La princesa de Camelot

Capitulo 2: Confia en mi.

Me despierto muy temprano, no he dormido bien. Decido qué es un buen día para dar un paseo a caballo, salgo del castillo y al entrar al pueblo me encuentro con una sorpresa.

Un hombre estaba tirado frente a mi, me detengo, al igual que los caballeros, me bajo rápidamente del caballo, el hombre parece enfermo, esta muerto, no puedo evitar mostrar asombro; en ese momento Caius el médico de la corte, llega junto con un muchacho, lo reconozco inmediatamente, Merlín, nos saludamos mutuamente con una sonrisa.

-Mi Lady ¿Que ha pasado?- Me pregunta Caius mientras examina el cadáver.

-No se, venia de regreso de un paseo a caballo y me encontré con esto, creo que será mejor llevarlo al castillo para ver qué es lo que ocurre-

-Permítame decirle alteza que no es el primer caso similar que veo en esta mañana-

-¿Que?- Me quedó callada. -Llevenlo al castillo y examinalo Caius porfavor, iré a avisarle al rey- Monte nuevamente mi caballo y me fui lo más rápido que pude al castillo.

Me encuentro en el salón con el rey, mi hermano, Caius, Morgana, Gwen y claro Merlín.

-¿Alguna idea de la causa?- Le pregunta el rey a Caius.

-Me temo que no hay explicaciones científicas para esto señor, me temo que esto es obras de hechicería-

-¿Pero como?-

-Creo que todo está relacionado con el pozo del pueblo-

-¿El contagio es por el contacto del agua?- Le pregunto a Caius

-Estas en lo correcto mi Lady-

-Manda a unos hombres a revisar el ducto de agua en donde se distribuye el agua que sale del poso-

-Enseguida-

Mi hermano salio apresuradamente.

-Ten cuidado-

-Me lo dices a mi-

-Nunca cambias-

Mi hermano me dió un beso en la frente y subió a su caballo. Yo me fui directamente a mi habitación, pero sin saber lo que me iba a encontrar al día siguiente.

-Pero no puede ser posible, ella no tiene magia tienes que hacer algo- Morgana intento convencer al rey.

En ese momento las puertas se abrieron.

-Yo soy el hechicero, yo cure al padre de Gwen, ella es inocente-

-Merlin-

-¿Que?- Pregunto mi padre. -Guardias-

-Hay Merlín, otravez no- Ahora todas las miradas estaban sobre mi. -¿Estuviste bebiendo sidra de nuevo?-

-Yo..-

-Vamos Merlín yo se porque lo dices- Le interrumpió está vez mi hermano. -Estas enamorado de Gwen-

-Vete muchacho no me quites el tiempo- Dijo mi padre.

Merlín salió de ahí, yo hice una reverencia y le seguí.

-¡Merlin espera!- El chico caminaba muy rápido. Al escucharme se detuvo.

-¿Que pasa?-

-¿Te gustaría dar un paseo conmigo?- Agache un poco mi cabeza apenada.

-Si claro-

-Bien, ¿Vamos?-

Salimos del castillo con los caballos y fuimos al bosque.

-¿Es hermoso no?-