Capítulo 13

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-Sí, en un piso más abajo.

Pasaron varios minutos conversando y conociéndose.
Se estaban llevando muy bien, tenían muchas cosas en común. Les gustaban las fiestas, disfrutaban la vida de solteros y nadie los controlaba.

-¿Y tienes novio?

-No -negó- prefiero disfrutar mi soltería.

-¿Mala suerte en el amor?

-La verdad, sí.

-¿Sí? ¿Por qué? Eres linda, ¿por qué tendrías mala suerte en el amor?

-No es mala suerte, si no más bien mala experiencia.

-¿Por qué? ¿Qué ocurrió?

-Recién te conozco y ¿ya quieres que te cuente uno de mis secretos?

-Bueno, sí.

Emily rió a la misma vez que Dylan.

-Okay, te contaré. Sólo porque nos estamos llevando bien -sonrió

-Bien, te escucho.

-Fue hace dos años atrás. Tenía un novio llamado Troye. Lo conocí en la disco y rápidamente me conquistó, me enamoré como una idiota.

Dylan rió.

-Llevábamos diez meses juntos cuando me fui a vivir con él a su casa. Y desde ese entonces todo fue distinto.

-¿En qué sentido?

-En que se volvió más agresivo, me hablaba de mala manera y me trataba muy mal.

-¿Y seguías con él?

-Sí, hasta que cumplimos un año y tres meses.

-¿Por qué? Si no te trataba bien, te hubieras ido.

-Me hubiera ido, pero fui una estúpida -sonrió- como te iba diciendo. Llegó un día en el que me enteré que tenía a otra chica con la que llevaba saliendo ocho meses.

-¡Ocho meses! -dijo sorprendido

-Sí. Intenté irme apenas lo supe, lo busqué y le dije todo. Había ordenado mi maleta. Ya estaba por irme de su casa cuando comenzamos a discutir, más bien a gritarnos. Me dijo que yo no me iría a ningún lado, que yo solamente era de él y cosas así. Le seguía insistiendo en que me iría lejos, y que lo nuestro ya había acabado por culpa de él.

-¿Y qué te dijo?

-Nada. Solo se acercó violento y me dio una bofetada.

-¿Qué él hizo qué? -la miró asombrado- ¡Es un idiota, un imbécil, asquerosa rata! ¿Cómo es posible que te golpeara? -habló enfadado.

-Así fue, me golpeó -agachó la mirada.

El tema le afectaba mucho a Emily y se notó en el instante.

-Siento pedirte que me contaras esto -dijo más calmado

-No te preocupes -levantó la mirada- ya es tiempo de superarlo.

-Pero te pusiste mal y fue mi culpa, yo te pedí que me contaras.

-No, no hay problema -suspiró- ya es tiempo que lo supere. La vida sigue, soy una mujer fuerte -dijo sonriente

-Así me gusta -sonrió también- esa es la energía.

-Bien, terminaré de contarte.

-Pero si quieres...

-No, sí puedo terminar de contarte.

-Okay, te escucho.

-No soy de esas que se quedan sin hacer nada. Mis padres siempre me enseñaron a defenderme y no dejar que pasen por encima de mí. Así que rápidamente me levante y le devolví el golpe.

Futuro Incierto. Dylan O'BrienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora