Una tarde normal, me encontraba paseando por el pueblo, me gustaba estar cerca de la gente por la que mi familia y yo trabajamos duro.
Cuando regrese al castillo Arthuro estaba luchando contra alguien, alguien quien probablemente se convierta en caballero si vence a Arthuro, en ese momento hice lo que más me gustaba, me fui a cambiar me quite el vestido y me puse pantalones, Ginebra me pasó mi espada y salimos de mi habitación hacia donde estaba Arthuro, cuando llegamos el había vencido.
-Eso me recuerda cuando te ganaba- Le dije lo suficientemente fuerte, pero sólo para que el me oyera, mire hacia alado, ahí estaba Merlín a quien le sonreí y estaba con otro chico, bastante atractivo a mi parecer, volví a mirar a Arthuro inmediatamente.
-Eso nunca pasó Amira-
-De muestra lo- Saque mi espada y me puse en posición.
-Vamos eres mi hermanita-
-Entonces no tienes nada que temer- El rio, yo avance y dirigí mi espada hacia el, la cual ágil mente esquivo. -Menos hablar-
Un minuto y ninguno tiraba al otro. En un momento Arthuro y yo estábamos muy cerca.
-Pido tregua- Me dijo Arthuro en un susurro apenas audible.
-De acuerdo- Me separe de el. Mi hermano era un excelente caballero.
-Si no fueras mi hermana, ya no estarías aquí sino con Caius-
-Si, claro- Dije con sarcasmo y ambos reímos.
Me acerqué con Ginebra quien me dió agua, le agradecí, luego me acerqué con Merlín.
-Hola Merlín-
-Hola- Merlín sonrió.
-Peleaste muy bien, duraste un buen rato con él principe- Mire al chico que que estaba alado de Merlín. -Por cierto, soy Lancelot-
Era cierto que este chico no sabía quién era yo, lo cual no me tomé a mal, sólo sonreí.
-Valla, muchas gracias, que no te escuche decir eso Arthuro, y un gusto Lancelot- Le di mi mano y el la beso. -Amira Pendragon- Lancelot abrió los ojos como plato.
-Yo.. Lo lamento alteza por hablarle así tan amm..-
-No te preocupes Lancelot, y si no te molesta, me gustaría que me llamarás por mi nombre, ahora si me disculpan me tengo que ir-
Me retire de ahí y fui a mi habitación.
Dos chicos se encontraban caminando por los pasillos de Camelot después de haber ideado un plan para que uno de ellos sea caballero.
-Es encantadora-
-¿Quien?¿Gwen? Si es muy buena persona- Respondió el jóven hechicero a su amigo Lancelot.
-Buenos si se ve, pero no era de ella de quien hablaba-
-¿Entonces de quien?-
-Amira, la princesa-
-Oh si ella es, valla, increíble, su temperamento no es tan parecido al de Arthuro, es menos egocéntrica-
-Tu y ella, bueno ya sabes..-
-Bueno, no soy de la realeza, es complicado, es imposible que alguien como ella bueno..-
-Se ve que la princesa te aprecia Merlín-
-Y yo a ella pero.. Dejemos el tema-
Los chicos siguieron su camino, uno más triste que el otro, ambos sentían algo por la princesa, Merlín por su parte no sentía lo mismo que Lancelot, sus sentimientos por la princesa eran aún más grandes.
Estaba dando un paseo después de ocuparme de varios deberes, estaba fatigada ya de tantos informes, asi que salí a caminar, en ese momento escucho gritos. Sin pensalo dos veces corrí hacia el lugar. Me encontré con Merlín.
-Estas a salvo- Le decía a una aldeana. En ese momento llegamos Lancelot y yo que nos saludamos con una sonrisa, típico de mi parte lo sé.
-¿Que ha pasado?-
-Mi Lady, el pueblo fue atacado por una criatura, con alas, cuerpo de león, fue extraño-
-Sir León- Llame al caballero que conocía desde que era una cría. -Disculpenme- Me alejé para acercarme a el.
-Mi Lady- Hizo una reverencia.
-Leon, sabes que no es necesario. Pasando a lo relevante, ¿Es la criatura que ha atacado actualmente?-
-Me temo que si, cada vez se va a acercado mas-
-Quiere llegar a Camelot-
Entre al castillo rápidamente, y me encontré a mi padre hablando con Arthuro.
-Sal con tus mejores tropas y mata esa bestia-
Estaba en el pasillo viendo como Arthuro hablaba con sus hombres. En ese momento ví a Lancelot que los miraba como si añoraba estar ahí, ser uno de esos caballeros de Camelot. Me acerqué a el.
-Caballeros de Camelot, el cimiento de nuestro reino, es magnífico su trabajo y el corazón que le ponen, la verdad, la lealtad, y el sacrificio, es increíble- El se giró para mirarme y sonrió.
-Si lo es-
-Dime algo Lancelot ¿Te gustaría ser caballero de Camelot?-
-Mi Lady, la verdad es que desde que desde que unos bandidos atacaron el pueblo donde yo vivía, mataron a mis padres entre muchos otros y yo fui el único que sobrevivió, desde ese día supe que no quería estar indefenso, dedique cada momento de mi vida a las armas-
-Lo lamento- Puse una mano sobre su hombro y la baje después de un momento. -Creo que puedo hacer algo ¿Eres de familia noble?-
-Me he presentado ya con Arthuro pero...-
En ese momento mi hermano llegó con nosotros.
-Amira, Lancelot-
-Arthuro- Le respondí.
-Alteza, si hay algo en que pueda ayudar, se que los caballeros son los que defienden a Camelot pero..-
-Y un caballero aún no eres- Se quedó callado pero después siguió. -Por eso he decidido adelantar tu prueba, me enfrentaras mañana- Y se fue sin más. Vi la cara de Lancelot, estaba preocupado y feliz. El me miró.
Me sentía tan feliz por el y nos en volvimos en un cálido abrazo. Poco después nos dimos cuenta de lo que estábamos haciendo. Nos separamos y Lancelot carraspeó un poco.
-Mucha suerte mañana- Fue lo único que pude articular.
-¿Estarás ahí?-
-Claro, no me perdería por nada como alguien que no sea yo derriba a mi hermano, nos vemos-
Lancelot llegó al hogar donde lo habían acogido.
-Estas muy feliz hoy ¿Por que será?-
-Me enfrentare a Arthuro mañana-
-Felicidades, Lancelot, pero para mi que hay mas- Merlín miró a Lancelot inquisitivo.
-Amira estará ahí, ella dijo que no se lo perdería por nada-
-Oh ya veo-
El jóven hechicero Merlín sintió una punzada en el corazón, quería a la princesa.
-No te molestes Merlín, yo quiero a Amira, pero como a una amiga, aunque se que es complicado, ella es una princesa, es la más hermosa y encantadora princesa de los cinco reinos-
-Si y también la más despistada-
-Eso también lo noté-
Ambos chicos rieron.
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La princesa de Camelot
General FictionSinopsis: Un solo destino, una obligación, una princesa, no es una chica normal, nació con un peso encima, un reino, Camelot. Incapaz de romper las reglas, su vida no le pertenece, al ser una Pendragon su vida le pertenece al bien estar del pueblo d...