32.¡BOO! Y sustos que dan infartos

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Original mi título, ¿no? OK ya
Leer la nota al final♥

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Pov MATT

La luz entraba por mi ventana, haciendo que mis ojos se entrecerraran junto con mi ceño fruncido. Los sonidos de pasos traspasaban la puerta junto los "Te quiero" de Cameron y Stefani.

Me levanté de un salto sintiendo feliz, poniéndome mis pantuflas de dinosaurio, hoy quería ser infantil en ese aspecto. Tome mi libro de la elegida, para terminar de leerlo en calma y paz. Hace unos meses atrás Taylor se había visto envuelta en la trama de ese libro y, en realidad al principio no quería ni leerlo, pero el hecho de querer tener más cosas en común con ella, me levanto el ánimo para por fin leerlo, cosa que había sido un error, ya que a mí también me había atrapado el bendito libro.

Baje las escaleras, feliz de lo que había ocurrido en la madrugada, dormirme con el olor de Taylor, perderme en sus besos, labios, sus palabras me habían llevado a una dimensión diferente y me recordaba que, aunque Taylor no quería aceptar que yo le gustaba en vez de Tyler, lo nuestro de alguna forma iba a perdurar. Ninguno de los dos lo entendíamos, pero de alguna deseábamos estar juntos; me imaginaba a nosotros dos tomando chocolate caliente mientras llovía, leyendo algún libro que seguramente Taylor habría elegido, ella acurrucada sobre mí, escuchando alguna música de fondo.

Mi peor pesadilla era que me abandonara, que se alejara de pronto de mí, que se fuera con Tyler, era algo absurdo, pero cierto, porque sin ella en realidad no veía la razón de ser feliz. Y esa pesadilla parecía haberse vuelto realidad, ya que cuando bajé, en dirección a la cocina, Taylor y Tyler se comían con furor. Mi corazón dolía, porque sentía como mis sueños de alguna manera se hacía pedazos

Los susodichos se dieron cuenta de mi presencia, la cual no llamaba mucho la atención, pero por lo menos se habían dejado de besuquear. Taylor me miró con una ceja levantada de superioridad. Utilizaba una camisa de Tyler.

Pensé "No la cagues, por favor"

- ¿Qué ves, idiota? - dijo Tyler

- Nada que te interesé, zopenco – dije con tono calmado hacia Tyler, para después dirigirme a Taylor - ¿Qué pasó con lo de ayer?

- ¿En serio pensaste que lo que te dije ayer era verdad? Que iluso de tu parte, solo lo dije para que pararas de llorar pues, ya que la futura muerte de tu padre seguramente te hará cortarte las venas. O sea, digo. Tu mama no te quiere, tu papa ya está que se muere, ¿que más podía hacer para que dejaras de lloriquear como un estúpido? – Cada palabra que salía de la boca de Taylor era como una bofeteada tras otra. Hiriendo a mi persona y hundiéndola.

- Taylor...- dije tratando de calmarme y, con el fin de que se detuviera.

- ¿Qué? Acaso es mi problema que nadie te quiera, que vayas a morir solo y que te esté diciendo la verdad que ya deberías saber. No lo creo.

Sé fue con Tyler.

Esta vez fue otra cosa lo que me hizo darme cuenta de que todo esto era una pesadilla, ya que una pequeña pelota me cayó en la cabeza, haciéndome levantar. Eran las 5 am, según marcaba el teléfono. En mi pecho reposaba tranquilamente Taylor, serena y calmada. Era una musa para mí. Su cabello, su sonrisa, su cara, su piel eran mi adoración.

Viéndola a través de mis pupilas de esa manera, pasé mi brazo alrededor de ella y olfatee el cabello, tocando su suéter gris me di cuenta de los pequeños rizos marrón claro que se le escapaban de la coleta que se había hecho, pesque uno de ellos, era pequeño y con unas ondas que lo hacían parecer perfecto. Sonreí inconscientemente.

Un Año Viviendo Con Los Black's (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora