Capítulo 28

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26/03/2018

Una mañana larga

Defensa, nadie dijo que iba a ser fácil, es más, es muy difícil.

El maestro vino acompañado de una chica, pensaba que sería una alumna, ojalá hubiera sido así, pero no, era su maestra, más bien mate que nos entrenada a las chicas, esto está lleno de machistas. Nos explicaba la maestra, cuyo nombre creo recordar era Elena, que ella iba a darnos las clases de Defensa, mientras que a los chicos se lo daría Eliot, (el maestro que vino en un principio), argumentaban que es así mejor, para no tener problemas con nuestros respectivos mates, algo que creo agradecer, Ethan es demasiado posesivo y sería capaz de matar si ve algo extraño aunque no lo fuera.

La clase como dije al principio, fue agotadora, salí sudada, nos dejaron quince minutos para ducharnos, pero para mi mala suerte no traía ningún recambio y la idea de ir a clases de Modales con este aspecto, me repugnaba.

Caminaba para encontrar la siguiente clase, aún no había tocado pero preferí ir buscando para no llegar tarde por perderme, sabía perfectamente que me iba a costar encontrar la dichosa clase. Y así fue, tocó y todavía buscaba la clase, por suerte reconocí un grupo de chicas y chicos de la clase de Defensa y los perseguí sin que lo notaran y llegué a la clase.

—¡Hola Brynne! —Me grita una voz que conozco detrás de mí, haciendo que pegué un pequeño saltito del susto.

—Me asustaste Hannon. —Le digo poniendo mi mano en el pecho e interpretando un infarto.

—Lo siento —se ríe y yo sonrío. — Pero es que te vi y no pude evitar saludarte así. —Continua riéndose aunque más fuerte.

—Ya ya, bueno llego tarde. —Me disponía a girarme y entrar en la clase cuando escucho a Hannon hablarme.

—Creo que te equivocas de clase, te recuerdo que Modales es una clase especial para ti y que ellos no son especiales por lo tanto esa no es tu clase, al menos no esta hora. —Me sonríe y yo me avergüenzo de mi olvido por la clase de Modales, dichosa asignatura y maldita sea mi despiste.

—Llevaba mucho buscando la clase para que ahora me vengas con esa noticia. —Achino los lejos e inflo mis mejillas indignada.

—Te llevaré, pero porque ahora tengo libre porque sino... Pero vamos el retraso no te lo quita nadie y la puntualidad es muy importante en Modales. —Me indica con el dedo hacia arriba para hacerse más importante, creo que tendré una pequeña regañina en Modales.

Empezamos a caminar y llegamos hasta la clase, Hannon se despide de mí con la mano y me susurra un "Buena suerte" y se va corriendo. Llamo a la puerta con la esperanza de que esta hora no sea un infierno y que por favor se apiaden de mí por ser nueva.

(...)

Estoy rendida, no puedo más. La de Modales me ha echado la bronca más larga y coñazo de mi vida y encima después Entrenamiento, el horario es una porquería, está situado como una mierda y es todo muy cansado. Por suerte Elena, la maestra de Defensa, también es nuestra Entrenadora y menos mal que esta clase ha sido relajada, nos dijo que para el próximo día tuviéramos unos chequeos médicos sobre nuestra salud, quiere ponernos ya las dietas.

Por fin es el descanso y puedo relajarme un poco, estaba deseando descansar y no tener que ir a buscar por doquier la clase que tengo que usar en esa hora.

Veo como Hannon está hablando con un chico a lo lejos, parece mono el chico, después se despide alzando la mano y moviéndola a los lados, después corre hacia mí y me saluda de la misma manera.

—¿Qué tal las tres primeras horas? —Me pregunta ella feliz, mientras yo la miro con cara de zombie. —Por tu cara veo que no muy bien.

—Son muy coñazo las asignaturas y la maestra de Modales creo que ya me cogió manía por llegar tarde. —Me termino tumbado en la hierva corta.

—No te preocupes, es unos días se le olvidará, mientras no llegues tarde a sus clases.

—Sí, eso espero. —Pongo una media sonrisa.

(...)

Como era de esperarse el recreo pasó volando y por suerte no llegué tarde a Idioma, ya que Hannon me llevó, su clase daba al lado.

La hora transitó rápido y el maestro explicó lo que necesitaríamos para su clase, que debíamos tener un libro y un cuaderno, yo obvio llevaría archivador, para mí los cuadernos son estorbo, hacen que la mochila pese más, y si tuviera que llevar cuadernos por asignaturas, podría morir del peso, mi espalda nunca se caracterizó por ser muy fuerte.

La asignatura de Magia fue increíble y creo que será mi favorita. Debemos tener dos libros de momento, me hace tanta ilusión comprar materiales, aunque me resulta triste el no poder sentir ni escuchar las regañinas de mis padres cuando me decían que no podía comprar tanto, los echo tanto de menos, sin darme cuenta estoy llorando mientras camino a la salida, intento secar rápido mis lagrimas para que nadie me vea.

—¡Brynne! —Escucho un chillido de Hannon y me vuelvo para verla.

—Que rápido te vas sin despedirte. —Coge aire.

—Toma, es mi número, háblame si necesitas algo o simplemente una charla de amigas, puedes contarme lo que quieras. —Me guiña un ojo y se va.



Miro el papelito que me ha dejado en la mano y veo su supuesto número de teléfono. Voy a la salida y veo el coche de Ethan y a Ethan apoyado en el coche con una ropa formal y gafas de sol, muchas personas que pasan por su vera se quedan mirando o haciendo reverencias, se nota que es el Alpha.

—Ho- —no me deja terminar y ya me quita el papel de las manos.

—¿De quién es este maldito número? —Su tono es duro y está furioso.

—Es de Hannon... es solo una chica que conocí, ella, ella me escogió para ser mi guía... —hablo un poco nerviosa y a veces tartamudeo.

—Ven aquí. —Me jala del brazo derecho y me cocha con su torso musculoso y ancho.

Enrolla sus brazos alrededor mía y con una mano me aprieta la cabeza a su pecho mientras hunde su cabeza en mi cuello y me huele.

—No has estado con ningún hombre, buena chica. —Se separa una poco de mi cabeza y me sonríe mientras acaricia un poco más mi pelo.

—Yo... ¿podría agregar a Hannon? —me atrevo a preguntar, tal vez no debería haberlo hecho pero para mi sorpresa veo a Ethan con una mirada tierna y una sonrisa tranquilizadora.

—Claro, toma el papel. —Me lo entrega y me da un beso en los labios, creo que echaba de menos sus labios, son tan carnosos y suaves a la par que adictivos. —Pensaba en que podríamos ir juntos a almorzar, ¿qué te parece? —Se separa de mi y me sonríe.

—Claro.

Tal vez y solo tal vez, esta tarde sea una tarde en pareja de verdad. Podría decirse que una cita en condiciones, juntos, almorzando como una pareja feliz, aunque en realidad una oscura y desagradable verdad se esconda entre las tinieblas, Ethan tu no me amas y yo sé que tu amor fue, es y seguirá siendo ella.

Mi Lobo Posesivo  [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora