Capítulo 2

8 0 0
                                    


-¿Qué haces aquí tan temprano? -pregunto extrañado.

-Paso a visitar a mi mejor amigo -responde Logan.

-¿A las nueve y media de la mañana? ¿Te volviste loco Logan?

-Dylan, amigo son las diez y media de la mañana -sonríe- llego justo para desayunar.

Nos encaminamos hacia la cocina donde nos sentamos y comenzamos a charlar.

-¿No deberías estar trabajando?

-Sí, pero me dieron la mañana libre.

-¿Por qué?

-Porque soy el secretario de mi hermana y ella es mi jefa -ríe- está en una reunión y me dijo que llegara a trabajar a las once treinta. Además si ella no está, no tengo nada para hacer.

-De todas formas esté ella o no, nunca haces nada -respondo con maldad.

-¿Y tú? Ni siquiera trabajas -contraataca Logan.

-No trabajo porque tengo dinero -digo triunfante.

-Tienes dinero gracias a tú abuela.

-Bis abuela -corrijo.

-No trabajas porque tu bis abuela te dejo una herencia millonaria, si no, ahora mismo estarías en un trabajo.

-¡Exacto! -digo sonriendo.

Mi bis abuela falleció hace dos años y ella decidió dejarme toda su herencia a mi, por esa razón no tengo por qué trabajar. Con tan solo veintidós años tengo en mi poder una millonaria herencia. Me dejo mucho dinero y varias joyas de valor.

Preparé unos huevos con tocino, tostadas con mermelada de durazno y serví café en dos tazas y me senté junto a Logan a desayunar.

-¿Y? -dice Logan antes de darle un mordisco a su tocino-¿Harás una fiesta hoy?

-Hago fiestas de viernes a domingo, no los jueves -le doy un sorbo a mi taza de café.

-¿Por qué?

-No lo sé amigo, mis vecinos se enfadarán.

-¡Vamos! Quiero fiesta, beber hasta tarde y conocer chicas.

-Pero tienes que trabajar mañana.

-¿Y eso qué?

-No lo sé, no tengo ánimo como para hacer una fiesta antes del viernes.

Logan alza una mano y la coloca en mi frente con cara de preocupación.

-¿Qué estás haciendo?-pregunto confundido.

-Viendo si tienes fiebre o si estás enfermo, porque no eres el Dylan que conozco.

-¿No?

-No, el Dylan que conozco nunca rechaza una fiesta.

-Pero Logan, -río lentamente- es una fiesta en mi apartamento. La mayoría de mis vecinos trabajan mañana.

-Entonces, ¿Por qué puedes hacer fiestas los viernes?

-Porque ahí ya comienza el fin de semana y no trabajan los sábados.

-Entonces ¿Vamos a una disco?

-¿O a un club mejor?

-¿Y si vamos a los dos?

-Estás loco.

-¿Por qué? No es mala idea.

-Bien, pero digámosle a Aaron también.

-Sí, yo lo llamo y le aviso.
Y como siempre, ya tenía planes para la noche.

Futuro Incierto. Dylan O'BrienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora