POV TAYLOR
La clase de matemáticas transcurría con el tic tac del reloj, viejo y oxidado que tenía el salón 307, que si se lo preguntaban, pues estaba harta!!! Harta de tratar de comprender números y signos sin ningún sentido.
Por su parte, Tyler tenia de también el ceño fruncido, dándole a la mesa minis golpes que parecían el vaivén de un cronometro. Debajo de sus ojos se encontraban unas manchas, que formaban una bolsa, se le veía ya de por sí.
El pobre chico con el que estaba saliendo hace unos pocos días, no había dormido bien... Aunque no lo crean, Tyler era muy buen alumno, y casi siempre se acostaba a las 3, tratando de ayudarme a mí a entender las tareas o terminando las de él, que no le dio tiempo de realizar por estar ayudándome.
Tampoco era que estaba tan emocionada por salir de matemáticas... A cualquier persona le emocionaría la idea de irse a cualquier otra asignatura, como lo serian Ingles o Biología, pero me tocaba la peor, en la cual haría el ridículo junto a Tyler.
Después del almuerzo venia la pesadilla de todos los tiempos.
TEATRO.
Lo sé, suena como si fuese una estupidez.
Pero, en realidad el pánico escénico que venía seria explosivo, de solo imaginarlo, me causaba nauseas. Estaba más que segura de que me equivocaría en una nota paso, y todo se echaría a perder.
Deseaba con todas mis fuerzas que el profesor no dejara de explicar los números imaginarios, cruzando los dedos para que esto sucediera de esta manera.
Viendo mi preocupación, vi a Tyler voltearse para dirigirme una sonrisa.
-Tranquila-dijo este, haciendo que de alguna manera con su acento se me erizaran los cabellos de la piel y morderme el labio a tal fuerza, como para que sangrara-, todo va a estar bien.
Trate de sonreír, pero ambos sabíamos que estaba más nerviosa que un pollo que saben que van a engordar para comérselo en navidad.
Sonó el timbre y sentí como mi corazón daba un vuelco para darse cuenta de lo nerviosa que estaba... Mi manos sudaban y mi rostro se ponía blanco cada vez transpiraba.
Tyler vio lo pálida que estaba y gritó rápidamente para que alguien me trajera algo de azúcar. Obedientemente, mi mejor amigo con el cual ya no conversaba tanto, buscó rápidamente un dulce en su bolso.
Adam, sabía muy bien que me daba esos ataques de bajo de tensión, por lo cual siempre cargaba en su mochila azul con rojo un chocolate y 12 dulces de sandia, mis favoritos, desde 1ero. Se acercó rápidamente mientras el profesor McLaren o Mirlaren, en realidad ya no sabía cómo se llamaba me empezó a echar aire.
Adam apartó a Tyler, dándole un empujón, que en realidad ya no veía muy bien si era uno grande o pequeño. La vista poco a poco, se me tornaba negra, haciendo que me recordara la vez que me había desmayado en los brazos de Adam en 1ero.
-Taylor-suspiró este-, quédate conmigo, nena.
Me palmeaba la cara mientras yo sentía que quedarme dormida y cerrar mis ojos sería mucho mejor que este problema.
-¡Pásame el chocolate!-grito Adam a Tyler.
Tyler rebusco en la mochila de Adam, consiguiendo así un pedazo, el cual le paso a el de la mochila, para que me lo pusiera en la boca y empezara a hacer que reaccionara.
El azúcar empezó a hacer efecto, sentí como de pronto me iba despertando y sintiéndome revitalizada.
-¿Que tienen hoy para que ella se pusiera así?
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Un Año Viviendo Con Los Black's (Editando)
HumorTe has preguntado que pasaría si tus padres se fueran de viaje con tus tres hermanos menores por un año y, te dejarán sola con tu hermano "mayor" en la casa de unos amigos de ellos. Pues obviamente no!!!! Yo tampoco me lo preguntaba. Hasta que ellos...