Mi Lobo Posesivo [+18]

Capítulo 29

02/04/2018

Salida ajetreada

Seguíamos nuestro destino aún en el coche, estábamos callados, en parte agradecía el silencio, no estaba muy a la labor por hablar, aunque creo que que la paz del silencio acabó, Ethan carraspea para decir algo.

—Creo que tienes que explicarme algo. —Dice en un tono suave y a la vez grave. Su mirada sigue puesta en la carretera.

—No te entiendo.

Es cierto no lo entiendo, qué quiere que le explique, le observo unos segundos, tiene la mandíbula tensa y sus ojos están más oscuros que de costumbre, sus puños aprietan el volante y algunas venas empiezan a marcársele, creo que su espera por mi contestación le está cabreando y creo que también le enfada que no lo entienda.

—Estabas llorando a la salida y creo que no cuela la excusa de algo se metió en mi ojo porque sé que no fue así. —Me mira por unos segundos y vuelve a la carretera. —¿No estás feliz?

Estaba dispuesta a responder pero su última pregunta me cogió desprevenida, ¿soy feliz? No puedo evitar girar mi rostro hacia la ventana y soltar una que otra lágrima, su pregunta fue directa y mi corazón supo la respuesta antes de mi mente, lo grita, grita el dolor y la angustia que siente al saber lo que Ethan realmente quiere, pero no debo decirle la verdad.

—Sí soy feliz es solo que a veces me vienen recuerdos de cuando era pequeña y las cosas que normalmente hacía con mis padres, ya no las hago. —Le doy una media sonrisa, en parte le digo la verdad por eso me puse triste antes, solo omití lo que me puso triste ahora.

—¿Quieres hablar un poco de ello? —Me pregunta más relajado.

—No sé, creo que lo mejor sería que no. —Suspiro.

—Entiendo, ¿encontraron al asesino? —Me suelta y creo que no quiere dejar el tema.

—No y no quiero hablar más de ello, te dije recién que prefería dejar el tema, total es algo del pasado y que no voy a volver a recuperar, fin. —Dije con un tono elevado y enojado, me dispuse a mirar por la ventanilla con la mano en la mejilla de apoyo.

—No me hables así, entiendo que te duela pero para sanar una herida a veces la mejor manera es escupiendo todo lo que te preocupa y te hace sentir mal. —Ethan suena un poco cabreado aunque no es el único, yo también estoy mosqueada.

—De acuerdo, no quiero que esta tarde acabe mal, disfrutemos de la paz mientras la haya y en otro momento lo hablamos, ¿si? —Le digo más calmada y mostrándole una media sonrisa, él asiente y lo deja pasar.

Pasaron unos minutos, estábamos callados y yo seguí mirando la ventana, no sabía si Ethan estaba enojado por lo que le dije hace poco o si se lo ha tomado a bien y por eso está callado.

—Qué te parece si... vamos al ¿Burger King? —Me da una sonrisa de lado y me sorprende su interrupción al silencio.

—Sííí, hace muchísimo que no voy y me encantaría ganar kilos si es allí —me río y escucho cómo Ethan también se ríe por la tontería que acababa de decir.

—Pues no se hable más, vamos al Burger King. —Finaliza con una enorme sonrisa en los labios, esos labios que muero por besar y que la poca cordura que me queda no me lo permite.