La princesa de Camelot

Capitulo 18: Gracias Will.

-¡Pendragon!- Le grito Canen a mi hermano y comenzó una lucha, intenté acercarme pero Merlín me sujeto del brazo.

Vaya que Arthuro se las estaba viendo duras, pero finalmente Arthuro venció. Pero no estaba calmado, todo lo contrario.

-¿Quien hizo eso?- Pregunto mi hermano acercándose a Merlín y a William, quién al final había llegado para ayudar. ¡Oh, oh! Sabía que se había percatado.

-¿Qué?- Pregunto Merlín.

-Vientos así no aparecen de la nada- Dijo más furioso que nunca. -Si veo magia la reconozco, uno de ustedes lo hizo.

-Arthuro…- Trate de decir algo pero el estaba realmente enfadado.

-No me digas que no te diste cuenta, claro que lo hiciste, no eres tonta Amira.

Un silencio incómodo se creó, no sabía que hacer, mucho menos que decir, yo sabía que era Merlín, pero no lo iba a traicionar, aunque claro, el no sabe que yo sé su secreto.

-Arthuro…- Está vez fue Merlín el que comenzó a hablar, Arthuro se veía preocupado, molesto, un millón de emociones se veían reflejadas en los ojos de Arthuro.

De un momento a otro escuché como Will gritaba -¡Cuidado!- y protegía a Arthuro, aventando lo hacía un lado, dando como resultado una flecha clavada en el.

-¡Will!- Grito Merlín y luego se agachó para sostener a su amigo.

-Salvaste mi vida- Arthuro y yo nos acercamos.

-Si, no se qué estaba pensando- Hablo con esfuerzo Will.

-¡Vamos a llevarlo adentro!- Grito Arthuro.

Entre y ayude a quitar las cosas de la mesa para que pudieran acostar a William.

-Dos veces te salve- Lo escuché decir exaltado.

-¿Dos?- Yo también estaba confundida, al igual que Arthuro.

-Fui yo…- ¿De qué está hablando?. -Fui yo el que uso la magia.

-Will, no- Le paró Merlín, de acuerdo, estoy más confundida.

-Esta bien Merlín, no viviré suficiente para que alguien me haga algo a mi- Esto es… el quiere proteger a Merlín, si bien tenía algunos conocimientos en medicina no podía hacer mucho, lo único que tenía despierto a Will era la adrenalina. -Yo lo hice, ví lo desesperada que estaba la batalla y tenía que hacer algo.

-Eres un hechicero- Hablo Arthuro, Merlín miró a su madre, todos se veían confundidos.

-Si ¿Que vas a hacer? ¿Matarme?.

Merlín y Arthuro se miraron.

-No, claro que no- Le respondió mi hermano. ¡Oh vamos Arthuro! Sabes que este chico no sobrevivirá, puedes decirle algo mejor.

Sabía que el mérito del viento no era de el, pero Will había salvado a mi hermano de una muerte segura y por eso si tenía que darle crédito.

Will se comenzó a quejar de dolor, era la etapa más difícil le quedaba un minuto cuanto mucho.

-Amira- Le miré. -Conoces de medicina, has lo que puedas por el- Asentí.

Arthuro y los demás salieron.

-Tenia razón sobre el te dije que el me mataría- Arthuro me dijo que hiciera lo que pudiera, pero el estaba pálido, sudando, no puedo hacer ya nada.

-No vas a morir- Lo callo Merlín. -Amira.

-Lo siento Merlín- Una lágrima se me escapó, no sabía que hacer me sentía impotente, si retiraba la flecha la herida empeoraría, y Will sé desangraria. No puedo hacer nada. -Los dejaré a solas- No podía mirar a Merlín a los ojos, simplemente no podía. -Gracias- Le di un beso en la frente a Will y salí

-Merlin, eres un gran hombre, y algún día serás sirviente de un gran rey, todavía lo puedes hacer- Dentro de la casa, Merlín escuchaba a Will.

-Gracias a ti.

-Este pueblo era aburrido sin ti, me dió gusto verte.

-Te agradezco.

El chico que estaba acostado comenzaba a temblar.

-Merlín, estoy asustado.

-No temas, todo estará bien.

-Merlín- El nombre de su amigo fueron las palabras de Will, antes de que sus ojos se cerraran y entrarán en un sueño eterno. Merlín lloraba.

Más tarde, se organizó una despedida para Will, todos nos encontrábamos ahí. Merlín estaba destrozado, después de todo era su amigo desde la infancia.

Me acerqué a él y tome su mano.

-Lo lamento, sé que era un amigo cercano- Le dijo Arthuro.

-Aun lo es- Merlín apretó un poco mi mano.

-Sabias que era un hechicero ¿Verdad?- ¿En serio?, Después le tendré que dar un golpe a mi hermano por idiota, ¿Cómo se le ocurre preguntar eso?. -Era lo que ibas a decirme.

-Si, eso era- Merlín…

-Sabes lo peligrosa que es la magia ¿No?- Arthuro estaba algo enfadado. -No debiste ocultarme eso Merlín- Y se fue sin decir más.

No sabía si quedarme con Merlín o ir a hablar con Arthuro, la magia lo había salvado, más de una vez lo ha hecho. Opte por quedarme con Merlín, la reprimenda para Arthuro podía ser más tarde, por ahora Merlín era quien más me necesitaba, y no lo iba a abandonar. Todos se comenzaban a retirar. La madre de Merlín quería hablar con el, no lo dijo, pero lo entendí, y fuí con Arthuro. Junith hablaba con su hijo, mientras nosotros hablamos de nuestro regreso a Camelot.

Al día siguiente estábamos preparando los caballos para el regreso.

-¿Regresaras a Camelot?- Le pregunté a Merlín, mientras acariciaba a mi caballo.

-No te libraras tan fácil de mi- Me respondió.

-Me alegra oírlo- Me acerqué a él y lo abrace.

Nos despedimos de Junith y nos fuimos.

"Cuando sea el tiempo se sabrá la verdad, hasta entonces deberás ocultar tus talentos, es mejor para todos".