Mi Lobo Posesivo [+18]

Capítulo 57

En dos mundos

Diez minutos no dio para mucho, preparé con Ethan su maleta y otras cosas necesarias para su salida, aún no sé con certeza el plan, solo sé que voy a morir por treinta minutos si es que solo son treinta y no para siempre. Tengo que admitir que tengo miedo. Quiero abrir los ojos y ver los de Ethan, mirarme intensamente como suele hacerlo, que me abrace, que me bese, que me haga el amor, que me folle, que me ame como yo le amo a él.

Salgo de la habitación con una maleta de Ethan, pesa un poco así que espero no matarme por las escaleras.

«Brynne»

Me giro al escuchar mi voz en susurro. No veo a nadie, pero sé perfectamente de quien es esa voz, Seira. Dejo la maleta en el suelo y camino en dirección por donde he escuchado la voz.

—Ahora que has captado mi atención podrías hablarme, en vez de quedarte calladita. —Me cruzo de brazos y apoyo mi peso en la pierna izquierda, mientras la derecha la tengo ligeramente inclinada.

Espero y espero, pero nada, no la vuelvo a escuchar. Vuelvo otra vez al lado de la maleta y la cojo de nuevo para bajar por las escaleras.

«No te tomes...»

Me vuelvo a girar, no la veo, ¿qué quiere decir? Me está mareando.

—No me tome... ¿el qué? —susurro y escucho una puerta cerrarse. Me callo y miro hacia donde provenía el ruido.

—¿Estás bien? —Hannon sale con una bolsa y una maleta en las manos. Se acerca a mí a paso lento.

—Sí, es solo que... bueno pues estoy algo nerviosa, la verdad.

—Es normal... —Hannon suelta sus cosas en el suelo y se acerca a mí para darme un abrazo—. Todo irá bien.

—Esperemos que sí. —Le doy una pequeña sonrisa algo forzada. En la cara de Hannon noto la preocupación.

—Te ha hablado Seira, ¿verdad? —No es una preguntas, es una afirmación. Yo asiento lentamente—. ¿Qué te ha dicho?

—Dijo mi nombre y después que no me tome, seguramente, la pócima de treinta minutos muerta. —Hannon abre los ojos, noto en ellos un ligero carmesí.

—Tal vez es una señal...

—Tal vez solo sea miedo, no hay otra alternativa. ¿Está listo ya? —le pregunto sin rodeos, no quiero que empiece a pensar en las posibles consecuencia que tengamos por beberme eso.

—Casi, tiene que reposar durante cinco minutos y estará listo. El tiempo en que bajemos todos y dejemos las cosas en el carro, tú no puedes salir, seguramente haya guardias del padre de Ethan y Chloe cerca de la mansión vigilando. —Asiento y vuelvo a coger la maleta a lo que ella hace lo mismo con la suya y bajamos juntas las escaleras, abajo está Ethan con unos papeles en las manos, hay un montón de maletas, bolsas, cajas y diversas cosas más que no me he fijado.

Ethan me mira, tiene una cara de pena y desesperación, pero incluso así se mantiene fuerte, para mí y para todos.

—Alfa, estamos listos, ¿llevo las cosas? —Pregunta un hombre que al parecer estaba entre nosotros pero yo no me di cuenta de su presencia.

—Sí, con cuidado, no queremos que sospechen. —El hombre asiente y recoge poco a poco el desastre en medio de la sala.

—¿Está lista la pócima, Hannon? —prehunts intrigado Ethan.

—Casi, voy a por ella. —Hannon sube las escaleras y desaparece de mi campo de visión. Cada segundo que pasa siento a la muerte de verdad, tengo miedo, mucho miedo pero no quiero que lo noten, quiero que se sientan seguros conmigo, quiero ser fuerte como Ethan, o incluso más que él. Sin quererlo se me escapan algunas lágrimas y ya tengo a Ethan encima, abrazándome y acariciándome la espalda. Me besa el cuello.