passive/aggressive → park jimin

09

Hye Ri.

Jimin es alguien muy extraño o más bien me hace sentir extraña.

No estoy acostumbrada a que una persona se acerque a mí a menos que sea para pedirme ayuda con alguna materia o para burlarse como es el caso de Eun Sun y Jinny.

Jimin era distinto, no sé por qué me daba la impresión de que quería llevarse bien conmigo.

Quizás es que él es amable por naturaleza y es así con todos, Hye Ri.

— Hye Ri, ¿por qué no viniste a mi clase hoy? —Insistía con la mirada para que le respondiera.

— Pues yo...

Bueno, Jimin la verdad es que anoche me escapé de mi casa porque tengo un padrastro al que le dan ataques de ira y se pone violento. Aún así mi madre sigue a su lado pese a que un día puede golpearla pero ella insiste en tratarme mal a mí, su única hija para congraciarse con su hijastro quien por cierto es un inútil en la secundaria.

A raíz de esto dormí en el local de mi mejor amigo y decidí saltarme las clases para olvidarme de todo ese lío y tomarme un respiro.

¿Te suena lógico?

— Estaba un poco enferma —Mentí.

Él me miró como quien no se creía aquello pero asintió y luego paseó su mirada por la biblioteca.

— Entonces —Suspiró apoyando su mentón sobre un brazo y clavó la mirada en mí —Ya que no me dirás la verdad.

Desvié la mirada hacia un lado.

— Te haré una pregunta primero —Tenía una sonrisa ladeada.

— ¿Qué es? —Respondí aún sin mirarlo.

— ¿De verdad quieres estar en este concurso? —Preguntó haciendo que me girara y lo mirara a los ojos.

Sé que al principio no quería participar en esto porque me obligaba a mí misma a exceder mis límites y salir de mi zona de confort cosa que nunca había hecho. Seguía con esa idea metida entre neurona y neurona hasta la noche anterior, cuando me di cuenta que nadie en casa confiaba en mí o mis habilidades y que mi única salida era obvia: Yo misma.

Quiero un escape de ese manicomio y tal vez este sea el camino que me conduzca a él, así que sí, quiero estar en este concurso.

— Sí —Respondí decidida con el corazón latiendo a mil por hora.

— ¿Sí? —Él levantó una ceja.

Lo miré con el ceño fruncido.

— Dije que sí.

Volvió a sonreír.

— Entonces está decidido, mañana nos vemos aquí a las dos de la tarde —Apoyó las manos en la mesa y se levantó.

Le tomé el brazo sin previo aviso.

— ¿A... dónde vas? —Pregunté retirando mi agarre tan pronto como me di cuenta.

— No creí que hoy fuéramos a vernos así que vine tan pronto como Stevens me avisó y dejé mis cosas —Se rascó la nuca —Pero mañana empezaremos como es.

— Ah... —Solté algo desanimada.

Si Jimin se va entonces tendré que volver a casa. Ya no tengo más excusas para no regresar.

Pero, ¿cómo regreso allí? ¿Cómo doy la cara?

Estaba con la cabeza apoyada sobre mi brazo pensando en que probablemente me reprenderían muy mal por escaparme.