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—Así que es una gran oportunidad, estoy más que feliz. —La voz de Miles se hizo presente apenas entré a mi hogar. Estaba demasiado ocupada en mis pensamientos que ni siquiera me detuve para saludar y me dirigí a las escaleras—. Hola, Ari —saludó Miles. Sentí las miradas de todos sobre mi, pero decidí seguir subiendo los escalones—. Ya regreso —susurró el muchacho y subió detrás de mi.

—Vete, Miles —pedí mientras entraba a mi habitación y tiraba la mochila en la cama.

—¿Qué sucede? —preguntó preocupado mientras me observaba intentando sacar un poco de información.

—Nada, Miles. —Suspiré y me acerqué a la ventana  para mirar el patio de la casa—. ¿Extrañas Canadá? —pregunté repentinamente.

Miles pareció haberse sorprendido por la pregunta ya que tardó en responder.

—Sí, extraño.

—¿Piensas volver?

Miraba como el frío de aquel invierno helaba el tronco de los árboles y el cielo se tornaba de un gris helado.

—No lo tengo en mis planes ahora, pero espero algún día volver, sí.

Faltaban tres meses para mi cumpleaños. Tres meses para mi coronación. ¿Debía volver a Newport? ¿O debería quedarme en Holmes Chapel, olvidando mi vida de Alteza y convertirme para siempre en Ariane Hutson.

—¿A qué se debe todo esto? —preguntó extrañado.

 —¿Alguna vez te pasó tener un secreto y no puedes desvelarlo? Pero muy en el fondo quieres decírselo al mundo entero. 

Me di la vuelta para mirarlo.

—No entiendo a dónde quieres llegar, Ariane. ¿Acaso es por lo de tu apellid...

Por la puerta apareció Zoë con una sonrisa brillante. Mi corazón se encogió. Si ella antes me odiaba, ahora no podría ni verme. Pensé en Madeline, en ella, en Harry. ¿Por qué cada vez todo se hacía más difícil? 

—Hola, chicos. Me dijeron que... estaban aquí —susurró esto último al vernos en aquella situación. Miles puso sus manos en los bolsillos de su pantalón—. ¿Qué pasó?

—Estaba por decirle a Ariane que... —Levantó su mirada hacia mis ojos—. Un productor me ha llamado, dice que quiere hacerme una entrevista. —Mis ojos se abrieron de golpe—. Dice que quiere escuchar mis canciones y ver qué tengo para dar.

Se encogió de hombros.

—¿Qué? ¿Es en serio? —Lo miré detenidamente. No tenía pinta de que me estuviera mintiendo. Él asintió—. ¡Es increíble! —Me tiré sobre él y lo abracé. Hacía mucho tiempo que no lo abrazaba y no sentía su calor—. Estoy muy feliz por ti. —susurré en su oído—. En serio, muy feliz.

👑👑👑

Había pasado un día ya. El festejo del cumpleaños de Harry era a la noche y las ganas de ir eran nulas.

Había pasado toda la tarde en la cama pensando en cómo seguiría mi vida después de allí. Volver a Newport sería un desastre. Mi madre embarazada, mi padre seguramente con sus problemas de rey, Nata que iría con mi familia y ¿Qué si viajaría en el mismo momento que ella? ¿Qué le diría para explicarle del por qué estaba en Newport? Y Harry era mi mayor problema. Tal vez si no iba a su cumpleaños todo sería más fácil, pero nada sobre él era fácil.

No tenía fecha aún de mi viaje a Newport, ni siquiera sabía si me iría o no, pero algo me decía que debía irme lo antes posible, que todo explotaría si no me iba ahora.

Princesa || h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora