Capítulo 19

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Llegaron al apartamento de Sarah y se sentaron a beber un café, ya que Daniel se lo pidió.

-Bien -dijo ansiosa- ¿qué tienes que contarme?

-Bueno, es sobre el trabajo me ascendieron, y ahora soy el co-jefe de la empresa.

-¿Hablas en serio?

-¡Claro que hablo en serio!

-¡Amor! -dijo sorprendida levantándose de la silla- Felicidades.

Se acercó para abrazarlo y Daniel le respondió de la misma manera.

-Me alegro mucho -dijo cerca de su oído.

-Muy pronto tendremos nuestra propia casa.

Sarah se alejó un poco de él y lo miró algo extrañada.

-En un par de meses -siguió hablando él- viviremos juntos, como siempre lo quisimos -sonrió.

-Eso es, fan-fantástico -habló.

-¿Verdad? -volvió a abrazarla- viviremos juntos, solos tú y yo.

Ese era el sueño que habían anhelado desde que comenzaron con su noviazgo.
Siempre habían fantaseado con tener su casa propia, casarse y formar una familia.
Pero estos últimos meses, el único que seguía con ese sueño, al parecer era Daniel.
La chica no quería irse de aquel apartamento, amaba a Daniel y mucho, pero no quería irse de ese lugar.
¿Razón? Aún no lo sabía, pero inmediatamente Dylan apareció en sus pensamientos.

Mientras ella pensaba en Dylan, él pensaba en Sarah y en lo grosero que fue con ella.
Estaba arrepentido y quería disculparse.
Pensaba en ella mientras tomaba una soda y "veía" un partido de fútbol, aunque no le tomaba importancia.
Pensaba en como disculparse, y si ella lo disculparía.

Se levantó de su sofá y caminó al balcón.
Observó todo su alrededor. Hasta llevar la vista directo al apartamento de Sarah.

Logró verla pasar por su apartamento, sonriendo. Con esa acción provocó que el chico sonriera también, aún sin saber cuál era el motivo por el que la chica estaba tan sonriente, le alegraba verla feliz.
Pero la sonrisa que tenía Dylan en su rostro desapareció en el momento que vio a Daniel correr tras ella para abrazarla y besarla.

Su rostro pasó de estar con una sonrisa, a estar completamente serio. Agachó la mirada y entró a su apartamento.
Se bebió de un trago toda la soda.
Su estado de ánimo había cambiado rotundamente. Había sido increíble.
Sentía... ¿Celos? Tal vez, pero debía aceptarlo, le dolía verla con Daniel. ¿Por qué? Se supone que no le gusta, ¿verdad?, se supone que esa chica a él no le importaba, ¿verdad? era lo que se preguntaba.

En fin, si Dylan quisiera algo con ella, tenía bastante claro que no podría conseguirlo.
Ella no se veía del nada interesada en él -eso pensaba- y como no, después de lo mal que la trató.

-Que estúpido soy -se dijo.

Que estúpido pensar que entre ellos había química. Que tal vez ella se estaba enamorando de él.

Dylan pensaba y pensaba en esto. Hasta que Aaron, con una llamada lo sacó de sus pensamientos.

-¿Qué ocurre Aaron?

-¿Dónde estás?

-En mi apartamento, ¿Por qué?

-¿Haces algo entretenido?

-No, solo veía la televisión.

-Pff -bufó- eres aburrido, bueno yo te alegraré la noche.

-¿Qué quieres decir? ¡Habla claro!

Futuro Incierto. Dylan O'BrienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora