Vampiros y Lobos, libro 3:
Gabriel jamás se imaginó que sería la novia del diablo, pero sólo había que echar un vistazo al desastre que era su vida para comprobar que no estaba equivocada.
Como si eso no fuera problema suficiente, su tío paterno, Ta...
Debo explicar algo y es que a partir de ahora voy a subir los capítulos por la noche, entre las 7:00 y las 9:00 de la noche (Hora española) para darle más oportunidades a nuevos lectores de ser uno de los tres lectores que recibirán una dedicatoria en los capítulos. Bien, ahora podéis leer tranquilos 😘
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Pov Kim:
¿De qué coño va mi madre hoy? Quiero decir, entiendo que debamos comer saludable pero de ahí a comer todos los días un tazón de avena... No sé, en la variedad está el gusto ¿no?
En fin, empecé a preparar mi desayuno que sería brócoli, con zanahorias picadas, tofu y un poco de pescado a la plancha. Una vez listo todo eso, empecé a desayunar mientras veía las noticias locales en la web del periódico, a través de mi móvil.
–Vaya, esto podría interesarle muchísimo a la familia Bladimir –Dije yo en voz alta cuando leía la noticia sobre unos cuerpos hallados no muy lejos de Transilvania y los cuales tenían marcas de garras que les llegaba desde el hombro hasta la punta inferior de la columna.
–Kim, vas a llegar tarde a clase si no te das prisa cielo –Me dijo mi padre con una tierna sonrisa.
Era increíble que mi padre fuese un mercenario despiadado que trabaja para la abuela de Patrick y que al estar en casa se convirtiese en un madre fantástico y amoroso.
–Hola tesoro, qué guapa estás. ¿Intentas impresionar a un chico? Porque si es así déjame decirte que no necesitas impresionar a ningún chico, para que se fijen en ti. O chica, por supuesto, porque puede gustarte cualquier cosa y nosotros te apoyaremos en todo momento –Dijo mi madre mientras me estrechaba entre sus brazos.
–Por el amor de dios papá, ya no soy una niña pequeña. Y para tu información, en el instituto nos imparten educación sexual, de modo que os han quitado ese peso de encima hace mucho tiempo –Les dije mientras rodaba los ojos y luego me bajaba del taburete de la isla.
Luego me fui a mi habitación y me vestí para ir a clase, porque sí, yo soy de esas personas que en vez de vestirse primero y luego desayunar, hace justo lo contrario.
En fin, que al abrir el armario empecé a ojear la ropa hasta que por fin me decidí por un conjunto que se componía por una camisa gris, unos vaqueros azul marino, unas botas altas negras, un fular naranja y por último un bolso de cuero negro.
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