo ningún concepto, ni situación de vida o muerte, nadie, escucharme bien, absolutamente nadie diga nada de lo que se va a decir aquí y sobre de la estrategia que vamos a seguir, ¿estamos?
—Sí, señor. —Dicen todos al unísono. Yo asiento y continúo.
—Bien. —Miro otra vez hacia el plano y empiezo a explicar dónde y cómo tiene que estar cada pelotón.
Todos van asintiendo y enterándose bien del plan. Cada grupo acepta sin ningún titubeo su posición. Me siento orgulloso de la gente que me rodea.
—Por último, vosotros seréis el pelotón más grande y sobre todo más importante. Sois al rededor de 15 personas y estaréis fingiendo ser amigos nuestros, familiares, lo que sea. Por lo que estarías en las sillas del altar. —La mujer encargada de esta unidad asiente—. Bien. Ahora explicaré con detenimiento las armas y las estrategias que seguiréis. A todos no va a dar tiempo en un mismo día, así que dos grupos por día, para que practiquéis un poco. Y sobre todo por si ocurren acontecimientos inesperados.
[...]
Por fin acabé de explicarles a todos los pasos a seguir con detenimiento. No he tenido que repetirme muchas veces, puesto que todos estaban atendiendo a la perfección. Mañana empezaremos con los dos primeros grupos. Ellos serán los que estén al fondo izquierdo, distribuidos. Algunos escondidos y otros fingiendo ser empleados preparando las mesas de la boda.
Todo se hará al aire libre por supuesto, así tendremos control absoluto del área y cualquier rincón estará lo suficientemente protegido para que no se escondan.
Termino de guardar los planos y salgo para buscar a Brynne. Es algo tarde, seguro que ya cenó y estará apunto de irse a dormir.
Narra Soraya
—Llevo rato pensando, Esteban. —Me giro para poder mirarlo.
—Dime. —Me ve a los ojos, mientras me da suave caricias por la cintura desnuda.
—Si tú supieras que hay mucha gente vigilándote, ¿harías una boda? ¿Por qué? Sabrías que tus enemigos se enterarían de que tu amorcito, está viva. —Paso mis dedos por su barba dejada unos días.
—No lo haría por placer, lo haría tendiendo un plan, un malicioso plan en contra de mis enemigos. —Me besa con delicadeza la punta de los dedos que van pasando por sus labios.
—Exacto, cariño. —Me acerco más a él, dejando mi pecho apretado contra el suyo, y acercando mi cara a la suya—. Quieren que caigamos como moscas. ¿Pero sabes qué? Solo va a caer una mosca, mi amor. —Me acerco hasta darle un suave beso, que después se fue convirtiendo en deseo y desesperación. Hasta acabar otra vez en el lecho haciéndolo.
11/08/2019
¡Muy buenas a todos y a todas!🤗
Os entrego un nuevo capítulo. Espero que os guste y lo disfrutéis.☺️¿En qué estará pensando Soraya?🤔
Hadala09❤️
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Mi Lobo Posesivo [+18]
WerewolfSinopsis Dos personas, dos pasados entrelazados. Ethan Black, Brynne Bennet, totalmente distintos pero con un destino juntos. Engañados durante muchos años, hasta que abren los ojos y deciden que por separado no lograrán ser felices. Una historia...