Capítulo 21

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Sarah suspiró mientras Dylan hacia una carita de perrito arrepentido, logrando que la chica lo perdonara.

-Está bien -sonrió- comencemos todo otra vez.

-¿Una mejor relación?

-Una mejor relación.

-Genial -sonrió.

Se miraron por un instante.
Dylan tenía una gran sonrisa en su rostro, estaba feliz. ¿Por qué la chica lo perdonó? Aunque parezca increíble, sí. Había extrañado las charlas que tenían cuando estaban en el balcón.
Y ahora, podría recuperarlas.

-¿Nos vamos? -preguntó la chica.

-Oh sí, claro.

Se levantaron y caminaron hasta el departamento.
Iban conversando y riendo de cosas sin sentido.
Llegaron a su destino, subieron hasta el tercer piso y cada uno entro a sus respectivos hogares.

Dos semanas después. Su relación comenzaba a ser mejor. Ya no eran peleas todo el tiempo. Había cambiado eso por conversaciones y risas. Se conocían más e incluso Dylan había disminuido las fiestas en su apartamento.
¿Y todo por quien? Por Sarah, ya que cada noche cerca de las nueve, se juntaban ella desde su balcón y Dylan desde el suyo, se sentaban a conversar, a beber un poco.

-¿Hablas en serio?

-¡De verdad! Fue la vergüenza más grande que he pasado en la vida.

-No puedo creer que no te hayas fijado en el musculoso hombre que venía frente a ti -rió.

-Soy un poco torpe en algunas ocasiones.

Rieron juntos. Luego hubo un momento de silencio.

-Y... -habló Dylan, rompiendo aquel silencio- ¿Qué tal todo con Daniel?

-Ha estado todo bien, aunque - pensó- no lo he visto en dos días.

-¿Por qué?

-Ya sabes, el trabajo.

-¿En qué trabaja?

-Es el co-jefe de una empresa.

-¿Co-jefe? Wow -dijo sorprendido.

-Sí y si le va bien, nos iremos a vivir juntos.

-¿Cómo? ¿Te irás de aquí?

-Probablemente -suspiró- eso es lo que él quiere.

-¿Y tú quieres?

-Bueno yo -miró a Dylan- también pero no lo sé.

-¿Por qué, qué ocurre?

Sarah negó con la cabeza y agachó la mirada.

-¿Qué ocurre? Vamos dímelo, puedes confiar en mí.

La chica llevó a mirada al rostro de Dylan y sonrió.

-No es nada, sólo que...

-¿No quieres vivir con él?

-¡No! No es que no quiera, es sólo que siento que nuestra relación no mejorará si nos vamos a vivir juntos. Incluso siento que será peor.

-¿Por qué piensas eso? Tú lo amas.

-Sí, pero no lo sé, es como un presentimiento.

Dylan solamente asintió con la cabeza.

La brisa helada de la noche, hizo que Sarah se estremeciera de frio.

-Está haciendo frío aquí.

-Sí, la noche se puso helada.

-¿Qué hora es?

Futuro Incierto. Dylan O'BrienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora