passive/aggressive → park jimin

26

Hye Ri.

Cuando me di cuenta de lo que había hecho me quedé sin palabras y mis manos sudorosas temblaban de los nervios aún atadas al cuello de la franela de Jimin.

— Yo... Jimin —Me era difícil mirarlo a los ojos luego de haberlo besado impulsivamente al verlo —Lo siento —Dije alarmada mientras caminaba en dirección contraria.

— ¿Qué? ¡Espera, Hye Ri! —Dijo él siguiéndome y tomándome por una de las mangas de la franela haciendo que me girara hacia él, sin embargo, yo no podía sostenerle la mirada —¿Qué fue eso? —Preguntó levantando mi rostro delicadamente.

Estaba segura de que yo estaba muy sonrojada porque sentía todo el rostro caliente. Yo seguía sin contestarle mientras tenía mis ojos clavados en los de él, Jimin me miraba tiernamente con una sonrisa muy suave asomada en sus labios.

Finalmente luego de un corto silencio en el que él insistía en saber por qué lo había besado de esa forma se rindió y me rodeó por el cuello con sus brazos y me atrajo hacia su pecho haciendo que mis neuronas colapsaran y murieran inmediatamente, cuando lo tenía así de cerca hasta mis pulmones olvidaban como respirar.

— No estoy molesto, de hecho me gustó pero no me lo esperé —Dijo en voz baja muy cerca de mi oído.

Luego de recibir su abrazo y perderme unos minutos en el olor de su franela me separé un poco de él recobrando mis sentidos y finalmente pude articular de nuevo.

— ¿Qué haces aquí, Jimin? —Fingí estar menos nerviosa de lo que realmente estaba.

Gracias al incidente con el sujeto desagradable y la aparición de Jimin se me había olvidado por completo la razón por la que había venido al acuario, mi admirador secreto.

— Ah... —Se rascó la nuca pensativo —Vine a ver a alguien ¿y tú?

— ¿A ver a quién? —Pregunté cruzándome de brazos con cierto tono de desaprobación. Aquello pareció causarle gracia porque soltó una carcajada que intentó cubrir con sus manos.

— A una chica —Dijo despreocupado —¿Estás celosa? —Preguntó entre risas.

— No lo estoy, ¿acaso parezco una mujer celosa? —Repliqué aún más enojada por su actitud —En fin, no es mi problema —La verdad es que sí era mi problema, además me sentía un poco molesta porque había admitido que iba a verse con una chica pero no iba a decírselo.

— Hey, no te molestes —Intentó pellizcarme una mejilla pero quité su mano de mi rostro —¿Tú qué haces aquí? ¡Casi te metes en problemas por andar hablando con extraños, eh! —Juntó sus labios haciendo un puchero mientras me regañaba.

— Yo también vine a encontrarme con alguien —Solté intentando generarle malestar o curiosidad.

— ¿Un chico? —Levantó las cejas pero no parecía molesto en lo absoluto.

— Quizás, adiós —Dije aún más enojada y giré sobre mis talones —Debo encontrarme con él.

— Ah... Qué lástima —Lo escuché decir a mis espaldas —Ya yo me había encontrado con la chica que vine a buscar.

Me detuve bruscamente.

— ¿A qué te refieres? —Giré de nuevo y lo miré confundida —¿Ya te ibas? ¿Desde cuándo estás aquí? —Vomitaba las preguntas con el corazón acelerado —¿De verdad viniste a ver a una chica?

Jiimin sólo me miraba en silencio con una sonrisa leve y no pude evitar pensar en lo hermoso que se veía.

Bonito momento para pensarlo, espabila tonta.