Vampiros y Lobos, libro 3:
Gabriel jamás se imaginó que sería la novia del diablo, pero sólo había que echar un vistazo al desastre que era su vida para comprobar que no estaba equivocada.
Como si eso no fuera problema suficiente, su tío paterno, Ta...
Hoy me he despertado con buen humor, no sé porqué pero lo he hecho. En fin, después de entrar al baño para ducharme y hacer mi rutina diaria allí, me dirigí al armario para comenzar a vestirme.
Una vez listo bajé a desayunar pero me llevé una sorpresa cuando no vi a nadie en la cocina. Aunque unas voces procedentes del jardín me ayudaron a descubrir el porqué no había nadie en la cocina desayunando o hablando de cualquier cosa.
–Buenos días a todos –Les saludé tanto a Luke como a mi prima, la cual estaba leyendo un libro enorme de hechizos mientras se metía una fresa en la boca.
–Buenos días, Alan –Me saludó Luke, que al parecer había estado entrenando porque ahora mismo estaba sin camiseta y con un ligero rastro de sudor.
–Oh por cierto Luke, ayer tenía que darte esto pero como mi prima te entretuvo bastante anoche.... –Le dije mientras le entregaba una carta que había llegado desde Rusia.
Luke la tomó y empezó a leerla, cuando llegó a la mitad de la carta alzó un poco la voz para que nosotros supiésemos de qué se trataba.
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–Quitando el hecho de que creas que fui yo la que estaba salida como una perra, ¿En serio vas a ir a la fiesta de Sergey? Bueno, rey Sergey quiero decir –Le preguntó Susan con el ceño fruncido.
–¿Acaso te molesta su ascenso al trono? Si no recuerdo mal es el padre de tu amiga Gabriel ¿no? –Le pregunté yo mientras tomaba una manzana, para luego darle un buen mordisco.
–Sí y me alegro de que haya reclamado lo que es suyo por derecho. Pero no me gusta la idea de ir a esas fiestas llenas de gente estirada y tampoco me gusta ver como un montón de perras en celo violan a mi novio con los ojos –Dijo Susan mirando a Luke con el ceño fruncido.
–Oh venga ya, ¿En serio vas a sacar ese tema otra vez? –Le preguntó Luke mientras se pellizcaba el puente de la nariz.
–No me jodas con eso Luke, esa chica te estaba violando con la mirada y ni siquiera disimulaba, deberías darme las gracias porque no le hubiese prendido fuego con mis poderes –Dijo Susan con las cejas alzadas.
