Capítulo 3

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¿Novios?

Ethan está situado enfrente de mi cama, tiene los ojos amarillos y no para de mirarme. Bajo mi mirada por su cuerpo y, ¡oh Dios mío! Eso de ahí da más miedo aun. Retiro mi mirada rápidamente a sus ojos, está muy serio, perdido mirándome, no lo entiendo, pero no tengo miedo, sino... ¿excitación? Esto es de locos.

Pasan segundos, minutos... y ahí sigue mirándome, no lo entiendo, pero tampoco me muevo, creo que debería hacer algo de una vez. Me voy levantando lentamente de la cama a mi lado derecho, lo más lejos posible de él. Me persigue con la mirada, hasta que reacciona al verme coger el móvil de mi mesita de noche.

-No creo que sea una buena opción llamar a la policía -dice él calmadamente.

-Entonces creo que deberías explicarme qué haces en mi casa y concretamente en mi cuarto, por segunda vez en la noche -le digo y me da una sonrisa, ¿le hago gracia? ¿Estoy siendo graciosa en estos momentos?

-Supongo que será porque quiero verte dormir, ¿no? -Esto es muy raro. ¡Esto no me puede estar pasando!

-¿Cómo has entrado otra vez? Cerré la ventana. -Le digo mirándole fijamente a los ojos, sé que se quiere acercar, pero sabe que estoy muy tensa y podría hacer alguna locura.

-Hay más ventanas por tu casa, creo que deberías revisarlas todas, no quiero que nadie entre y te haga daño o a saber cuántas cosas podría pasarte por tenerlas abiertas. -Me dice acercándose a paso lento hasta llegar a mí y ponerme contra la pared con sus manos a mis lados.

-Ya veo -digo susurrando-. ¿Ahora te preocupas por mí?

-No sé, eres mía, así que no quiero que nadie te haga daño, sino lo pagará muy caro -me río con sarcasmo.

-Si fuera tuya, créeme que no me hubieras empujado haciéndome esto en la frente -señalo mi herida-, ahora si me haces el favor de irte y dejarme dormir tranquila, me harías muy feliz. -Digo y me aparto de él, me acuesto en la cama-. Buenas noches.

-Conque la gatita saca sus uñas... pues que sepas que me quedaré contigo a dormir, así que haz un hueco -se acuesta al lado mía, me tenso. Esto no puede ser verdad-. Me encanta como hueles.

Intento levantarme pero me agarra y no deja que me suelte.

-¡Vete de mi cama y de mi casa ahora! -Le grito pero lo único que recibo es silencio y que aumente su agarre en mi cintura.

-Cállate y duerme, si no quieres sufrir las consecuencias. -Me asusta así que me quedo quieta intentando regular mi respiración.

Empieza a acariciar mi cabello, extrañamente me empiezo a tranquilizar y no sé cómo pero caigo muerta del sueño con un loco a mi lado tocándome, creo que estoy loca.

[...]

Me despierto lentamente por culpa de la maldita alarma, la apago y recuerdo todo lo que pasó hace unas horas, Ethan en mi cama abrazándome por la cintura.

Me giro rápidamente y lo veo ahí frito, parece que la alarma no le afectó. Bueno, yo no tengo que cuidar de nadie, así que si se queda dormido mi culpa no es.

Me preparo sigilosamente, parece que está bien dormido. Cuando ya estoy lista, salgo por la puerta de la casa y cierro con llave.

Este gilipollas se ha quedado muerto ahí o qué, no entiendo cómo entró en mi cuarto ayer, ni si quiera se cómo puso sus ojos amarillos, todo esto es demasiado raro y quiero que llegue el autobús ya, para irme de al lado de mi casa y así no me pille el cabrón, no quiero verlo.

Mi Lobo Posesivo  [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora