Futuro Incierto. Dylan O'Brien

Capítulo 31

La chica se paralizó, sin saber qué decir y qué hacer, levantó la mirada chocando con la fría, dura y atemorizante mirada de Daniel.

-¡¿Qué mierda hacías ahí?! -dijo con un tono bastante alto y molesto.

-Daniel, amor yo...

-¡Me estás engañando con ese maldito!

-No -dijo con voz baja y temblorosa.

En ese momento Dylan, que repartía los naipes para la siguiente jugada, escuchó una fuerte discusión fuera de su apartamento.
Por la voz masculina, logró identificar que se trataba de Daniel.
Rápidamente corrió a la puerta, y al abrirla tal y como él pensaba, estaba Daniel sosteniendo fuertemente a Sarah del brazo contra la pared.

-¡Eres una asquerosa zorra! -le gritó.

Dylan, al escuchar estas horribles palabras de parte de Daniel, y al ver a Sarah llorando, sin poder defenderse, una ira tremenda se apoderó de su cuerpo.
Se acercó a Daniel, lo tomó de la camisa y le lanzó un golpe en la cara descargando toda su ira.
El chico cayó al suelo soltando a Sarah.

-¡No vuelvas a tratarla de esa manera! -le gritó Dylan.

Dylan miró a Sarah quien se encontraba recargada en la pared atemorizada y llorando.
Volvió a mirar a Daniel quien se sentó lentamente en el suelo y limpió su labio que estaba roto y sangrando.

Daniel lo miró enfadado.

-¡¿Qué te pasa hijo de puta?! -frunció una ceja y se levantó del suelo.

-¡Qué te pasa a ti! ¡Cómo la tratas de esa manera!

-¡Yo la puedo tratar como se me dé la gana!

-¡Eres un idiota! -dijo enfadado- ¡A una chica no se le trata de esa manera y menos si es tu novia!

-¡La novia que me engaña contigo!

-¡¿De qué hablas imbécil?! ¡Nadie te está engañando!

-¡Claro que sí! ¡Además no entiendo porqué la proteges tanto!

Mientras ellos discutían a gritos, la chica lloraba apoyada en la pared y aún en estado de shock por la forma brusca en la que se comportó Daniel.

Los vecinos que también oían la fuerte discusión salieron para parar aquella pelea.

-¡Eres un estúpido! -le gritó Dylan.

-¡El único estúpido aquí eres tú!

Daniel se acercó y le dio un empujón a Dylan haciendo que éste diera un paso para atrás.
Dylan enfadado se acercó nuevamente a el chico con la intensión de golpearlo tan fuerte que se le salieran los dientes de la boca.
Pero los vecinos y George se interpusieron.

Tomaron a Daniel separándolo de Dylan y sacándolo fuera del apartamento.
Mientras que a Dylan lo sostenían otros vecinos.

Una vez que Daniel ya se encontraba fuera del apartamento y él más calmado miró a Sarah quien aún temblorosa intentaba secar sus lágrimas.

-Ya pueden soltarme -pidió a los vecinos que lo sostenían.

-¿Ya estás más tranquilo?

-Sí, ya pueden soltarme.

Lo soltaron y volvieron a sus apartamentos.
Dylan miró a Sarah al mismo instante que ella corrió a sus brazos aferrándose a su cuerpo para seguir llorando.

-Ya, tranquila -le susurró antes de besar tiernamente su cabeza- Ya se fue, ya no está aquí -volvió a susurrarle.

La llevó al apartamento de la chica, la sentó en el sofá y fue por un vaso de agua para darle.