"Te quiero mucho hermosa"

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Pasaron los días y los comentarios se calmaron. Algunas pedían disculpas, otras se hacían las que no habían dicho nada. Sea como sea no me interesa, aunque agradezco a las que se disculparon.

Fede no volvió a hablarme y yo no lo iba a hacer, el que estuvo mal fue él. Por alguna rara razón quería hablarle.

No, no y no ____. Tú no hiciste nada y él si le importas tendría que dejar el orgullo de lado y hablarte.- decía mi mente.

Así fueron cinco días. Sin hablar con Fede ni verlo. Lo extrañaba, tengo que admitirlo.

Pero que más da.

Salí de mi habitación y me fui al centro. Aproveché y compré ropa nueva, cuanto más mejor. Ya con muchas bolsas en mis manos choque sin querer a alguien.

- Perdón.

El chico se volteo y me miro sorprendido. Era Federico. Me dispuse a bajar la cabeza y comenzar a caminar e irme pero me tomó del brazo suavemente.

Fede: Hola ___..

Sonrió levemente e hice una mueca.

Fede: ¿Podemos hablar?

Mordí mi labio inferior y baje la cabeza. No estoy para hablar con él.

- No puedo.

Fede: ¿Por qué?

- Tengo que bañar a mi hurón.

Lo miré.

Chonchademimadre

No tengo hurón.

Fede: No tienes un hurón.

Me miró serio y alcé mis hombros bajando de nuevo mi cabeza.

- Bueno. Tengo que conseguir uno y luego bañarlo. Adiós.

Me quise soltar de su agarre pero me tiró suavemente para pegarme a él. Puso una mano en mi mentón haciendo que lo mirara a los ojos.

¿Por qué cada vez que veo esos ojos me derrito?

Fede: Quiero hablar enserio contigo.

Solté un gran suspiro y asentí. Fuimos a una cafetería de ahí cerca, nos pedimos algo, pagamos y nos fuimos a sentar en una mesa.

Tal vez si me quedo callada él no hable y se le olvide. Total es muy orgulloso. Pero me equivoqué.

Fede puso su mano por encima de la mía antes de que pudiera hacer algo y me miró.

Nervios: on.

Fede: ____ yo...

Hizo una pausa y soltó un suspiro.

Fede: Perdón, enserio perdón. No quería hacerte sentir mal solo que...

Bajó la cabeza pero no su mano, la que seguía arriba de la mía.

Fede: Estaba muy mal. Sabes que te quiero mucho y que las personas a las que quiero tanto te insulten fue...

Me volvió a mirar.

Fede: Horrible. Estaba tan enojado que te trate muy mal, luego me arrepentí tanto porque me hacías falta. Perdón por no ir a hablar contigo antes, no tenia el valor, creía que te enojarías aun mas y me echaras de tu casa.

Me miró, se veía triste.

Fede: ¿Podes perdonar a este idiota?

Hizo un puchero a lo que me reí y me senté a su lado para luego abrazarlo.

- Tengo que admitir que estuve muy enojada pero... te perdono. Se que no lo hiciste a propósito.

Me abrazó aun mas fuerte y luego de eso se acercó a mi oído.

Fede: Te quiero mucho hermosa.

Y luego de eso besó mi mejilla y volvió a abrazarme.

Haceme un crío Federico.

¿Por qué acabo de decir eso? No sé.

- También te quiero Fede.

Besé su frente.

Fede: Bueno. Comamos.

Miró nuestros pedidos que habían llegado.

Mozo: Hacen muy linda pareja.

Sentí mis mejillas arder y sonreí.

-No som...

Fede me interrumpió.

Fede: Gracias.

El mozo sonrió amablemente y se fue. Fede aun tenia su brazo en mis hombros, quise salir para volver a mi lugar pero me agarró con fuerza.

Fede: no te vas de acá.

Y así comimos lo que pedimos, Fede estaba encaprichado a que no me separe de él. Eso hicimos.

Cuando terminamos me quiso acompañar a casa pero no quería, para que molestar. Aunque insistió tanto, que acepte. Llevó todas que tenía, no me dejo que lleve ninguna.

Fede: ¿No tenias una pulsera azul que nunca te quitas?

Dijo mirando mi muñeca. La pulsera que le di a Janine, que si mal no recuerdo se llama así.

- Se la regale a una chica. 

Fede: ¿Por qué?

Me miró confundido, ya habíamos llegado a casa. Paré en la puerta y lo miré para luego soltar un suspiro.

- Porque...

La puerta se abrió de golpe.

Mathias: Se ve que pudieron reconciliarse de nuevo.

Sonrió ampliamente y puso una cara pícara. ¿Qué estará pensando este?

- Sí, ponte feliz.

Rodee los ojos y entré. Mathias hizo entrar a Fede y se fueron al living, fui a la cocina y me serví algo para tomar y volví con ellos.

Estaban preparando para grabar un video, según ellos un preguntas y respuestas. Así que subí las escaleras a dejar mis bolsas con la ropa nueva.

Cuando bajé dejé mi vaso en la cocina y me dispuse a volver arriba pero no sé como, me tropecé y caí al suelo. Escuché a Fede y Mathias partirse en risas.

Fede: ¡Esta todo grabado!

Dijo entre risas mientras se paraba y venía a ayudarme. Los miré a los dos mal y rechace a los dos que querían ayudarme a pararme.

- Llegan a subir esta parte y los castro ¿ok?

Ambos me miraron con miedo.

Pero saben que.

Adivinen quien tiene que conseguir unas tijeras grandes para castrar a dos miserables que subieron la parte donde se caía.

Se, yo. 

La hermana de Mathias|Federico Vigevani y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora