03-11-17
Todo esto es una locura, es imposible, fantasmas, gatos habladores, vampiros y lobos y encima como si ya no fuera suficiente con todo esto, soy una asesina con poderes extraños que ni yo misma sé cuáles son.
Paso mis manos por mi rostro de la frustración. No puedo decir nada a nadie, eso es lo que básicamente me he enterado por Nano y la tal Seira, que al parecer es un antepasado mio.
Salgo del cuarto, me duele la cabeza así que voy a ir a la cocina, sinceramente vivir en esta casa me amarga un poco y más habiendo asesinado en ella.
Llegando a la cocina, diviso a Ethan mirando unos papeles que sostenía en las manos, parecían serios porque para mí, su cara se veía así. Me acerco un poco, en silencio, no sabía si intervenir o pasar sin hacer ruido, aunque no me hizo mucha falta pensarlo, ya que él notó mi presencia y aparta los papeles para mirarme.
Su cara ahora reflejaba alegría al verme, no como la cara seria y malhumorada con la que contemplaba esos papeles, los deja en la isla de la cocina y se acerca a mí con mirada y caminata seductora, he de admitir que me engatusaba.
—Hola nena —Me agarró de la cintura y me empujo hacia él.— No sabes las ganas que te tengo. —Dijo poniendo su cabeza en mi cuello y absorbiendo mi aroma.
—Ethan... —Se me escapa un pequeño gemido por las sensaciones que me está causando con solo tenerlo en mi cuello oliéndome.
—Nena, creo que me merezco ahora follarte hasta que te deje sin aliento. —Me dijo cerca de los labios y agarrando mi cintura más fuerte.
Podía ver en su mirada la lujuria por poseerme y yo, por muy estúpido y mosoquista que suene, también lo deseaba.
—Creo que a lo mejor podríamos hacer algo... —digo en susurro.
—Me encantaría —dice Ethan con voz sensual.— ¿sabes algo? —Le miro con duda. —Ahora mismo si no fuera porque estamos en la cocina, ya estarías desnuda y te estaría follando como un loco poseso.
Esas palabras provocan que me estremezca y suelte un pequeño gemido. Ethan me coge de la cintura y me cuelga sobre su hombro, pego un pequeño grito por el acto tan inesperado y escucho la pequeña risa que suelta Ethan. Desde aquí puedo observar su hermoso culo, está bien definido y se ve muy apetecible. Sin pensarlo dos veces le doy una cachetada.
—Auch —se queja él con una sonrisa o eso imagino. —No sabía que mi gatita fuera tan atrevida.
No puedo contener la risa ante su comentario, la verdad es que ni yo misma sabía por qué había hecho eso, simplemente lo hice.
Siento como abre una puerta y entramos al cuarto, que por lo que observo no es mi cuarto sino el suyo.
Me tira a la cama y boto en ella, es mucho más cómoda que la mía y eso me molesta, quiero que mi cama sea así de cómoda.
Ethan se tira encima mio y empieza a depositar un sendero de besos por mi cuello hasta lo que le permite la blusa que llevo puesta o mejor dicho llevaba, porque en un momento ya me la había arrancado.
—No sabía que tenias tantas ganas mi lobo posesivo. —Me reí pero escuché un gruñido por su parte.
—No soy posesivo, lobo sí, pero posesivo no, solo cuido lo que es mio y fin. —Dijo él agarrándome de la cintura un poco fuerte, pero no me quejé, me gustaba.
Después de esta pequeña discusión, siguió acariciándome y besándome. Fue bajando sus besos hasta llegar a mis vaqueros, los desabrochó y después me quitó mis bragitas. Tenía un poco de vergüenza, hacía ya un tiempo que no lo hacíamos.
Ya estaba completamente desnuda ante él, estaba excitada y lo quería ya dentro de mi pero aún él tenía que quitarse la ropa y me estaba enloqueciendo porque Ethan sabía perfectamente que lo deseaba ya y más lento se desvestía.
Cuando por fin se había quitado la ropa y había dejado de torturarme, se acercó a mi y empezó a besarme, pero esta vez sus besos no eran rápidos ni agresivos sino lentos, haciendo que sea más romántico. Ethan se mueve un poco, me coge de las piernas para moverlas unos centímetros a los lados y yo le ayudo estirándolas y poco a poco noto como me va penetrando con su enorme miembro, yo me retuerzo debajo suya del placer, arqueando la espalda y gemiendo, él suelta leves gemidos y eso me excita, estamos haciendo el amor, en vez de sexo salvaje y me gusta mucho.
Mueve sus manos acariciándome el abdomen, me produce unas cosquillas pero placenteras y provoca que vuelva a gemir, Ethan me penetra un poco más rápido. Sus penetraciones cada vez son más y más rápidas y los dos estamos gimiendo aunque yo soy la que más, lo que hace este hombre es tan magnífico. Acabo de un rato siento como se me tensan las paredes vaginales e intuyo que mi orgasmo se va acercando.
—Ethan, no aguanto más. —Le digo entre gemidos y con voz alzada.
—Correte para mí mi nena. —Penetra aún más fuerte y acabo soltando el orgasmo que tenia a flor de piel, gimiendo como una loca.
Siento como Ethan también se tensa y su miembro palpita en mi interior notando u líquido dentro de mi.
—Tengo las pastillas, no te preocupes por tener un bebé. —Dice y me beso en los labios de forma lenta.
—De acuerdo —le sonrío.
Ethan se despega de mí y se va al cuarto de baño, me siento débil e indefensa por haberse ido de mi lado.
Decido hacer lo mismo que él, me levanto de la cama y voy al cuarto de baño, abro la puerta y veo a Ethan preparando el baño, me fijo en lavadero de manos que hay un vasito de plástico y al lado una pastilla, no sabía que las pastillas se encontraban aquí.
—¿Es la pastilla que debo tomarme? —Le pregunto señalando éstas.
—Sí, tómala y vente a la ducha conmigo, te quiero lavar. —Le hago caso y me tomo la pastilla y seguido me meto en la ducha con él.
—Mañana sin falta empiezas las clases, espero que te portes bien, es un voto muy grande de confianza. —Dice agarrándome la cara con las dos manos y hablándome con cariño.
He de admitir que su gesto me encanto y fue muy cariñoso por tu parte, Ethan no suele ser cariñoso así que también me sorprendió.
—Confía en mí, no te voy a decepcionar. —Le digo esto último pensando en Louis.
—Me alegra que me lo digas.
Empezamos a ducharnos, Ethan es muy gentil lavándome el cuerpo con tanta delicadeza.
ESTÁS LEYENDO
Mi Lobo Posesivo [+18]
WerewolfSinopsis Dos personas, dos pasados entrelazados. Ethan Black, Brynne Bennet, totalmente distintos pero con un destino juntos. Engañados durante muchos años, hasta que abren los ojos y deciden que por separado no lograrán ser felices. Una historia...