La princesa de Camelot

Capitulo 5: Lancelot (2/3)

Hoy era el día, hoy Lancelot se enfrentaría a mi hermano para decidir si se unía a la Élite o no.

-Lancelot, quinto hijo de Lord Eldred, si duras en duelo conmigo serás parte de la Élite, si no lo logras tu viaje a acabado-

Pusieron el reloj de arena, Arthuro y Lancelot eran buenos, mis nervios estaban muy altos, me sobre salte y agarre la mano de Merlín, me di cuenta y la solté.

-Lo siento- Dije cuando mi tez se tornó roja.

Arthuro tardó en derribar a Lancelot.

-Que lástima- Dijo Arthuro mientras se acercaba a Lancelot quien estaba en el suelo, pero antes de que tomará el pañuelo Lancelot tiró a Arthuro. -¡De rodillas!- Arthuro se levantó con gran velocidad y puso su espada en el corazón de Lancelot.

Estábamos todos en el salón.

-De pie Sir Lancelot, caballero de Camelot-

Absolutamente todo el salón estalló en aplausos. Fui a felicitar a Lancelot.

-No lo dude ni un momento, felicidades Sir Lancelot- Dije haciendo énfasis en el Sir. -Ahora a celebrar-

Un banquete en honor a Lancelot, a el se le veía felíz, algunos comenzaron a bailar, no era muy común pero lo hicieron.

-Mi Lady, me permite está pieza- Voltee a ver quien era y era León.

-Sir León, usted caballero sabe perfectamente que tengo dos pies izquierdos-

-Lo se bella dama, pero lamento decirle que si no práctica eso jamás mejorará, y le digo, por su bien claro, que es mejor que practique- Ambos reímos y acepte bailar con el.

Sentía una mirada en mi, pero por más que buscaba jamás encontré al dueño de esa mirada.

-El rey ah ido a analizar el sello de nobleza, ¿Lo sabes?- Hablo bajo para que sólo yo escuchara.

-¿Que? No, no lo sabía, ¿Desconfía de Lancelot?-

-Hasta donde el sabía Lord Eldred sólo tenía cuatro hijos, agregándole que salió de la nada, además eso siempre lo hacen con cada caballero-

León tenia razón, Lancelot salió de la nada, de un momento a otro me acordé de lo que el había dicho "El pueblo donde crecí", "Mis padres murieron" Lord Eldred no ha muerto, no hasta donde yo se y una pregunta se formuló en mi cabeza, ¿Era Lancelot realmente de la nobleza?. Busque con la mirada a la única persona a la que sabía que tenía respuestas, la encontré rápidamente y me sorprendió que era la mirada que sentía hace unos minutos sobre nosotros.

-Creo que he mejorado-

-Sin duda alguna-

-Me ha encantado bailar contigo, como en los viejos tiempos, pero ahora me tengo que ir, nos vemos-

Me acerqué lentamente a Merlín por atrás. Estaba con Caius.

-Vea que feliz se ve, ¿Lancelot no lo merece?-

-No dije que no lo hiciera pero jugaste al Dios Merlín-

-Hola- Dije por fin, quería respuestas, ¿Que hizo Merlín?. Ambos se sobresaltaron.

-Hola- Me respondió Merlín cortante, era muy notorio que estaba molesto.

-¿Porque estas molesto?-

-No lo estoy-

-Te conozco muy bien-

-No está molesto, está celoso Mi Lady- Caius hizo una reverencia y se fue. ¿Celoso? ¿Merlín estaba celoso? Me puse contenta, pero después recordé porque venía.

-Caius, el..-

-Merlín tranquilo, mira a Lancelot, que feliz se ve, creo que se lo merece-

-Si, tienes razón- Lo escuché un poco más relajado.

-Cada filtro que se pasa para formar parte de la Élite es riguroso-

-¿A que te refieres?- Era el momento si el sello fue falsificado lo necesito saber ahora, y que ellos sepan, que Lancelot sepa que puede morir.

-Mi padre es estricto con la gente que trabaja en el castillo, se analizan varias cosas, primero fuerza y valentía, cosa que superó Lancelot- Merlín sonrió. -Luego paciencia y lealtad, cosa que también supero- La sonrisa se iba agrandando. -Y claro el primer código de caballeros de Camelot, que el caballero sea de la nobleza, en este momento el sello de nobleza de Lancelot fue mandado a alguien con experiencia para ser registrado, y mi padre quiere el informe para mañana temprano. Ya que hasta donde sabíamos Lord Eldred sólo tenía cuatro hijos- La expresión de Merlín cambio en un abrir y cerrar de ojos, el sello no es real, Lancelot no es de la nobleza. -Bueno me tengo que ir, por cierto León es sólo un buen amigo- Me iba a ir, pero el me llamó.

-Amira- Me gire hacia el.

-¿Si?-

-¿Que pasa si no pasa el último filtró?-

-Creo que es más que claro Merlín, traición, engañar al rey y hacerse pasar por un noble, si corre con suerte lo encerraran, además de que está en contra de las creencias que un caballero debe tener-

-Bueno yo igual me voy y por cierto gracias por el dato- Sonrió y se fue.

Me aterra lo que mi padre pudiera hacerle a Lancelot. Tengo que hacer algo, algo que evite que Lancelot este tras las rejas o peor aún que muera, y lo tengo que hacer ahora. Salí de ahí sin que nadie lo notara.

Era demasiado tarde, el informe había llegado, mi padre estaba que echaba humo, por otra parte Arthuro estaba decepcionado y yo preocupada.

-¡Como se atrevió! ¡Vallan por el ahora!-

-Padre, te lo suplico cálmate-

-¡Como quieres que me calme!-

-El sólo quería servir, por lo menos ten compasión- Me acerqué a el y le mire a los ojos. Me parezco a mi madre, sus mismos ojos, cabello, nariz, era casi mi madre en persona, y está era una de las veces que me sentía culpable por aprovecharme de eso.

Trajeron a Lancelot, no podía aguantar le la mirada por mucho tiempo. Al final Lancelot aceptó la culpa. Mi padre me miro y luego a Lancelot.

-Nunca fuiste caballero y nunca lo serás, encierrenlo-

Fui a ver a Lancelot sin que los demás se dieran cuenta, el estaba con Merlín y me acerqué.

-Hola- Ellos me miraron y yo les sonreí. Mire a los caballeros que estaban ahí, quería saber cómo es que Merlín falsificó el sello. -Dejenos solos-

-Mi Lady- Los caballeros hicieron una reverencia y se fueron.

-Amira yo, lo lamento, se que te decepcione y no..-

-Lancelot, no lo has hecho- Puse una mano sobre la de el. -Sin embargo yo soy quien te debe una disculpa- Ellos me miraron. -Gracias a Merlín me di cuenta de que el sello era falso, lo lamentable es que me di cuenta muy tarde, cuando intenté hacer algo el informe había llegado a manos de mi padre, lo único que pude hacer fue reducir el castigó al que estabas destinado, lo siento-

-No es tu culpa Amira, ni tuya Merlín, yo acepté correr el riesgo, por cierto ¿Como lo hiciste?¿Como hiciste el sello igual?-