Capítulo 12

342 42 24
                                    

(En multimedia, la mansión de Luke)

††††††††††††††††††††††††††††

Pov Gabriel:
¿Cómo no lo vi venir? Todo lo relacionado conmigo afecta a Lucifer y este no actúa de forma muy civilizada que digamos.

-Gabriel, entiéndelo a él también. Tú eres su chica, su reina, es lógico que te proteja de todos los que quiere hacerte daño -Me decía Dean otra vez mientras yo caminaba de lado a lado frente a él, que estaba sentado en un banco con Kim y Stefan.

Este último no paraba de comer Pringles, chocolatinas y bebiendo como no, una lata de coca cola.

-¿En serio, Stefan? ¿Te pones a comer en una situación así? -Le reproché con mis manos en mis caderas.

-¿Qué? Tengo hambre -Dijo con la boca llena.

-Ugh, al menos cierra la boca cuando comas. No quiero saber lo que te metes ahí -Dijo Kim mientras se limaba las uñas y miraba con asco la boca de Stefan.

–No empecéis otra vez, por favor –Dijo Susan apareciendo junto a mi, acababa de salir del instituto.

–Vaya, que alegría verte ¿dónde estabas metida? –Le preguntó Kim con una ceja levantada.

–Me fui a la biblioteca a leer un rato para no descargarme con Mirna otra vez –Dijo Susan cruzándose de brazos mientras alzaba una ceja.

–Hola chicos –Dijo Patrick, apareciendo de repente con Fenrir, Caleb y por supuesto Katia.

Patrick se quedó mirando durante varios segundos a Kim pero luego apartó la mirada de golpe y cambió de tema, aunque fue interrumpido por Kim.

–Hola Katia, ¿qué tal te van las cosas con el osito amoroso? –Le preguntó Kim con una sonrisa malvada dirigida a Fenrir.

–Mejor que nunca, ya he conocido a sus padres –Dijo Katia con emoción y con una gran sonrisa.

–Bueno, volviendo al tema de que mi novio ha actuado a mis espaldas.... Dean, dime exactamente lo que ha hecho Lucifer y más te vale que no omitas detalle alguno ¿está claro? –Le advertí con el ceño fruncido mientras lo cogía del brazo y nos alejaba del resto.

Después de que Dean me contase detalle por detalle TODO lo que había hecho Lucifer, mi cara se quedó pálida como las cartas.

Es cierto que Lucifer es peligroso y capaz de matar a todos los que amenacen lo que le pertenece pero jamás pensé que haría algo como eso y no quiero decir que no me discute la idea de que mis enemigos reciban su merecido pero tampoco me agrada el uso de semejante violencia.

–Necesito sentarme –Dije mientras notaba como mis ojos se cerraban.

Lo último que pude ver fue a Dean corriendo para cogerme en sus brazos y acto seguido escuchar cómo llamaba a mis amigos a gritos para que trajesen el coche.

Horas más tarde, al despertar, vi la sonrisa aliviada de Lucifer que no duró mucho porque en ese preciso momento junto su frente con la mía y soltó un largo suspiro.

–Me has dado un susto tremendo cuando te vi allí tirada, en el asfalto –Me dijo él mientras que yo sólo tomaba valor para enfrentarlo.

–¿Quieres contarme lo que has hecho hoy, Lucifer? –Le pregunté abriendo los ojos y mirándole con dureza.

–¿A qué te refieres, Gabriel? –Me contestó él con otra pregunta mientras de levantaba de golpe de la cama y se alejaba de mi.

–Lo sabes perfectamente, no te hagas el loco conmigo Lucifer –Le dije sentándome recta contra el respaldo de la cama.

ResurrectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora