Capítulo 70

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Su Mamá

La noche anterior a la falsa boda. La noche anterior del día en el que posiblemente pueda perder a más de una persona preciada para mí.  Pero a la persona que más me dolería, sería Ethan. No podría vivir sin él. Sé que tu vida no debe de depender de una persona, pero esto que siento en el corazón, solo lo podría sentir con él y no con alguien más. Él, solo él.

No puedo dormir, mis ojos se niegan. Mi conciencia se niega. Desde hace menos de dos días no paro de pensar en Seira. Ya no escuché más su voz. Lo que provoca que me dé escalofríos y un gran mal presentimiento. Miles de dudas recorren mi mente a cada segundo que pasa. Deseo con tantas fuerzas que todo acabe, que por fin pueda ser feliz con Ethan, que podamos tener la vida que ambos anelamos con tantas ganas.

Me giro en la cama para ver a Ethan, tiene los ojos cerrados, parece que él sí puede dormir. Le doy un beso en la mejilla para coger la sábana con mi manos y echarlas a un lado para salir de la fatigosa cama. Ethan se mueve y me agarra la mano con suavidad. Echo tanto de menos su contacto. Desde aquel día que intenté entrar en la habitación, estamos un poco distantes.

—¿A dónde vas, mi amor? —me pregunta con voz ronca.

—Tengo sed, Ethan. —Aún sigo algo enfadada con él. No me molesta que no quiera enseñarme ese cuarto, no está preparado todavía y lo entiendo. Yo tampoco estoy preparada para muchas cosas. Pero lo que no me gustó para nada fue en la forma que me trató, como si fuera una desconocida para él, alguien del que no confiara.

Asiente de mala manera y me suelta de la mano. Yo muy digna me levanto de la cama y salgo de la habitación intentando no hacer mucho ruido. Antes de salir por la puerta miro hacia la cama para verlo. Lo amo tanto.

En realidad no tengo mucha sed, pero no podía seguir en la cama sabiendo lo que va a pasar mañana. Es que no puedo.

Me acerco a la cocina para coger el vaso, en vez de agua, beberé un poco de batido de vainilla. Es mi obsesión. Me lo tomo con tranquilidad y repito hasta tres veces. Vuelvo a la nevera para meter el batido casi consumido por mí, y dejo el vaso en el fregadero. No tengo ganas de limpiarlo.

Quiero dar una vuelta por el jardín, para que me dé algo el freco y pueda relajarme o pensar con claridad, así que voy hacia él cruzando por delante de la puerta maldita que provoca una fijación muy fuerte que me paro en seco cuando estoy enfrente de ella.

No tiene candado.

Antes de acercarme a ésta, miro a todos lados y verifico que no haya nadie. ¿Dónde estará el candado? ¿Quién lo quitó? Esas preguntas aparecieron rápido por mi mente. Trago saliva con fuerza, sintiéndola bajar costosamente por mi garganta.

Estoy a escasos centímetros de la puerta, elevo mi mano lentamente. —Estoy en tensión pura y dura—. Giro el pomo de la puerta y ésta se abre sin rechistar. Mi corazón va a mil por hora y mis manos comienzan a temblar.

Se ve todo oscuro así que empiezo a buscar el interruptor de la luz tropezando con mis pies más de una vez, pero logrando no caerme de cruces al suelo. Cuando por fin logro encontrarlo enciendo la luz dejándome un poco ciega por el contraste de no ver nada a de repente un foco de luz más brilloso que mi futuro en toda mi cara.

Cuando acostumbro mis ojos a la luz, entro más al cuarto encontrándome con muchas cajas en el suelo, pero lo que más llama mi atención es un marco de foto colocado encima de un mueble lleno de polvo. Me acerco para ver la foto. No se ve nada, está llena de polvo.

Con mi mano intento limpiarla y mi corazón se para cuando visualizo a una mujer con un vestido de novia debajo de un árbol. Posando con una enorme sonrisa con un hombre.

Seira.

Enderson.

No puede ser.

Mi corazón late con más frenesí que antes, no puedo apenas respirar, ¿qué mierda? Todo empieza a tener sentido. Seira con un viejo vestido de novia, Enderson con tantas ganas de quitarme mi poder.

—Brynne... —giro asustada casi chillando.

Seira.

—¿Qué pasó? —siento lágrimas en mis ojos, no entiendo nada.

—Es una larga historia. Ahora lo más importante es que tienes que protegerte, y por favor, te lo pido por el amor que sientes. No permitas que a mi hijo le pase nada, por favor. —Seira une sus manos en súplica y desvanece.

Me quedo asombrada, con la boca abierta. Mi pecho duele y hasta que no soy consciente de que es por no respirar no cojo todo el aire que mis pulmones necesitan.

Ethan aparece por la puerta con cara de asombro y enfado, se acerca hasta mí y me coje de los hombros, agitándome.

—¡Te dije que no entraras! —me chilla pero no puedo hacerle caso, sigo atónita—. ¿¡Qué haces con esta foto!? —Intenta quitármela de las manos pero me agarro a ella como si mi vida dependiera de ello y Ethan se asombra más todavía.

—Ella es Seria —su expresión, incrédula, sus ojos como platos, su boca entreabierta. Está igual o peor que yo. Se le pone los ojos rojos. Yo no puedo contener mis lágrimas que bajan por mis mejillas.

—¿Có-Cómo has entrado? —Ethan se quita con sus manos las pocas lágrimas que se le escapan.

—No había candado. —Se acerca a la puerta y verifica que no lo hay. Me vuelve a mirar.

—Explícame. —Decimos los dos al unísono.

Ambos nos miramos esperando a que alguno de los dos comience a hablar, pero ninguno empieza. Siento la bilis recorrer por mi cuerpo.

—Mi madre murió el día de su boda. —Ahora sí, es Seira, ya no hay nada que lo pueda negar.

—Fue un atentado.

—¿Cómo lo sabes? —me mira sorprendido.

—Ella me lo dijo.

—Ella me lo dijo

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26/08/2019

¡Hola bellas personas!👋🏻
Este capítulo es muy clave en la trama, espero que os haya gustado mucho y que le deis muchísimo amor.

¿Os lo esperabais? ¿Habéis sospechado algo? Juesjuesjues.🤭

GRACIAS.

Hadala09❤️

Mi Lobo Posesivo  [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora