Vampiros y Lobos, libro 3:
Gabriel jamás se imaginó que sería la novia del diablo, pero sólo había que echar un vistazo al desastre que era su vida para comprobar que no estaba equivocada.
Como si eso no fuera problema suficiente, su tío paterno, Ta...
Lamento no haber hecho dedicatorias en el capítulo 30, se me pasó pero para compensaros aquí os traigo un poco de Gabrifer (Gabriel + Lucifer) espero que os guste.
Y también alguna que otra dedicatoria para los tres primeros lectores que comentaron en el capítulo anterior:
Por cierto, debo deciros que sólo faltan 10 capítulos, más el epílogo para que esta historia llegue a su fin.
Madre mía, no me creo que el final esté tan cerca, bueno para no liarme mucho (cosa que suelo hacer bastante) os deseo una feliz lectura.
LEED LA NOTA FINAL, POR FAVOR
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Pov Gabriel:
Tengo el ánimo por los suelos, no tengo ganas de levantarme pero sé que debo de hacerlo porque necesito ver a la abuela Kira.
Ayer mamá me contó que lo está pasando muy mal desde que se enteró de la pérdida de su bebé. No quiero ni imaginarme cómo debe sentirse por dentro, ese dolor tan intenso no se lo desearía ni a mi peor enemigo.
–Vamos Gabriel, ya es hora de levantarse –Me dije a mi misma para animarme.
Me levanté y fui al baño, me duche, hice mis necesidades y me vestí, todo ello como si fuese un robot. Sin parar para averiguar qué sentía al perder a mi tío nonato... Qué curioso como la vida puede ilusionarte y luego destrozarte en cuestión de segundos, cuando me dijeron que la abuela estaba embarazada me emocioné muchísimo, incluso me imaginé un montón de situaciones donde aparecíamos mi nuevo tío y yo.
Paseando por el parque en su carrito, tomándolo en brazos mientras le hablaba y le hacía caras raras, dándole de comer, jugando con él... Ahora ya nada de eso importa porque él se ha ido para siempre.
Una vez que ya estaba lista, me miré al espejo, cualquier otro día me hubiese molestado en decir "anda, mira qué mona estás" pero ahora no me apetecía para nada.
Aunque debo admitir que este conjunto no me queda nada mal, escogí una camiseta de manga corta negra que me llegaba un poco por encima del ombligo, unos vaqueros negros con roturas, una chuoa de cuero, un bolso negro y por último unas botas militares negras.
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