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Jimin.

Había pasado la noche en el apartamento de Hye Ri porque dormir en la sala de espera de emergencias era matador, de hecho tenía unos horribles dolores en la espalda y las piernas.

Después de una semana ella no había reaccionado y no daba señales de que fuera a hacerlo. Mis energías y mis esperanzas eran menos visibles cada día, repetía la misma rutina de llegar al hospital, saludar a la enfermera en recepción que me miraba con los mismos ojos tristes y luego me sentaba a esperar y esperar.

A mi lado estaba Nam Joon que al igual que yo trataba de estar allí el mayor tiempo posible, Taehyung que iba luego de la universidad y era el que se había encargado de avisarle al profesor Stevens y Tami quien nos llevaba la comida y se quedaba un rato antes de abrir Morezt.

Incluso Suga estaba al tanto de lo ocurrido y había ido una sola vez pero al saber el estado de Hye Ri optó por no volver a visitarla hasta que despertara. A Suga le dolía ver a sus amigos en problemas, enfermos o heridos. Sunhari también la visitó.

La madre de Hye Ri y su hermanastro Lucas estaban pasando por un tedioso proceso legal debido a los cargos que le habían impuesto a Eric. De eso no me sabía mucho los detalles siendo sincero.

Mi madre, Jin y Krystal también sabían toda la situación porque yo me encargué de contársela entre lágrimas por teléfono a Jin la segunda noche en la que Hye Ri no despertaba.

Eran las ocho y media de la mañana, estaba tendido boca arriba en el colchón de Hye Ri, ese que habíamos compartido numerosas veces y en donde la veía caer dormida cómo un niño en mis brazos cuando había tenido un día muy cansado.

Luego de despertarme me ocupé en comer algo y bañarme, cosas básicas que últimamente olvidaba hacer. El apartamento estaba un poco descuidado así que me encargué de barrer, lavar los platos, limpiar el polvo y ordenar todo lo mejor posible por ella. No quería que al volver se encontrara con que aquel lugar mágico que tanto amaba se hubiese deteriorado.

A las diez en punto me senté en el mueble con la vista en la puerta y me imaginé que ella entraba con algunas bolsas del supermercado y sus típicas franelas estampadas con alguna frase que le gustara. Imaginé entonces que lloraría diciéndole que había soñado con su secuestro, el disparo, su estado y que me abrazaría consolándome mientras me repetía que nada había sido real.

Me abstraje en mis pensamientos sin notar que mi teléfono llevaba un rato vibrando, tenía una llamada perdida de Suga y un mensaje.


Tienes 1 mensaje nuevo.


De: Suga

En mi casa. ¿Vienes?

Recibido 10:10 am ✓✓


Tomé mi chaqueta y sin pensarlo mucho me dirigí hacia casa de mi hyung. Sabía que tenía que volver al hospital pero mi cuerpo se rehusaba a pisar la sala de emergencia porque tendría que enfrentarme una vez más a la realidad. Es como si al entrar en aquel pasillo sintiera que en algún momento algún doctor saldría y me daría una mala noticia.

¿Estaba siendo cobarde? Quizás, pero no hay nadie en el mundo que le guste pisar un hospital sabiendo que una persona que ama está al borde de la muerte. 

Llegué a casa de Suga a eso de las diez y media, me estaba esperando en la puerta de su casa sentado en las pequeñas escaleras de madera que daban a su patio delantero mientras se tomaba una cerveza. Aún traía puesta la pijama.

passive/aggressive → park jiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora