Princesa || h.s

•4•

Creo que nunca me había sentido con tantas ganas de insultar a una persona.

Cuando Styles se presentó sólo me di la media vuelta, dejé mi perfume en el casillero, lo cerré y me fui de ahí, dejándolo solo, con la palabra en la boca.

No podía creer que existía en el mundo una persona tan egocéntrica y narcisista como él.

¿Quién diablos se creía que era? Imbécil.

Seguí caminando por el colegio intentando enfocarme en lo que realmente importaba.

Tenía que ser una chica normal de diecisiete años, con amigos, buenas notas y... ¿Qué más hacían las chicas de mi edad? Tener sexo claramente no estaba en mis planes.

Si yo planeaba mantener relaciones con alguien debía ser una persona a la que yo quisiera y tuviera en mente contraer matrimonio. No cualquier sanguijuela que tiene lindos ojos y una sonrisa espléndida.

Unos pocos minutos pasaron cuando el sonido de la campana volvió a sonar. Miré mi papel con los horarios. Tocaba Historia en el segundo piso.

-Eh, tú

Me di la vuelta ante el llamado.

-Aquí tienes algunos de los libros que se necesitan para las clases.

Un chico con anteojos me dió unos tres cuadernos de diferentes colores y dibujos.

-Los demás te los daré luego, ¿bien?

-Bien, gracias.

Pero antes de que pudiera decirle algo más se fue corriendo por dónde volvió.
¿Qué les pasaba a esta gente?

Comencé a subir las escaleras y me dirigí al salón correspondiente mientras leía los números sobre las puertas.

-Madeline está llorando, hermano -dijo un muchacho rubio en un grupo de cinco muchachos. Todos sentados en las mesas del aula.

-Lo sé, pero no sabía cómo decirle que no quiero nada. ¿Por qué todas creen que las quiero para algo más? -dijo Harry siendo el centro de la reunión.

Puse los ojos en blanco y caminé entre ellos para sentarme en una mesa alejada a la multitud.

-A mí me gustaría tener a alguien para algo más -exclamó Louis al verme pasar-. ¿Qué opinas, Ariane?

-Ya déjenla en paz -dijo Nata apareciendo para salvarme-. ¿No tienen suficiente con lastimar a las viejas que también quieren a la nueva?

La profesora entró al aula pidiendo a gritos silencio y todos comenzaron a sentarse en sus lugares.

-No les des importancia, chica. Son el grupo de imbéciles. Seguro en tu anterior colegio los tenías.

-Claro que sí -murmuré cuando ella se dió la vuelta para sentarse lejos de mi.

Supuse que aquellos chicos eran el grupo de Louis Tomlinson que la Señora Manson me dijo que no me involucrara.

Styles se sentó detrás de mi, pero por más que intentara prestar atención lo bollos de papeles volaban de un lado a otro y más de una vez uno me golpeó.

-¿Podrías parar? -pregunté molesta cuando la profesora nos dió actividades.

-No seas aguafiestas, ¿Quieres unirte?

Volví a mirar al frente sin responderle. Que insoportables que eran. Miré a mi alrededor y nadie parecía molestarse por el ruido y los papeles dando vueltas por todos lados.

-Has superado la prueba, eres la primera que no ha ido corriendo a decirle al profesor -dijo levantando una ceja cuando las clases terminaron y todos comenzaron a irse.