Bullying.

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Tenía unos ocho años, parecía como si hubiera vuelto el tiempo atrás. El patio del colegio lleno de niños riendo, hablando, caminando y corriendo para todas partes. Algunos de mi edad, otros un poco más grandes y otros más pequeños. Una de las pocas amiguitas que tenía en ese entonces, Victoria, no había ido al colegio ese día así que me la pasé sola.

Xx: Miren la rarita de ____ se quedó sola ya que su otra amiga rara no vino.

Escuché atrás mío y me volteo para encontrarme con la causante de todo el mal en esa etapa de mi vida, Nuria. (De más esta decir que si te llamas Nuria, cambies el nombre :) )Una chica que molesta a todo el mundo sin razón pero por ser una de las más populares del colegio nadie le daba su merecido.

Nuria: ¿Qué pasó con tu amiguita Victoria, ___? ¿Ya se cansó de ti?

Las dos niñas que venían a su lado rieron. Como siempre, sin ellas no molestaría, solamente es una niña cobarde que se cree la reina y quiere llamar la atención. Sin decir mas me volteo dejándola hablar sola hasta que siento como alguien me empuja haciendo que caiga al suelo haciendo que todos los niños a nuestro al rededor nos  vieran.

Nuria: Te estoy hablando tonta.

Luego de eso me paré enojada y triste a la vez, ella hacia que me sintiera como un fenómeno. Me tomó del pelo tirando de él y volviendo a tirarme al suelo.

Nuria: Contemplen todos a la rarita y antisocial de ____.

Muchos de los niños a nuestro al rededor comenzaron a reír, otros me miraban con pena. No sabría como la bronca me ganó y en un abrir y cerrar de ojos mi puño había golpeado la cara de la idiota de Nuria con la mayor fuerza posible haciéndola caer al suelo y luego llorara.

Y luego desperté.

- ¡Ah!

Grité sobresaltada mientras me sentaba en la cama. Estaba sudando, solo había sido una estúpida pesadilla.

Fede: ___, ¿Estas bien?

Me acuerdo que se había quedado a dormir y como no iba a dejarlo dormir en el sillón del living, se quedó a dormir conmigo. Se sentó en la cama al igual que yo y lo abracé, las lágrimas salieron por si solas.

Fede: Tranquila, solo fue una pesadilla.

Acariciaba mi pelo y luego mis mejillas limpiando mis lágrimas. Estuvimos un tiempo así y me miró a los ojos.

Fede: ¿Me querés contar?

- Creo que tienes que saberlo.

Fede: No tenes que hacerlo sino querés.

- No, sos muy importante para mi y confío en ti.

Fede: ¿Enserio?

Asentí con una leve sonrisa y solté un suspiro recostando mi cabeza en su hombro. Le conté toda la pesadilla, cada detalle.

Fede: ¿Eso fue una simple pesadilla o un recuerdo?

Me incorporé y lo miré a los ojos.

- Lastimosamente un recuerdo.

Bajé la cabeza.

- Esa niña siempre me molestaba. Me decía que era rara porque no hablaba con nadie o esas cosas. Yo era tímida, por eso me costaba mucho hacer amigos y tenía muy pocos.

Fede me miraba atento mientras acariciaba mi espalda lentamente.

- Ese día que le pegué a la niña esta mis papás me cambiaron de colegio, por mi bien. Decidí cambiar, como de vida. Así que era mas social y todo eso. Jamás volví a ser la misma.

Solté un suspiro y lo miré sonriendo, me regaló una sonrisa que me animó.

- También, ¿te acuerdas que te dije que le di pulsera a una chica? Bueno, ella me recordó tanto a mi. Me contó que la insultaban porque era "rara", por eso le di algo para que sintiera que no esta sola, como yo me sentía antes.

Dio un corto y fugaz beso en mi mejilla y me miró a los ojos.

Fede: Sos tan linda y buena persona que no sé como alguien pudo hacerte tanto mal. Nunca vas a estar sola, yo siempre voy a estar acá para vos.

- Gracias Fede.

Nos abrazamos muy fuerte. Si en este momento no estaría tan aliviada con lo que me acababa de decir, supongo que habría muerto por falta de aire. Literalmente nos estábamos dejando sin aire el uno al otro.

Creo que se dio cuenta y se separó lentamente para quedarme mirando a los ojos fijamente mientras sonreía. Hice lo mismo, me quedé mirando sus ojos unos segundos y sin poder evitarlo bajé mi mirada a sus labios.

Poco a poco se fue acercando. Sentía que nuestras respiraciones chocaban quedando a pocos centímetros hasta que...

Mathias: ___ ¿estas bien?

Mathias tocó la puerta. Fede y yo nos separamos rápidamente, tan rápido que Fede se chocó la cabeza contra la pared haciendo que soltara una carcajada y Mathias entró.

Fede: Pa, me dolió.

Se tocaba en el lugar donde se golpeó y reí aún más para luego acercarme lentamente y dejar un corto beso ahí.

Mathias: ¿Por qué gritaste, ___?

Me miró preocupado y se sentó en la punta de la cama.

- Tuve una pesadilla nada más, Fede ya me ayudó.

Le dediqué una sonrisa a Fede y me la devolvió.

Mathias: Ay Fede, Fede me ayudo, Fede te quiero, Fede, Fede, Fede.

Dijo con una voz aguda intentando imitar mi voz.

- Ey yo no hablo así.

Le pegué con la almohada y este rió.

Mathias: Bueno, duerman. Mañana me contas sobre tu pesadilla...

Me sonrió tiernamente paseándose.

Mathias: Y vos...

Señaló a Fede mirándolo serio.

Mathias: No te vayas a sobrepasar porque es mi hermana.

Lo miró mal. Si las miradas pudieran matar Fede estaría ya muerto.

Fede: Voy a hacer el intento.

Dijo divertido haciendome reír, cosa que Mathias lo miro peor y le pegó con la almohada.

Mathias: Ojito.

Y se fue. Fede y yo empezamos a reír a carcajadas. Así un rato más hasta que nos quedamos dormidos.

***

Primero que todo agradezco a todas las que me dijeron que me mejore y todo eso, en verdad me ayudaron mucho.

Unas ganas de agarrar a todas y abrazarlas hasta dejarlas sin aire :3 ah las mataba. Pero igual, gracias en verdad.

Las adoro❤

Espero les hayas gustado bye💕

La hermana de Mathias|Federico Vigevani y tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora