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Menuda mierda, esas eran las palabras perfectas para describir lo que pasaba en estos días, se podia cortar la tensión con un cuchillo de tanta que era, pero Cristal no podía hacer o decir nada, ¿Qué podría hacer una mocosa para hacerlos cambiar de parecer, o hacer que todo estuviera bien?, nada, Cristal se definía a sí misma como una "mocosa", ya que no era lo suficiente independiente como para estar sola, no le gustaba y no quería, podía hacerlo, pero su impulsividad le traeria unos grandes problemas, si no es que la muerte.

-¿Carl?...-preguntó ella, no lo había visto en días, estaba preocupada por el. El chico volteó y la miró sin expresión alguna, Cristal suspiró aliviada de verlo de nuevo,-Dios mío, hace tanto qué no te miraba.

La pequeña y dulce Cristal corrió para abrazarlo pero Carl no le devolvió el abrazo.

-No exageres Cristal.-habló Carl rodando los ojos, aquel comentario había herido y molestado a Cristal.

-¿Que no exagere?, Vivimos en la misma casa, dónde, por cierto, no te he visto en días, eres un maldito desagradecido Carl, Michonne, Tú papá y yo hemos estado preocupados por ti y vienes con eso de "No exageres", ¡Vete al diablo!.-Dijo molesta, dándose media vuelta dispuesta a alejarse de Carl, esperaba, realmente esperaba que el la tomara del brazo y la volteara, pero no, no fue así. Carl sólo suspiró, se sentía algo avergonzado de que fuera cierto, pero tampoco podía negar qué le gustaba pasarse el día con Enid, le caía bien, y aunque no la Conocía a la perfección, ¡Vamos!, apenas sabía su nombre, pero estaba fascinado con ella y era algo que no podía negarlo aunque quisiera. Era cómo esa cosa prohibida que no puedes tocar y ahí vas a tocarlo.

Simple y sencillo.

Cristal fue a su habitación, dónde cerró la puerta de un portazo, sentía su sangre hirviendo debido a qué le daba coraje el saber que Carl ni siquiera estaba arrepentido de no hablar con ella, de no estar en casa, y estar con Enid.
Se sentía peor al saber qué, sentía celos de Enid, ¿Qué más iba a ser?, ¿Celos?, ¿Envidia?, estaba segura de que no envidiaba nada de la chica, excepto el tener a Carl cerca todo el tiempo, también había notado la forma en la que el le hablaba a Enid, era cuidadoso con las palabras, no decía cualquier estupidez, no era frío ni cortante con ella, algo que con Cristal siempre fue.

¿Porqué, estando yo contigo siempre, la prefieres a ella?, ¡Oh, Vamos Carl!, Déjame amarte.

Let Me Love You. √√Donde viven las historias. Descúbrelo ahora