Capítulo 55

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Qué bien se siente así

Ethan tiene una cara de pocos amigos, me pilló in fraganti. Me acerco a él con una media sonrisa intentando a ver si así suavizo un poco la tensión.

—Ethan yo... —no sigo hablando porque Ethan se acerca a mí y me agarra de la cintura acercándome a él y besándome con rudeza.

—No salgas más sin decirme antes —me besa otra pero más suave—, estás muy hermosa.

—Gracias —le sonrío y le miro a los ojos que están dilatados pero con el rostro relajado.

—Quiero que vayas a la habitación y te quites toda la ropa que llevas encima, llegaré menos de 5 minutos, nena —me vuelve a besar pero esta vez más rudo y me gira hacia la puerta y finaliza el beso con una cachetada en la nalga izquierda.

Le miro con picardía y me giro rápido sobre mis pies para correr por las escaleras y meterme en el cuarto, como él me ha ordenado. Al principio me cuesta ubicarme pero finalmente llego a la habitación. ¡Tengo muchas ganas! Y esa cachetada... "Mmm esa cachetada".

Cuando entro en la habitación cierro la puerta y me derrito rápido, antes de quedarme en la cama abierta a él, voy al baño velozmente. Me doy un repaso rápido al cuerpo, últimamente me he descuidado un poquito... 5 minutos no dan para mucho, espero que se alarguen a 10.

Con agilidad cojo la cuchilla y me repaso mi zona íntima y salgo a la habitación, en donde me encuentro con Ethan sin camiseta, despeinado. Nos miramos de manera sensual, aunque sin duda alguna su mirada y su rostro me supera con creces.

Me acerco a él a paso lento y una vez que llega a su lado levanto mi brazo y lo estiro tocando su abdomen con la punta de los dedos, es tan perfecto. Su mano viaja hasta mi mentón que hacer un ligero levantamiento para que nos miremos a los ojos.

—Hoy creo que no será de una manera lenta y suave, llevo mucho tiempo sin estar dentro de ti —me coge de la cintura y me tira a la cama.

Se quita lo que le queda de ropa y se posiciona encima de mí pero sin apoyar todo su peso. Me planta un beso en el cuello y lo bajando hasta llegar a mis tetas descubiertas, empieza a chuparlas, a darle pequeños mordiscos mientras que a la vez con la otra mano me sujeta la otra teta que estaba sola. Me retuerzo debajo suya.

—No te muevas.

Me susurra desde abajo y la mano que estaba en mi teta masajeándola la abandona para irse  para encontrarse con mi intimidad y empieza a masajearme el clítoris por lo que no puedo estarme quieta y me muevo todavía más.

—Vaya, sí que estás húmeda, nena.

Me introduce un dedo y lo mueve haciendo círculos en mi interior. Esto está genial.

—Ethan... —susurro con jadeos y gemidos pequeños.

—La verdad es que no me puedo contener —viene hacia mí y me da un beso largo y lleno de deseos—. Si te hago daño, dímelo.

Ethan se posiciona en mi entrepierna y me embestia. Gimo por el choque de su miembro en mi interior, me gusta tanto, me gusta sentirlo.

—Mm nena... —me mira a los ojos mientras me agarra el cabello con sus manos. Está también gimiendo pero no tan fuerte como yo.

—Ethan...

—Dime cuánto te gustando, nena, dímelo. —Me pide con rudeza mientras va haciendo movimientos rápidos y acentuados en mi interior. Me está torturando—. ¡Dímelo!

—¡¡Mucho!! ¡Me gusta mucho! —Me entremezco debajo de su cuerpo y pongo mis manos en su espalda para arañarlo. Él aumenta su ritmo y nos lleva al paraíso.

—Nena dame el mejor orgasmo que hayas tenido en tu vida. —Ethan se acerca a mi cara para darme pequeñas mordidas en el labio y yo gimo con más fuerza.

—¡Ethan, por favor! —No creo que pueda aguantar por mucho más tiempo, siento vibrar mi entrepierna y los espasmos que están adentrándose en mi intimidad.

Aumenta su ritmo desenfrenado y yo ya no puedo aguantar más, abro mis piernas y las enredo a su cintura con más fuerza para darle más acceso y me dejo llevar por el increíble orgasmo que se está manifestando en todo mi ser. Siento cómo palpita el pene de Ethan y escucho sus gemidos indicando que también está llegando al orgasmo conmigo y hasta que por fin llega y siento como me llena por dentro con su jugo, muevo mi cadera hacia él para recogerle la última sacudida. Desde luego ha sido el mejor orgasmo.

—Cualquier día me dejas seco, nena —levanta su cabeza de mi pecho y me besa apasionadamente y con dulzura—. Te amo, mi salvaje.

—Yo también te amo, mi embestidor —ambos nos reímos.

Sale de mi interior y se coloca a mi lado, me acaricia la mejilla y me da otro beso.

—Estás hermosa.

—Tú también estás hermoso. —Le dedico una pequeña sonrisa.

—¿Te ha dolido en algún momento? —Veo en su cara preocupación hasta que yo le niego con la cabeza y él me da una de sus sonrisas perfectas.

—Me ha encantado, ha sido el mejor orgasmo de mi vida. —Me acerco a él para abrazarlo.

Tocan a la puerta y me llevo la manta rápidamente hasta las tetas.

—Un momento —conesta Ethan, que se levanta rápidamente y se pone unos calzones y los pantalones, yo me levanto rápido y me voy al cuarto de baño.

Me pongo en la puerta pegada para poner oído y escuchar a ver quién es. Ethan abre la puerta y se escucha una voz femenina, que creo que es la hermana Chloe.

—Ethan, ¿cuándo vamos hablar de lo que tenemos que hacer? No nos queda mucho tiempo y pronto van a saber que Brynne sigue viva.

—Lo sé, un momento, nos preparamos y bajamos al salón...

—Entiendo que tuvieras ganas, hermanito, pero tienes que concentrarte en lo que se nos está viniendo encima, esto ya no es una peleíta como las que teníamos de pequeños. Desgraciadamente esto es una guerra.

—Lo sé, soy consciente pero ese hombre al que llamábamos padre, estará ocupado en estos momentos, piensa que creerá que Brynne está muerta y que yo me estaré recuperando. Él sabe que nos vamos a ir de aquí y nos dejará ir pero no puede saber nada sobre Brynne.

—Bueno, os dejo, diez minutos y abajo en el salón, no tardéis o subiré aunque tenga que interrumpir algo.

Escucho la puerta cerrarse y me alejo de la puerta del baño, abro el grifo de la bañera y la pongo en caliente, tampoco tan caliente porque no me gusta, pero sí calentita y Ethan entra por la puerta.

—Supongo que habrás oído.

—Sí, la verdad es que sí. Pero bueno, ahora mismo tenemos diez minutos para bañarnos relajadamente. —Le doy una cálida sonrisa y él me la devuelve entrando conmigo en la tina y mojándonos debajo del agua tibia.

 —Le doy una cálida sonrisa y él me la devuelve entrando conmigo en la tina y mojándonos debajo del agua tibia

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31/03/2019

¡Holaa! Emma... sí ya estoy un poco bastante desaparecida😅 Pronto tendré un poco de vacaciones y me dedicaré más a la historia. Escribiré capítulos para una temporada y así no os dejo sin novela.
Muchas gracias por vuestra paciencia, se os quiere.🤗💞

Mi Lobo Posesivo  [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora