Mi Lobo Posesivo [+18]

Capítulo 18

Dios mio, ya son más de 1k leyendo mi novela, es increíble, sois unos amores.😍 No puedo creer que ya tanta gente esté leyéndolo (*-*) asdfgh Graciiiasss!!!❤

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Me despierto a causa de los malditos rayos de sol, que me están molestando y abro lentamente los ojos, quiero levantarme para cerrar la ventana pero un brazo me lo impide, entonces me vienen imágenes de lo que había sucedido hace unas horas atrás, hablando de horas, giro mi cabeza para ver la hora del reloj de madera con forma de cubo que hay en la mesita de noche y veo que son las siete y diecinueve de la tarde.

-Ethan, tenemos que ir al centro comercial, por favor, me lo prometiste -Le decido mis mejores pucheros y él sonríe-

-Bueno, de acuerdo -Dice con una voz ronca y pesada-

Salimos de la cama, o mejor dicho salgo de la cama y veo como Ethan intenta moverse para salir.

-Venga Ethan, quiero ir ya -Le digo algo desesperada-

-Vale -Alarga ese vale con cansancio-

Por fin se levanta de la cama y va hacia el closet, donde empieza a vestirse, yo hago lo mismo y empiezo a ponerme unos jeans negros y una camiseta de unas tallas más grande que la mía y unas Vans, me encanta las camisetas grandes, son lo mejor.

Salimos del cuarto, Ethan se había puesto unos pantalones vaqueros, una camisa y una corbata.

Llegamos a la puerta y él coge las llaves de su coche y salimos por la puerta hasta llegar a su vehículo. Nos montamos en él y Ethan arranca, mientras que empieza a conducir, yo me pongo el cinturón y abro la ventana para que me de el aire, la sensación del viento suave en la cara es muy agradable. Miro a Ethan y está sin cinturón.

-Ponte el cinturón ahora -Le digo muy seria y él sonríe-

-De acuerdo nena -Se las apaña para ponerse el cinturón mientras conduce-

Fueron segundos lo que tardó en ponerse el cinturón pero para mi fueron la eternidad, sentía miedo a que tuviéramos algún accidente.

(...)

Llevamos unos 10 minutos en el coche, al parecer la ciudad está algo lejos de la súper casa de Ethan. Voy pensando y la idea de irme se me pasa por la cabeza, pero no quiero irme, pero a la misma vez si quiero libertad, aunque Ethan poco a poco me la está dando y eso me hace feliz, creo que para él llevarme al centro comercial y los dos solos, es un merito. Sonrío por las estupideces que pasan por mi mente, no quiero escaparme, no quiero irme de al lado de este hombre.

-¿Por qué sonríes mi nena? -Pregunta Ethan sacándome de mi mundillo-

-Porque por mi cabeza ha pasado la idea de fugarme -Lo noto tensarse y agarrar fuerte el volante- Pero he roto ese pensamiento porque quiero estár al lado del hombre al que amo y ese hombre eres tú -Le sonríe y el se relaja y agarra con más normalidad el volante y me dedica una sonrisa-

-No me asustes así mi pequeña -Dice suspirado- Yo también te amo mi nena

Sonrío y me sonrojo por lo que acaba de decir, sin duda lo amo y quiero estar con él.

Estamos llegando a la ciudad y estoy ansiosa por ver las tiendas. Ethan está buscando aparcamiento en el parking de abajo del centro comercial, parece que muchas personas han decidido ir hoy también a comprar.

Cuando por fin encuentra un aparcamiento, estacionamos en él y salimos del coche cerrándolo con seguro, bueno mejor dicho Ethan cerrándolo, yo solo observo.

Me tiende la mano y yo se la acepta y vamos caminando como una pareja feliz a las escaleras automáticas, me dan algo de miedo he de decir.

-¿Qué pasa? Te noto tensa -Me dice Ethan acercándose a mi oído-

-Nada, solo no me agradan las escaleras automáticas, porque el final pienso que me va a cortar hacer daño, no sé -Digo asustada y Ethan se ríe demasiado fuerte para mi gusto, que hasta la gente de alrededor nos mira- Capullo -Le digo-

-Vamos Nena, no te enfades, es que me ha encantado como me lo has dicho y no he podido soportarlo, pero tranquila, yo te protegeré -Se ríe ahora más suave-

Ya está llegando el final y yo doy un bote para que no me pille y casi caigo sino fuera por Ethan que me agarra la cintura, menos mal, no quería hacer la vergüenza delante de todo el mundo.

-Casi te caes -Me dice sonriendo-

-Gracias... Por cogerme -Me sonrojo-

Seguimos caminando por el centro comercial y una tienda, la primera que veo, me atrae tanto que cojo a Ethan por el brazo y vamos a paso ligero hacia allí. Entramos en ella y me voy a la sección de chicas dejando a Ethan atrás al lado de la sección de chicos, toda esta maravillosa ropa, Dios mio la quiero toda, es increíble, pero tampoco quiero que se gaste mucho en mi, quiero conseguir también dinero aunque sea una mierda a comparación con lo que él ganará, pero al menos me sentiría realizada, aunque ahora asistiré a un instituto si eso se llama así, lo importante es que podré socializadas y aprender algo, no me importa el qué pero quiero aprender algo, pensar en sacar grandes notas y que Ethan me apremie, me sonrojo con solo pensarlo.

Veo unas camisetas bastante chulas y miro las tallas para coger una muy grande pero entonces unas manos cogen una camiseta que yo iba a tocar y levanto mi cabeza encontrándome con un hombre joven y bastante guapo, con ojos café y tez morena, pelo castaño claro y musculoso.

-Creo que esta talla iría perfecta en su cintura, realizaría sus curvas y estarías hermosa -Me suelta él sin vergüenza alguna-

-¿Perdone? -Pregunto algo bastante molesta-

-Me llamo Gabriel, un gusto en conocerla señorita... -Hace una pausa para que yo le diga mi nombre pero no le respondo- ¿Cuál es tu nombre hermosa? -Me pregunta-

-Para empezar no me llames hermosa y para terminar, eres un desconocido y no tengo por qué decirte mi puto nombre -Le suelto y me voy de allí a buscar a Ethan-

-Maldita zorra maleducada -Siento que cogen mi brazo y me lo aprietan, me empuja y me vuelvo viendo al tal Gabriel comiéndomelo-

-Suéltame estúpido -Le digo lo más calmada que puedo hasta que noto que su agarre aumenta- ¡Qué me sueltes gilipollas de mierda! -Le grito y tiro de mi brazo logrando que me soltara pero chocándome de espalda con alguien-

Me vuelvo y veo a Ethan mirando a Gabriel con los ojos muy oscuros y el pecho agitado, está muy cabreado, me rodea con sus brazos y yo le cojo la cara con mis manos obligándolo a que me mirase y así besarle para tranquilizarlo, haciendo efecto ya que noto como se va relajado su respiración.

Pero aún así puedo notar la gran tensión que hay entre estos dos hombres.