Mi Lobo Posesivo [+18]

Capítulo 78

Vuelta a Casa

Nunca en mi vida volver al hogar de donde me fui podría haber sido más satisfactorio que ahora mismo.

Estoy en el coche y a mi lado está Ethan, conduciendo con mucha atención, desde que sabe que vamos a ser padres, está muy atento a mí, que antes ya lo estaba de por sí, pues ahora todavía más. Llega al punto de agobiarme un poco y todo, pero es encantador a su modo, y creo que van a ser unos nueve meses muy melosos.

Se me escapa una leve sonrisa que Ethan capta de momento.

—¿Y esa hermosa sonrisita? —no puedo evitar hacerla más enorme.

—Pienso en el por culo que me vas a dar durante los nueve meses que tenga que nuestro bebé dentro de mí. —Ethan pone una cara de haciéndose el indignado y no puedo evitar reírme ante la situación.

—¿Literal o metafóricamente? —No le contesto, simplemente me río ante su comentario.

Miro hacia la ventana del coche y me pierdo en el paisaje mientras pienso en lo que me dijo el doctor.

Después de darme la cajita con la foto de mi familia, Ethan empezó a ayudarme para que nos fuéramos del hospital rápido. Pero le dije que quería volver a encontrar al doctor que me atendió y que me explicara quién era y de qué conocía a Soraya.

Cuando di con él, al principio parecía preocupado, porque no sabía a qué iba, y pensaba que algo me ocurría. Pero después al comenzar a hablar con él, se calmó y con tristeza empezó a contarme sobre Soraya.

Al parecer ellos tenían una especie de relación, al principio sólo era sexo, pero después se intensificó, y empezó a sentir por Soraya, pero ella parecía ignorar sus sentimientos, por lo que dejó la situación tal como estaba: sólo sexo.

Cada vez le dolía más ver el odio en Soraya por Enderson, sabía que ella no quería formar parte del plan maléfico del padre de Ethan, pero aun así seguía ayudando por resentimiento y coraje hacia mí. Saberlo me estristeció muchísimo, incluso derrame alguna que otra lágrima, pero después, lo que me dijo, me reconfortó muchísimo:

«—Los días antes de vuestro encuentro, Soraya estaba extraña, distanciada, la veía triste la mayor parte del tiempo. —Decía el médico con voz apenada—. Incluso le pillé más de una vez mirando por la ventana con los ojos perdidos en alguna parte y en ellos con lágrimas.»

Entonces entendí que Soraya realmente se estaba arrepintiendo de todo el daño que estaba causando al querer vengar a nuestros padres.

La comprendo.

Tal vez si la situación de hubiera tornado al revés, si yo hubiera sido ella y sabría que su hermana pequeña tiene un gran poder, un poder que acabó con la vida de mis padres,  tendría resentimiento en mi interior. Pero supongo que cada persona es un mundo, y que en ella habita un nosotros de distintos pensamientos y emociones.

El cuerpo de Soraya fue recogido y se llevó al tanatorio. Mañana por la mañana será su entierro, junto a mis padres. Por lo que tendremos que hacer un viaje de vuelta a aquel lugar del que huí. Será difícil, pero tengo la mejor compañía del mundo y sé que se me hará mucho más distinto a todas aquellas veces que iba sola a ver la tumba de mis padres.

Sin darme cuenta llegamos a nuestra casa, pero no a la que estábamos quedándonos por último, sino a la gran mansión, en donde está mi querido Nano, y en donde seguro que no escucharemos a los demás follar como conejos. Ni tampoco nos escucharán a nosotros...

Ethan aparca el coche y sale de él dando la vuelta y abriéndome la puerta. Me ofrece su mano y la acepto con mucho gusto. Salgo despacio del coche para ir acostumbrándome al sol. El sitio de ve algo abandonado respecto a jardinería, pero de todos modos no ha perdido nada de su maravilloso encanto.