Futuro Incierto. Dylan O'Brien

Capítulo 33

 -Bien -tomó aire con valentía y habló- No se que siento por Daniel. Lo quiero, pero no siento que lo amo.

-La distancia que hubo entre ustedes ha ocasionado esto, que tu ya no te sientas igual con él. Que ya no sientas lo mismo.

-Pero la distancia sólo separa cuerpos, no corazones.

-¿Dices que el amor es más fuerte?

Asintió con la cabeza en forma de afirmación y bebió un poco de café.

-Pero no se qué pasa conmigo, además este tiempo que paso con Dylan -suspiró- ha sido genial. Me divierto mucho con él, incluso creo que él se preocupa más por mí que el propio Daniel.

-¿Por qué dices eso?

-Porque sí, es obvio. Dylan y yo estamos juntos todas las tardes de lunes a domingo. Conversando, riendo, jugando, viendo una película y cosas así. En cambio Daniel -hizo una mueca mientras Rebecca la observaba- él pasa todo el tiempo metido en su maldita oficina sin preocuparse por mi ¡Ni siquiera me llama! Y cuando estamos juntos, lo único que hacemos es discutir por cualquier cosa.

-Pues tienes razón, viéndolo de esa manera, tienes razón. Dylan se ha comportado bien contigo.

-Sí, y es increíble después de lo mal que nos llevábamos, pero es genial. Así he podido conocerlo y darme cuenta del gran chico que es, de lo tierno, simpático, cariñoso, lindo...

Seguía diciendo buenas cualidades de Dylan, teniendo la vista pérdida mirando a la nada como una completa estúpida. Además acompañada de la sonrisa inconsciente que se dibujaba en sus labios cada vez que hablaba de él.

-Su mirada, tan profunda con esos ojos color avellana -suspiró.

-¿Terminaste? -preguntó Rebecca mirándola divertida con una gran sonrisa.

Sarah la miró y pestañeó rápido saliendo del trance en el que había entrado.

-¿Qué?

-Creí que nunca te detendrías -rió- estabas nombrando todas las cualidades de Dylan. Lo describiste por completo, pareciera que te gusta, pero como lo niegas debo creerte ¿No?

-Claro que debes creerme.

-Entonces no te gusta Dylan, pero lo recuerdas al mismo tiempo en el que  vuelas a una nube lejana y te pierdes en tus pensamientos ¿Verdad?

Sarah frunció el ceño nerviosa y bebió café.

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-¿Qué tal salió tu plan? -preguntaron desde la línea telefónica.

-Un fracaso total -respondieron.

-¿Por qué?

-¡Porque sí! El idiota de O'Brien salió a defenderla causando que ella se acercara más a él.

-¿Y Daniel no hizo nada?

-No, ya que Dylan lo golpeó tan fuerte que lo lanzó al suelo.

-¿Qué harás entonces?

-No me daré por vencida, que eso quede claro. Así que pensaré en otra cosa, porque hasta el momento no tengo ninguna idea.

-Podrías hablar con Daniel -propuso Alice.

-¿Para qué?

-Bueno, ambos quieren que Dylan y la perra esa no estén juntos. Armen un plan los dos, junten sus cerebros y logren que ellos se separen.

-Tienes tan buenas ideas amiga.

-Lo sé, lo sé -rió.

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