passive/aggressive → park jimin

08

Jimin.

Allí estaba, sentado en el auto mirando a través de la ventana del copiloto la casa de Hye Ri. Sostenía entre mis manos el papel con la dirección que me había dado el profesor y no dejaba de repetirme en la cabeza las palabras que diría al encontrarla.

Hola, soy yo Jimin. ¿Estás enferma? El concurso es pronto... —No, demasiado imprudente.

Si vas a dejarme plantado la próxima por favor avísame —Muy descortés.

¿Te parece que estudiemos aquí...? —No, no y no.

— ¡Joder! —Dije golpeando levemente el volante del auto con ambas manos mientras recostaba mi cabeza en él.

Por este tipo de situaciones era que evitaba comprometerme con las personas. Esta chica me estaba haciendo perder el tiempo pero por otro lado no podía negarme ante la petición del profesor, además ya había acordado en que sería su tutor mientras se mantuviera el concurso.

Apagué el vehículo y me bajé dando un portazo para finalmente acercarme hasta la entrada principal.

— ¿Buenas tardes? —Llamé a la puerta lo suficientemente alto.

Esperé unos segundos alguna respuesta pero fue en vano.

Llamé otra vez agregando más intensidad a los golpes que di a la puerta hasta que lograra que alguien la abriera.

Voila.

— Buenas tardes —Bramé educadamente a un hombre extranjero que me miraba con el ceño fruncido.

— ¿Qué quieres? Aquí no queremos comprar nada —Dijo mirando mi cabello rápidamente.

Sonreí para evitar soltar una palabrota ante aquello.

— Soy el profesor de Lee Hye Ri, ¿se encuentra ella en casa? —Dije calmadamente

El hombre me miró acentuando el ceño fruncido y chasqueó con amargura.

— Esa vagabunda se fue anoche y no ha vuelto —Soltó.

Esto hizo que abriera los ojos como platos.

¿Qué Hye Ri, qué? No parecía esa clase de chicas que se escapaban de sus casas a la medianoche.

— Espera a que vuelva para que vea nada más —Continuó con tono amenazador —Así que váyase —Esta vez se refería a mí —Ya ve que no está.

Y me cerró la puerta de golpe en la cara.

Me quede de pie pensando en aquella desfachatez por parte del hombre que me acababa de atender pero lo más que me molestaba era lo irresponsable que era Hye Ri.

Si Stevens aún cree que su alumna es un ángel de la guarda cuando le cuente que se escapa de casa dejando a sus padres preocupados... Un momento, ¿ese hombre será su padre?

En fin, a estas alturas lo menos que tenía de Hye Ri era una buena imagen.

Estaba dispuesto a devolverme a casa con la ira apoderándose de mí cuando sentí que alguien me sisaba.

— Pssssst. Hey tú, el de naranja —Dijo una voz masculina a la distancia.

Empecé a mirar hacia los lados pero no lograba dar con nadie.