Mi Lobo Posesivo [+18]

Capítulo 79

Adiós al pasado

Hace escasas horas que me desperté. Ethan me levantó con caricias suaves y lentas. He de reconocer que me ha gustado, pero también tengo que admitir que preferiría haber seguido en la cama, pensando y soñando con mi familia. Ese mismo sueño se repite una y otra vez desde que murió mi hermana. Hoy es su entierro, y estoy decidida a dejar el pasado atrás. 

Me levanto de la cama estirando todo mi cuerpo crujiéndolo. Noto que hoy será un día largo pero el último día de toda esta pesadilla.

Entro al baño, me desnudo, me ducho y me visto. Rápido y sencillo. Decido que aunque lo normal sea ir de luto, es decir, de negro el día de los fallecimientos, quiero ir mejor de blanco, porque ese color representa lo que yo tanto anhelo, y es: paz.

Siento a Ethan entrar en la habitación, y se queda mirándome de arriba abajo.

—Te ves hermosa vestida de blanco, aunque, ¿no crees que es un poco corto el vestido? —Le doy una cálida sonrisa y me acerco a él.

—Es perfecto, así que no empieces con tus celos tontos. —Le rodeo el cuello con mis manos—. Te amo.

—Yo también te amo, eres lo más especial y bonito que me ha podido concedir la Diosa Luna. —Pega su nariz con la mía y después deposita un beso corto en ella.

—Me alegro que este mundo de fantasía exista, porque aunque hayamos pasados momentos horribles, he podido conocerte. —Le sonrío y le doy un abrazo apoyando mi cabeza en su enorme y musculoso pecho.

—Lo siento por todo lo que has tenido que pasar por cul... —no lo dejo terminar cuando de inmediato pongo mis labios encima de los suyos haciéndole callar.

[...]

Estamos llegando al cementerio en donde están llevando la ataúd con el cuerpo de Soraya. Hace bastante frío y tengo unas ganas de devolver muy grande, nunca pensé que tener un bebé iba a ser tan duro.

Una vez que llegamos Ethan se baja y me abre la puerta, me da la mano y me bajo del coche con su atenta mirada. He de reconocer que es demasiado atento, a tal punto que me está agobiando un poco, y todo porque estoy embaraza, aunque es muy mono.

Caminamos hasta donde dejan el cuerpo fallecido de mi hermana.

Un hombre vestido de negro empieza a decir unas palabras mirando un libro abierto más o menos por la mitad. Es el cura, o algo parecido. Cuando termina de recitar sus escritos, hace una cruz con la mano y se retira dando unos pasos hacia atrás.

No somos muchos los presentes. El enamorado de mi hermano, que salvó mi vida y la de mi bebé, mi amor de la vida, Chloe, Hannon y sus parejas.

Suspiro.

Me acerco a la tumba y tiro el ramo de tulipanes blancos a su ataúd. No suelto ninguna lágrima, solo una pequeña mueca con los labios.

«Descansa en paz, hermana». Pienso y me alejo de allí cogiéndole la mano a Ethan y caminando hacia el coche. Me levanta una ceja pero no dice nada y me rodeo con su brazo.

Llegamos al coche, cierro los ojos, olvidándome de todo el pasado y los vuelvo a abrir con una sonrisa.

—¡Cuando lleguemos a casa, empezamos a planear los preparativos de la boda! —Le digo animada a Ethan y tirándome a sus brazos. Él me responde envolviéndome con los suyos y dándome un beso en la frente.

—Claro que sí, nena. ¿Pero, estás bien? —Se aleja un poco de mí y me mira a los ojos.

—Estoy perfectamente. —Le doy un beso rápido en los labios y me acomodo en mi asiento. Ethan suelta una risita y niega con la cabeza, debe de pensar que estoy loca, aunque la verdad es que, ¡estoy totalmente loca! Y con muchas ganas de empezar nuestra vida.

[...]

Cuando llegamos a la casa, sacamos hojas y bolis, además de una tablet que tiene Ethan para buscar decorativos.

—Vamos a tener una nueva casa, preciosa y amplia —empieza diciendo Ethan—, y tú eres una buena decoradora. ¿Qué tal... —no le dejo terminar cuando ya estoy gritando.

—¡SÍIII! —Me tiro encima suya y me pongo acurruco en su pecho. Escucho sus carcajadas.

—Tienes que tener cuidado, llevas a mi cachorro dentro.

—También es mi cachorro. —Le frunzo el ceño.

Pasamos toda la tarde mirando catálogos de comida para la boda, a tal punto que llego a tener muchísima hambre.

—¿Quieres que vayamos a comer algo por ahí? —me pregunta Ethan y asiento con entusiasmo.

—Vamos a... ¡comida china! —Se me hace la boca agua pensando en la comida china.

—Mmm, una rica selección. Ve preparándote mientras voy recogiendo este caos. —Se levanta de la silla y me deposita un beso en la frente y asiento dándole un beso en la barba de la barbilla.

Me levanto y corro a nuestra habitación. Me duché esta mañana, así que no debería oler mal.

Acerco mi olfato a los sobacos y efectivamente, no huelo mal. Aun así me echo desodorante y empiezo a mirar en el armario a ver qué me puedo poner.

Hay una amplia selección de ropa, podría arreglarme o podría ir como una chapucera. Los restaurantes chinos suelen ser elegantes, así que iré arreglada.

Miro la sección de vestido y escojo uno negro que me llega un poco por encima de las rodillas, es pegado por la cintura y su falda es amplia. Es de tirantes con una tela que cubre todo los hombros y pecho.

Me pongo unas medias gorditas negras en las piernas para cubrir un poco el frío. Y unos botines con cuña un poco alta.

Creo que ya estoy lista.

Bajo hacia el salón y Ethan está listo, con un traje de chaqueta azul oscuro que le queda divino. Qué hombre más sexy, por Dios. Y es todito mío.

—Vas muy provocativa, después no te quejes si te rompo los vestidos.

—Tampoco te quejes tú si te rompo los trajes de chaqueta. —Le guiño el ojo y se queda boquiabierto. Me río y le tomo del brazo.

Objetivo: chino.
Objetivo número dos: engordar.

—Te amo, Ethan.

20/11/2019

¡Holaa! Nuevo capítulo 😊 y penúltimo.😏

¿Qué tal vais con las clases?🤔 Espero que todo estéis sacando sobresalientes. 🤗😍

Hadala09❤️