(En multimedia, Dorian)
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Pov Gabriel:
Por un momento creí estar en casa, con los brazos de Lucifer rodeando mi cintura mientras su cara estaba enterrada en mi cuello, hasta que sentí el frío en la cara y al abrir los ojos comprobé que aún estaba en la cueva con Dorian y Yeila.
Cerré los ojos de nuevo y solté un suspiro cansado... ¿Cuánto tiempo tendríamos que estar así para que Taric me deje en paz?
–Gabriel, hay que irse ahora mismo de aquí –Me dijo Dorian mientras me agitaba con suavidad, haciendo que abriera los ojos de nuevo.
–¿Por qué? ¿Qué ocurre? –Le pregunté alarmada y levantándome del suelo con rapidez.
–Taric ha enviado a más hombres al bosque y al no encontrar ningún rastro de sus compañeros, se han alertado. Están peinando la zona en grupos de dos y no tardaran mucho en encontrarnos –Me contestó Dorian mientras metía todas las cosas en varias mochilas y bolsas.
Con cuidado me asomé al borde de la cueva y comprobé la zona cerca de nuestra posición, dos soldados estaban hablando sobre mujeres mientras orinaban en la nieve.
Si mirasen hacia arriba, estaríamos muy jodidos...
–Hay dos guardias meando ahí abajo, a los pies de la montaña ¿Cómo salimos de la cueva? –Le pregunté con el ceño fruncido y los brazos cruzados.
–Espera un momento... –Me dijo Dorian dejando las cosas en el suelo, otra vez y acercándose a uno de los cadáveres.
Yo abrí los ojos de par en par...
–¿Qué se supone que vas a hacer con ellos? –Le pregunté cuando vi que cargaba un cadáver sobre el hombro derecho.
–Shhh –Me respondió él, luego lo dejó apoyado en el borde y con mucha delicadeza, lo empujó al vacío.
Ambos retrocedimos con mucha cautela y nos quedamos callado para oír mejor.
–¡¡Oh joder, es Murphy!! Hay que avisar al resto, tal vez Mario esté ahí arriba –Dijo uno de ellos, luego escuchamos la voz del otro, que decía que lo mejor es que uno de ellos fuese a avisar al grupo y el otro subiese para comprobar si el tal Mario estaba aquí.
Cuando escuchamos el "vale" del primer hombre, nos acercamos lentamente y con mi oído lobuno comprobé que en efecto, ese tío se había ido a través del bosque en busca del resto del grupo.
–Bien, ahora le toca al otro –Dijo Dorian mientras cogía el otro cuerpo, esta vez se acercó al borde un poco más y lanzó el cuerpo con mucha fuerza.
Debo decir que debido al temporal y a que no llevaban nada puesto (excepto los calzoncillos, claro está) los cadáveres estaban congelados, de modo que si sumamos eso más la altura de la montaña, tenemos como resultado a un hombre inconsciente sobre la nieve y con un cadáver encima.
–Vamos, no hay tiempo que perder –Dijo Dorian después de haber arrojado el cuerpo y darle de lleno al segundo hombre.
Yo cogí a Yeila y ambas pudimos salir a pie de la cueva pero cuando ya estábamos los tres en el bosque, yo me transformé y los llevé a los dos en mi lomo.
–Métete por esas enredaderas, no podrán seguirnos créeme –Dijo Dorian, yo asentí con la cabeza ya que el link mental sólo puede usarse con tu mate, con tu lobo interior o con tu manada.
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Resurrection
Kurt AdamVampiros y Lobos, libro 3: Gabriel jamás se imaginó que sería la novia del diablo, pero sólo había que echar un vistazo al desastre que era su vida para comprobar que no estaba equivocada. Como si eso no fuera problema suficiente, su tío paterno, Ta...