Resurrection

Capítulo 5

(En multimedia, la Casa Jhon dentro de la reserva)

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Pov Gabriel:
Después de varios minutos en los que me quedé como una idiota sonriendo sola, pestañeé varias veces y fui en busca de Lucifer.

Tardé bastante en buscarlo pero de todos modos fue en vano, ya que no logré encontrarle. Bueno, estoy sola en casa y sin nadie que me quite este aburrimiento ¿qué hago?

–Iré a ver a la abuela –Dije con entusiasmo, me moría por saber si la mujer que había visto entre los árboles era realmente la abuela Kira.

Me dirigí hacia el coche dispuesta a conducirlo hasta que recordé que yo NO tenía carné de conducir ni mucho menos la edad autorizada para hacerlo.

–Joder, ¿Y ahora qué hago? –Me pregunté a mi misma después de bufar.

Ehm, ¿transformarte en loba quizás?

Vaya, hasta que al fin daba alguna idea buena, pero bueno ahora debo coger una mochila para la muda de ropa que necesitaré cuando me vuelva a transformar en humana.

–Lista –Dije cerrando la cremallera de la mochila antes de caminara hacia la puerta de casa.

Cogí las llaves de casa, mi móvil, el cargador de este por si acaso y un par de patatas fritas y refrescos.

¿Qué? Una nunca sabe cuando le va a entrar el gusanillo y es mejor estar prevenidas.

En fin, cuando ya estaba en la entrada del castillo y loa guardias me dejaron entrar, volví a tener esa sensación extraña.

La misma sensación que tuve cuando estaba frente al ataúd de la abuela Kira....

–Buenos días, chicos –Saludé a los vampiros que estaban detrás de las puertas.

Después de pasar y aparcar el coche en un lateral del castillo, luego me bajé y activé la alarma.

Llamé a la puerta y luego me abrió la puerta la bisabuela Mina mientras me sonreía con ternura. Los bisabuelos siempre nos recibían con cariño, sobretodo cuando veníamos mis padre, yo o el tío Jhon con su familia a verles.

–Hola tesoro, ¿qué tal te va todo con tu chico? –Me pregunta la bisa como si nada pasase y como si Lucifer no fuese el rey de los infiernos.

–Bueno, creo que estamos bien –Dije con dudas ya que no estaba segura de cómo estábamos Lucifer y yo ahora mismo.

Un día estábamos bien y de repente estábamos tensos y tratándonos con indiferencia para al día siguiente ignorarnos olímpicamente.

–Oh, eso no me gusta. Pasa y me lo cuentas ahora mismo, joven cita –Dijo la bisabuela Mina mientras se apartaba y me dejaba pasar.

Al entrar me di cuenta de que el bisabuelo estaba reunido con varios hombres vestidos con togas de rojo oscuro, no pude ver sus rostros debido a que estaban encapuchados pero algo en mi interior me gritaba que me alejase de ellos inmediatamente.

–Ve yendo a la biblioteca, ahora mismo te alcanzo ¿de acuerdo? –Me dijo la bisa en un susurro para que aquellos hombres no la escuchasen, yo asentí con la cabeza y cuando estaba a punto de subir las escaleras, una voz escalofriante me detuvo.