Mi Lobo Posesivo [+18]

Capítulo 75

Adiós

Ambas nos miramos incrédulas. Acaba de decir que, ¿estoy embarazada? Me río. ¿Qué coño va a saber ella? Esto es de locos.

—¿Y tú qué sabes? —Veo a Enderson reponerse y volver a atacar lanzando un hielo afilado hacia nuestra dirección. Tiro de Soraya y caemos las dos en el suelos.

—Te dije antes "ignorante" pensando que no te preocupabas por el hijo que llevas dentro. —Me dice Soraya gritando. Pero cómo coño lo sabe, si ni siquiera yo lo sé—. Ahora entiendo por qué estás luchando sin ningún apuro.

Me ve y estira su mano mientras se levanta del suelo, y de ella sale —de la nada— una espada de hierro brindado y brillante. En un rápido y ligero movimiento se gira cogiendo la espada con las dos manos y rompiendo otro afilado hielo que venía a nosotras. Ni me había fijado. La noticia que me acaba de dar Soraya me ha dejado muy confundida. ¿Y ella qué sabrá? Tengo ahora miedo, ¿será cierto? Si es cierto no puedo permitir que... un momento. La sangre de mis piernas, ¿de dónde venía? No, ¿verdad?

Empiezo a sentirme fatigada, y la respiración me falla, necesito aire. Oxígeno. Miro como Soraya lucha por protegerme, ¿qué cojones? Ella me odia y ahora lucha conmigo, no entiendo nada. No entiendo absolutamente nada.

—¡Mueve el puto culo, Brynne! —Me dice ella gritándome. Me cuesta reaccionar pero me levanto como puedo del suelo. Ahora que me percato de mí misma, siento punzadas en mi vientre bajo. ¿Es cierto?

Soraya viene hacia mí y me coge por la espalda con una mano para que caminemos lo más lejos posible de Enderson. Pero me detengo y Soraya me mira con los ojos entornados.

—Debo acabar con él —digo más fuera de mí que consciente. ¿Ha acabado con la vida de un bebé? ¿De mi bebé? ¿Nuestro bebé?

Dejo a Soraya detrás mía y empiezo caminando en dirección a Enderson. Él está en el suelo levantándose, al parecer Soraya saber atacar muy bien. Cuando se pone en pie me mira con las cejas levantadas y con una estúpida sonrisa.

—Te la voy a quitar. —Sigue mirándome aunque ahora con un ápice de duda por lo que acabo de decir—. Sí. Claro que sí. Esa sonrisita de engreído, te la voy a quitar.

—Ah, ¿si? Cuánto siento deci... —no le dejó acabar con la frase por la sencilla razón de que levanto mis manos juntándolas y lanzó a saber qué por ellas alcanzando el cuerpo de Enderson, que hace que vuele más de cuatro metros hasta chocar con el suelo.

—¡Qué coño! —escucho la voz de Soraya detrás mía—. Venga, Brynne, tienes que irte de aquí yo acabaré con él. Tienes que hacerlo, tu bebé te necesita. —La miro, dudo por unos instantes pero asiento lentamente, ella me dedica una suave sonrisa y me abraza—. Tal vez no sea el momento, pero quisiera que hablásemos después. Creo que ambas tenemos mucho que hablar.

Le dedico una media sonrisa, ¿se arrepiente de verdad? Vuelvo a asentir y me marcho lo más rápido que puedo. Escucho como Enderson se levanta para volver a atacarme pero Soraya se lo impide. Empiezan a luchar y los voy dejando atrás mío. Me duele cada vez más.

Cuando voy a salir por fin de los árboles para enfrentarme a lo que hay fuera de bosquecito, escucho un chillido que sin duda, es de Soraya. Me giro hacia atrás abriendo los ojos como platos y corro sin importarme el dolor que sentía. Vuelvo a llegar al mismo sitio que antes pero esta vez veo un escenario que no me gusta nada. Soraya está en el suelo sin moverse si quiera, mientras Enderson suelta fuertes carcajadas.

No. No puedo permitirme perderla ahora, no. Corro hacia ella y me tiro al suelo para coger su cabeza con mis manos.

—¿¡Soraya!? —abre los ojos con dificultad.