Let Me Love You. √√

17.

-Estás dos serán sus casas. Los dejó para que se acomoden y vean las casas.-Deanna les sonrió,-Y, Bienvenidos a Alexandria.

Todos le sonrieron, por amabilidad, a excepción de Daryl, quien se limitaba a quedarse callado y mirar el lugar por arriba y abajo.

Les habían quitado todas sus armas, por lo cuál, todos estaban inseguros.

-Son gigantescas,-Murmuró Cristal con asombró, aquellas casas eran grandes, demasiado.

-Me encantan,-Le respondió Carol con una sonrisa encantadora. Cristal sonrió aún más, al ver que a Carol también le estaba gustando el lugar, y tenían fe en ese lugar.

Entraron a ver las casas; Carol, Daryl, Michonne, Rick, Judith, Carl y Cristal fueron a ver una casa, los demás la otra.

-¡Es Hermosa!,-Murmuró Cristal y Carol soltó una carcajada, ambas estaban emocionadas por las casas.

-No te emociones,-Fue lo que único que dijo Daryl para acabar con su entusiasmo. Cristal odiaba que no la dejarán esperanzarse con nada.

-Es bonita, y grande, pero, Tienen algo, No confío en ellos,-Admitió Daryl,-Creímos que Terminus era un paraíso, y trataron de comernos.

-Esto no es Terminus.-Se atrevió a contestarle Cristal, estaba cansada de la actitud negativa de todos, y de que no le dejarán ser feliz a ella, ser positiva.

-Puede que sea parecido, Tú no digas nada,-La regaño Daryl, Cristal bufo pero no dijo nada más.

-Tengo un plan, Tranquilo-,Rick le sonrió a todos, y todos supieron de que se trataba ese plan.

La noche había llegado, Todos habían quedado en que esa noche iban a dormir todos juntos en una casa, ya que no tenían armas, tenían que estar cuidándose entre sí.

Cristal se había bañado, al igual que todos, -excepto Daryl-, Y se sentía jodidamente bien, Bañada y con ropa limpia.

La planta baja de la casa estaba llena de sacos para dormir, uno para cada uno, Cristal se sintió como en una familia de verdad; Una casa, Un lugar donde dormir, con seres queridos a tu alrededor.

-Hola,-Murmuró detrás de Carl, Quién cubría el puesto de Daryl, fuera de la casa en lo que el iba al baño.

-Hola,-Murmuró sólo viéndola de reojo.

-¿Tú también crees que este lugar apesta?,-Preguntó ella mirándolo, se había puesto a su lado, donde sus brazos casi rozaban, ambos estaban recargados en la bardita de afuera de la casa.

-No más que Daryl,-Dijo él y empezaron a reír a carcajadas.

-Seguro así apestabamos hace treinta minutos,-Negó ella, aún riendo.

-Si, pero se pudo haber bañado ya,-Volvió a decir él, ahora mirándola.

Ella asintió, y sólo podía pensar en lo hermosos que eran los ojos de Carl, azules como el cielo.

-¿Cristal?-Preguntó el, sin dejar de mirar los ojos avellanas de la chica.

-¿Si?,-Respondió ella, estaban cerca, podían aprovechar el poco tiempo que estaban sólos.

-Yo...-Carl se vio interrumpido por el sonido de La puerta. Daryl venía hacia ellos, a tomar el lugar de vigilante.

-Vamos, Ya estoy aquí,-Anunció, cómo si no se hubiesen dado cuenta, Carl le sonrió ligeramente y entró a la casa, Ella aún seguía en Shock, ¿Qué rayos acababa de pasar?, ¿Que demonios le iba a decir Carl?.

"¿Tú, Qué?".