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-Carl... tenemos que quedarnos juntos, eso dijo tu papá... hay que hacerle caso.-trató de convencerlo.

-No, Cristal, ¿porqué le haces tanto caso?, no nos está dejando pelear.

-Porque gracias a él estoy aquí ahora, gracias a él sigo viva, y no nos deja pelear porque nos está protegiendo, no lo entiendes porque eres un terco, Carl.

Carl volteó a mirarla, parecía algo enfadado, suspiró y dijo:-No me importa, en media hora o en una hora regreso, ten cuidado y grita si pasa algo, vendré, lo prometo. 

Cristal le tomó la mano, en sus ojos se notaba lo nerviosa que estaba, no quería quedarse con toda la responsabilidad de que si les pasaba algo a los demás sería su culpa, y no quería que Carl se fuera, no quería que peleara, no quería dejarlo ir.

-Cristal...-sonrió lleno de amor, se acercó a ella, posó una mano en su cintura y la pegó a él, su otra mano aún seguía tomado de la mano de Cristal, sonrieron, y Carl dio el paso faltante, se acercó y la besó. 

Era algo torpe, tal vez un beso muy torpe e idiota, pero era lento y lo más tierno que podían dar, y lo más importante, ambos estaban llenos de amor para darse el uno al otro.

Tenían miedo de perderse, querían tener un amor duradero, un amor que los demás quisieran tener, no algo como Romeo y Julieta, fue romántico, sí, claro que lo fue, pero fue corto, fue peligroso, y tuvo un terrible final, ellos no querían eso para su "bonita historia de amor", querían todo lo contrario,  que fuera duradera, divertida, dulce, y que nunca terminará, o si lo hacia, que fuera de la mejor manera que pudiera ser. 

"Ámame hasta el día en que muera", recordó Cristal y sonrió en medio del beso, después empezó a soltar pequeñas risitas haciendo que se separarán ligeramente para ambos empezar a reír un poco, Carl no sabía de que reía ella, pero le hacia gracia.

-Te necesito aquí, necesito que nos protejas, Sheriff.-le quitó el sombrero por un momento y se los puso, rió y se lo volvió a colocar a Carl.

Era lo más tierno, dulce, pero a la vez sexy (para él) que había visto, estaba idiotizado de amor.

"No sé lo que me hiciste, pero me gusta lo que me hiciste", pensó sonriendo.

"Aún me pones nerviosa, Carl", pensó Cristal antes de sonrojarse y decir:- Necesitas un corte de cabello urgente señor... y deja de mirarme así.

-¿Así cómo?-preguntó riendo, claro que sabía cómo, no le gustaba que la mirarán fijamente, antes de ser "pareja", ella se giraba a mirarlo y le mostraba el dedo corazón para que riera y dejarla de mirarla, aunque eso hacía que Carl la mirará más porque le gustaba molestarla.

-Entonces... ¿te quedas?.

-No,-rió-Lo siento Cristal, siento que necesito ir.-Le dio un pequeño y casto beso en los labios y sin pensarselo dos veces, dijo:-Te amo.

Ambos se quedaron callados, procesando lo que habían dicho y escuchado, respectivamente, Carl esperaba una respuesta, y aunque estaba sonrojado, ansiaba que ella se lo dijera de vuelta.

-Bueno... por favor no tardes mucho-dijo ella dándole un beso en la mejilla, y se dio media vuelta, algo en Carl se rompió y parecía decepcionado además de avergonzado, dio dos pasos más hacia la salida.

-¡Carl!.-se giró a verla, ella sonriente,-Te amo más.

Sonrieron tan felices, tan llenos de amor, tan llenos de vida, estaban enamorados, y eso era todo, por eso estaban así, amando sus vidas y al otro. 

Carl salió con la sonrisa más grande que pudo tener, estaba tan feliz por todo. 

Cristal empezó a preparar a la gente, era poca, pero todas estaban armadas, estaban listos por si iban a empezar guerra ahí. Cristal rezaba por los que se fueron a pelear y por Carl, quién iba en camino.

Todo saldrá bien, Rick lo logrará, como siempre lo ha hecho, pensó.

Let Me Love You. √√Donde viven las historias. Descúbrelo ahora