Estuvimos cabalgando con las indicaciones que teníamos, nos habíamos levantado bastante temprano, tal como había dicho mi hermano, sinceramente estaba cansada, lo que me movía eran las ganas de proteger a mi pueblo, las personas que vivían en Camelot, Arthuro se quedó adelante y yo atrás con Merlín, tenía que aprovechar esta oportunidad para hablar con Merlín.
-Merlin- Me detuve con el caballo frente al suyo, evitándole el paso, para que no pudiera evitar la conversación avanzando, o que no me mirara a los ojos por tenerlos en el camino. -Realmente me preocupas, yo sé que tú tienes algo, quizá si estás preocupado por la gente de Camelot, pero hay algo más- Merlín abrió los ojos sorprendido y luego sonrió.
-Me conoces tan bien, eso me gusta pero a la vez me asusta- Ambos reímos.
-Que buena rima- Volví a reír.
-Lo se- Reimos. Es algo que me encanta de Merlín, siempre estoy riendo a si lado. -Pero... tranquila, si hay algo que se salga de mis manos te lo diré, te lo prometo, no hay nadie más en quién confíe que en ti, te amo, tienes mi confianza- Me ruborice y asentí con la cabeza, para después seguir con nuestro camino.
Nos bajamos de los caballos, comenzamos a caminar, pero Arthuro se quejó de la herida, era un poco raro que Arthuro se quejara en medio de una misión importante, así que asumo que realmente debe de estarle doliendo.
-¿Qué tienes?- Le pregunté.
-Nada- Rodé los ojos, el siempre intentandose hacer el fuerte.
-Dejame ver- Tome la bolsa con medicinas, me acerque a el y me dejó ver su herida, estaba peor que hace unos días.
-Abajo- Nos dijo de repente Merlín.
Nos tiramos al piso, levante un poco la cabeza para poder ver el porque Merlín nos había hecho agacharnos tan de repente, eran soldados, soldados de Zenred, estábamos aquí y era muy riesgoso, tuvimos que dejar que se marcharán para poder movernos. Al querernos levantar me di cuenta de que Arthuro se había desmayado.
-Arthuro- Dije moviendolo. Preocupada le hable a Merlín -¡Ey! Merlin, vamos ayudame por favor, necesito agua, y unas plantas, está un poco infectado, pero aún no se completamente que está pasando, necesitamos ayuda.
Como pudimos subimos a Arthuro al caballo y cabalgamos hasta un río. Merlín encontró una cueva.
-Quedate aquí, cualquier cosa grita, y vendré rapido- Y sin más entro a pedir ayuda.
Yo me quedé a fuera de la cueva con mi hermano, estaba preocupada.
A los pocos minutos salió Merlín diciendo que había encontrado ayuda que lleváramos a Arthuro adentro de la cueva.
Amarre los caballos para que no se fueran a ir, Merlín cargo a Arthuro y nos adentramos juntos en la misteriosa cueva.
Ya en la cueva fuimos con un hombre, el cual le puso medicina a Arthuro, el hombre nos miró a Merlín y a mí, y después dijo unas palabras extrañas, las cuales rápido reconocí como hechicería, seguro este hombre es Valinor, pocos hechiceros quedan ya, entre ellos Merlín y algunos druidas.
-Dejen que descanse- Dijo levantándose para después ir por algo.
-Muchas gracias- Dijimos Merlín y yo al mismo tiempo.
Podía ver esto como una oportunidad para salvar Camelot, una oportunidad para que Merlín pudiera confiar más en mi para decirme su secreto.
Merlín me había dicho que confiaba en mi, pero entonces no logro entender el porqué no me cuenta su secreto, o tal vez si, el porque tiene nombre y es Uther Pendragon. Mi padre había hecho muchas cosas malas de las cuales yo misma estaba avergonzada.
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La princesa de Camelot
General FictionSinopsis: Un solo destino, una obligación, una princesa, no es una chica normal, nació con un peso encima, un reino, Camelot. Incapaz de romper las reglas, su vida no le pertenece, al ser una Pendragon su vida le pertenece al bien estar del pueblo d...