Mi Lobo Posesivo [+18]

Capítulo 80

La Boda Final

El día más esperado de mi vida, mi gran momento especial, mi hermosa e íntima boda.

Chloe y Hannon están conmigo en la habitación preparándome.

Llevo un vestido blanco enorme, con una copa ancha y hermosa. Y la cola de encaje que todavía no me la puedo poner hasta que estemos afuera de la habitación y podamos estirarla. El velo también es de encaje y no puede gustarme más.

Tuvimos muchas peleas entre las tres aquel día que fuimos a elegir el vestido.

Flashblack.

Estoy harta de caminar y dar vueltas por tiendas pijas caras que todo te cuesta un riñón mínimo.

—Mmm, ¿y si probamos aquí? —Salta Hannon.

—No sé, parece un sitio muy barato, ahí no tendrán vestidos perfectos para la ocasión.

—Vamos Hannon —empiezo a caminar a la tienda de la mano de Hannon, mientras veo de reojo como Chloe coloca sus brazos indignada a la cintura, qué gracioso es este momento en realidad.

Entramos a la tienda y vemos muchísimo blanco por todos lados. Paso mi mano por las telas blancas que hay a mi alrededor. En una de ellas me da por fijarme en las etiquetas y veo el excesivo precio que casi se me salen los ojos de la órbita.

—¿Con que era barato, ehh? —enseño la etiqueta y Hannon reacciona igual que yo, mientras Chloe mira triunfante.

—Pues al final es buen sitio. —Ruedo mis ojos y Chloe suelta una risita. Esta chica está loca.

Camino por la tienda sin rumbo mirando vestido a vestido, siguen sin convencerme. He visto muchos hermosos y que seguro me quedarían muy bonitos, pero hay algo que todavía no me convence, no estoy cien por cien segura de querer llevar el que voy viendo.

Me pierdo por la tienda que es hermosa y me encuentro con un pasillo algo más oscuro, asomo la cabeza y no hay muchos vestidos. Tal vez sean los reservados.

Me estoy marchando de allí cuando siento un leve suspiro que me estremece y hace que gire, no hay nadie. Voy a seguir por donde iba cuando escucho algo caerse. Vuelvo a girarme y es una caja de zapatos. ¿Estaría apunto de caerse?

Camino hacia la caja y cuando la cojo en el aire se caen unos hermoso tacones blancos altos. No sé qué vestido me pondré, pero estoy segura de que estos zapatos van a venirse conmigo. Los vuelvo a guardar en caja y me levanto del suelo. Entonces escucho las voz que menos espara oír después de tanto tiempo.

«Entra y coge el último vestido». La voz de Seira inunda mis oídos y unas lágrimas bajan por mis mejillas.

—Seira... —camino por el pasillo algo oscuro y llego hasta el final en donde hay un vestido exactamente igual que el de Seira colgado en una percha—. Ay... Dios mío, Seira.

Me giro para ver si ella está aquí, tengo mi mano en mi boca y no paran de caerme lágrimas, es el vestido perfecto. Es el que quiero. No veo a Seira por ningún lado. Se me hace una sonrisa enorme y estoy moqueando.

Mi protectora.

Fin del Flashblack.

Desde aquel día estoy deseando que llegara mi boda. Una vez terminada, me miro al espejo, no parezco yo, estoy realmente hermosa y esto es todo tan perfecto que no sé ni qué decir. Los ojos empiezan a picarme e intento inhalar y exhalar para que no se me caiga ninguna lágrima y me joda el maquillaje, aunque se supone que es anti agua.