Capítulo 61

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De nuevo en ti

Acabamos en la cama, mojados por el agua. Ni siquiera nos hemos secado. Nos dejamos llevar por la pasión por la añoranza. Le quito todas las prendas y me levanto para quitármelas yo. No tardo ni un segundo, la deseo con todas mis ganas. Me acuesto encima suya pero sin apoyarme del todo.

—¿Cuánto me deseas? —La beso ferozmente.

—Mucho.

—¿Cuánto es ese mucho? —Pongo la punta de mi miembro en su entrada, pero sin metérsela.

—Ethan, por favor... —se retuerce cuando siente que entro un poquito pero salgo de nuevo para seguir rozándola.

—Dime cuánto.

—¡Te deseo, Ethan! ¡Te deseo mucho! —me grita mi gata salvaje— ¡Fóllame de una maldita vez! —Y se la meto de un golpe rápido que provoca sus gritos. Le doy duro. Le gusta. Grita enloquecida y yo le doy más fuerte. No quiero hacerle daño, por eso no sigo con más fuerza y me mantengo. Esto se siente de maravilla.

[...]

Me despierto desorientado y busco a Brynne con mi mano, no está en la cama. Abro los ojos y efectivamente, no está en la cama. Me pongo nervioso, solo pensar en el hecho de no tenerla cerca, me da miedo. Me levanto para mirar si está en el cuarto de baño, pero no. Ni rastro. Me empiezo a preocupar hasta que escucho la puerta de la habitación abrirse y entrar a mi dulce mujer con una bandeja en las manos, en ella contiene un par de vasos junto a una jarra lleno de un líquido naranja, que supongo que será zumo de naranja y un plato con unos cuantos sándwiches. Me acerco a ella para ayudarla cogiendo la bandeja en mis manos y la dejo en la cama con velocidad.

Me acerco a Brynne de nuevo y la estrecho entre mis brazos, la pego más a mi abdomen. Ella me corresponde y alza su rostro para mirarme con una hermosa sonrisa.

—¿Cómo estás? —le pregunto mientras con mi mano pongo un mechón de su pelo detrás de la oreja.

—Muy bien, la verdad que muy bien. —Ambos sonreímos y reímos bajito.

—¿Te duele algo? ¿Fui muy brusco?

—No, Ethan —me acaricia la mejilla con su mano y se acerca para besarme.

Amo sus labios, son tan perfectos. Decido parar nuestro beso antes de querer empotrarla de nuevo y hacerla mía hasta morir.

—Voy a vestirme, tú deberías ponerte algo también un poco más cómodo. —Le doy un beso en la frente y me acerco al armario en donde pusieron unas cuántas prendas de ambos. Cojo un chándal y una camisa, en estos precisos momentos conviene llevar mejor ropa cómoda y ágil, en vez de vaqueros o ropa con la que se dificulte la agilidad.

Mientras me voy vistiendo veo a Brynne acercarse a la comida, sentarse en la cama y empezar a a comer sin mí. Le hago una mueca de desaprobación. Finalmente me acerco a ella sin ponerme la camiseta y le doy un bocado al sándwich que tiene en la mano. Está muy bueno y entra con muchas ganas. Me siento a su lado y la cojo para colocarla en mis piernas, ella se sorprende y se le escapa algún grito pequeño.

—Están deliciosos, dame de comer. —Le doy un beso entre el canelillo de los pechos que asoma. Da un breve gemido.

—¿Exigiendo?

—Por favor.

—Está bien. —Me da una sonrisa y coge uno de los sándwiches para acercármelo a la boca y le doy un gran bocado—. Te ves hambriento.

—Lo estoy.

—Yo también.

Cojo un sándwich y se pongo enfrente de su perfecta boca y da un bocado agresivo y salvaje que me enloquece. La deseo, joder.

Mi Lobo Posesivo  [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora