Capítulo 16: Confía.

510 55 1
                                    

-¡Matthew, no!- Salió una señora y agarró el cuerpo, Arthuro se apartó. -¡No, no!- Los gritos de la señora eran difíciles de escuchar.

-¡Tu hiciste esto, mira lo que hiciste, lo mataste!- Salió Will de entre la gente.

-No fue su culpa- Le defendió Merlín.

-Si no hubiera estado jugando, tratandonos como su ejército personal esto no habría pasado- Ví a mi hermano, parecía aturdido.

-Estos hombres- Señalo al pueblo y todos le miraron. -Tienen el valor de pelear por lo que creen aunque tú no quieras.

-Los estás mandando a la tumba- Le grito Will. -Ya mataste a un hombre, ¿Cuantos más tienen que me morir antes de entender que esta batalla está perdida?- Miró a Merlín ahora. -Cuando Canen venga no podrán ganar, será una masacre.

Will se fue y Merlín fue a hablar con el. Arthuro hizo lo mismo, pero fuí yo la que hablo con el. Estaba molesto, pero el tenía que entender que no era su culpa.

-No digas nada Amira- Me dijo después de sentarse.

-¿Cómo me pides eso? Te encuentras mal Arthuro, y los hermanos se apoyan.

-Tal como lo dijo Morgana, estoy hombres no son soldados, no saben nada de batalla, y ahora que tenemos menos tiempo las cosas son peor.

-Morgana lo dijo para que dejaras pelear a las mujeres también, quieren ayudar solamente, la batalla no esta perdida aún.

-Me gustaría ser tan optimista, como tu- Sonrió un poco.

-Arthuro, cuando tu peleas por Camelot no te das por vencido, los soldados no se dan por vencidos, y no es porque hayan tenido un entrenamiento previo, si quizá sea un factor que beneficia y que hace que aumenten las posibilidades de ganar, pero ganan porque quieren, porque no se dan por vencidos, y porque no se dan por vencidos por que tienen algo que proteger, algo que cuidar, esta en sus ideales, no en la fuerza, las decisiones que tomemos podrán decidir el marcador final, hay que ser inteligentes- Arthuro comenzo a afilar su espada. -Solo piensalo.

Me sente a su lado,  al poco rato llego Merlin y se sento al otro lado de Arthuro.

-El padre de William fue asesinado peleando por el rey Zendred, y ya no confia en nadie de la nobleza- Comenzó a explicar Merlin.

-¿Crees que los demás lo apoyen?- Le pregunto mi hermano.

-No- Merlín sonrio. -El siempre fue un alborotador, ya todos lo ignoran.

-¿Si tiene razón?.

-No la tiene- Merlín nego con la cabeza.

¡Gracias Merlín! Hazlo entrar en razón, decidi no meterme en su conversación a ver si Merlín lograba algo.

-Trato a esto hombres como soldados y no lo son, ya los viste pelear- Dijo mirando a los hombres. -No tienen ni idea- Despues de unos segundos en silencio Arthuro volvio a hablar. -Diles que abandonen la aldea antes de que Canen vuelva.

Bueno, esa respuesta hasta a mi me sorprendio, nunca creí que mi hermano se rindiera tan facil.

-No, nos quedaremos, vamos a pelear y vamos a ganar- Apelo Merlín.

-Merlín, no puede ser, el riesgo es muy alto.

-No es cierto, haremos que Canen lamente el día que vinó a esta aldea- Merlín comenzaba a enfadarse, lo notaba en su voz, mientras Arthuro se agarraba el puente de la nariz, conocia ese gesto, estaba desesperado. -Lo que tienes que hacer  es prepararlos para la batalla, el resto saldra por si solo.

-¿¡Cómo!?- Pregunto casi estallando.

-Solo confia en ellos- Le repondió Merlín. -Porque si no confias ellos lo sentirán y la batalla se perdera desde antes.

-Solo quiero que sepas algo hermano- Le dije a Arthuro, hablando por primera vez, Arthuro me miro detenidamente mientras me paraba, ya que era una de las pocas veces que lo llamaba así en frente de alguien más, incluso casi nunca le digo hermano, siempre lo llamo por su nombre, ya que asi nos educaron, pero lo hice para que supiera que lo que le iba a decir iba en serio. -No vine de tan lejos para renunciar, y mucho menos para perder.

Dicho eso me fuí de ahí y entre a la casa para ayudar a Junith.

-Arthuro, ¿No confia en nosotros?- Me preguntó.

-No es eso Junith, es solo que Arthuro no quiere que haya ninguna baja, se preocupa por la vida de cada uno de nosotros.

-Y creo que eso lo hara un excelente rey algún día.

-Lo sé Junith- Le sonrei. -Y gracias.

Era de noche, todos nos encontrabamos reunidos en el mismo lugar, la mujeres querian pelear y entre Gwen y yo logramos convecer a Athuro para que las dejara ayudar, despues de un discurso, bastante motivador diria yo, por parte de Arthuro todos se fueron a dormir. Yo me quede con Arthuro discutiendo algunos detalles del plan, poniendonos de acuerdo en cual sería la mejor estrategia, viendo que cosas teniamos a nuestro favor, y poniendolas en contra de los hombres de Canen, y asi diseñando una estrategia.

Merlín iba entrando a la casa de Junith, donde se encontraba ella esperando a hablar con su hijo.

-Ven aquí- Le dijo a Merlín para que se sentara a su lado y el lo hizo. -Cuanto te amo hijo mío.

-¿Qué sucede?.

-No debí de haber ido a Camelot- Le dijo Junith con tristeza. -He arruinado todo para tí.

-No es verdad, ¿Por qué dices eso?.

-Se lo que planeas hijo.

Merlin suspiro.

-Si llega el punto, donde para salvar vidas de personas tengo que revelar quien soy en verdad, no tendria opción.

-No puedes dejar que Amira y Arthuro descubran tu don- Le interrumpio Junith.

-¿Por qué no?. Talves debe ser así, y si no me aceptan por lo que realmente soy, entonces, no son los amigos que yo esperaba.

-Amira es más que una amiga para ti ¿No es así?, ¿Quieres que sepa tu secreto?.

-Amo a Amira y ella entra en las personas que si para salvar su vida necesito revelar mi secreto, no lo pensare dos veces.


La princesa de CamelotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora