Cap 36

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Se fue, la vi por la ventana desaparecer con el coche, un mes en México y  yo no podía haber sido más gilipollas quise salir corriendo despedirme de ella decirle que la amaba pedirle perdón, todo esto tendría que esperar, ahora tocaba levantar la cabeza, las palabras de Pepi resonaban aún en mi cabeza, sus palabras tenían razón yo me había comportado como una egoísta, solo pensé en mi dolor no veía como sufrían los demás, me encerré en mi misma.

Me senté en el sofá del salón, mientras mis lágrimas resbalaban por mis mejillas mire alrededor, la casa estaba vacía se me iba a quedar grande todo este mes, sin ella y sin las perras ni siquiera confío en mi para dejarlas se las había llevado Vero, pero claro tenía razón como iba yo a cuidar de su zoo si era incapaz de cuidarme yo.

Se acabaron las lamentaciones tocaba reaccionar, primero una ducha mi aspecto dejaba mucho que desear.

Subí las escaleras pase primero por la habitación de Quique desde que se había ido no había entrado no era capaz pero ya tocaba.

Olía aun a él todo estaba en su sitio, toque sus juguetes, aun colgaba su ropa en el armario, me limpie las lágrimas con la manga de la camiseta, suspire y  jure para mis adentros que iba a luchar que íbamos a luchar en esta lucha no estaba sola tenia a Malú y su familia.

Salí de la habitación y me adentre en la mía, también olía a Malú, agarre su almohada llevándola a mi nariz, volví a sacarme las lágrimas tenía que dejar de llorar, volví a dejar la almohada en su sitio me quede mirando la foto de los tres la foto que Malú me regalo, dejé un pequeño beso en ella y después de dejarla en su sitio me metí en el baño.

Mi impresión al verme en el espejo del baño fue terrible, mis ojeras llegaban hasta el suelo, mi pelo todo desecho me daba pena a mi misma.

Fui quitando mi ropa manchada de café y restos de comida fue directa a la basura no volvería a poner  más los malos recuerdos a la basura.

Me metí bajo la ducha el agua caliente corría por mi cuerpo relajando mis músculos, estuve un buen rato bajo el agua.

Al salir me di cuenta no me había entrado nada de ropa siempre se me olvidaba, siempre era Malú la que me la traía siempre tan atenta es un amor.

Reaccione salí del baño con una toalla al cuerpo, mire la hora 6:15 hacia 45 minutos que  se había ido, no sabía a que hora salía el avión , tenía que verla necesitaba sus labios, necesitaba  verla antes de que se fuera.

Llamaría a Pepi, le preguntaría le daría una sorpresa a Malú se lo merecía nos lo merecíamos.

Y como siempre cuando tienes prisa no encuentras nada y ahora no encontraba el móvil, me maldeci a mi misma por ser tan despistada.

Baje al salón perdí la toalla por el camino no pare ni a recogerla lo busque desnuda, lo encontré tirado en el sofá y sin batería volví a maldecir, con el móvil en la mano corrí a la habitación lo puse a cargar mientras me vestía algo cómodo me puse las deportivas, encendí el móvil marque el número de Pepi.

-Pepi soy yo Marlen!

-Si cariño, pasa algo hija?

-No tranquila, esta Malú contigo?

-No está en el baño.

-A que hora sale el avión?

-7:30.

Mire la hora casi las 6:30 podía llegar.
-Pepi no le digas nada a Malú salgo para el aeropuerto quiero despedirme!

-Muy bien hija intentare entretenerla para subir al avión.

-Gracias Pepi.

-Vamos date prisa!

Colgué salí corriendo busque las llaves del coche de Malú, me metí en su coche meto las llaves y no arranca, joder hoy no es mi día lo intento un par de veces y nada, tanto coche y me deja tirada, saco las mías mi precioso coche no me abandonará hoy, justito de gasolina me río para mis adentros por no llorar.

Me adentro a la carretera dirección barajas miro la hora 6:45 pienso puedo puedo.

Atasco a tres kilómetros del aeropuerto se puede tener más mala suerte hoy le doy un puñetazo al volante y otro al darme cuenta que me he dejado el móvil en casa soy gilipollas y ahora no puedo llamar a Pepi, lloro de impotencia .

Casi las siete y sin moverme del sitio, se que no puedo solo es para emergencias pero pienso esto es una emergencia a si que enchufo las luces y sirena de la policía poco a poco me voy abriendo camino.

Pasan de las siete aparcó y como no me equivoco de terminal me cago en mi mala suerte.

No se me ocurre otra cosa que correr como si estuviera loca llego sin oxígeno a la terminal miro el panel ya están llamando a los pasajeros sigo corriendo ente la gente 7:15 y yo me estoy muriendo.

Nos han llamado ya tres veces para embarcar y mi madre cuando no al baño cuando un café y en todo momento mirando el móvil cansada y enfadada que estoy solo me falta ella.

-Mama tenemos que subir o perderemos el avión.

Vuelve con las escusas le grito y la agarró para adentro le doy los pasajes a la azafata y pasamos por un pasillo.

Los veo a lo lejos pero no me da tiempo a gritar su nombre en el momento que desaparece, sigo corriendo hasta que llegó donde ha desaparecido hay una azafata y la muy imbécil no me deja pasar por mucho que le explique.

-Y si compro el billete?

-No señorita ya esta cerrado y el avión completo retirase o tendré que llamar a seguridad.

Me aparto frustrada, miro por el gran ventanal desde ahí se ven las pistas hay muchos aviones pienso cual será el de ella, apoyo mi cabeza en el cristal.

De repente la veo van a subir a un autobús eso quiere decir que el avión está lejos.

Vuelvo donde esta la azafata le enseño mi placa.

-Policía!

No espero a que conteste corro por el pasillo salgo a la pista, el autobús ya ha empezado a andar, vuelvo a correr con todas mis fuerzas, el autobús va demasiado de prisa estoy a punto de perderlo de vista en una curva, mis fuerzas se acaban y caigo arrodillada en el suelo envuelta en lágrimas.

Vamos dentro ya del autobús, oigo murmullos la gente mira hacia atrás hay alguien corriendo detrás, es ella Marlen la reconocería entre mil, para no puede seguir más y la pierdo de vista, José y mi madre me miran esperando mi reacción.

-Pare!! Pare!!

El autobús para salgo corriendo de el al girar la curva la veo esta arrodilla en el suelo desde lejos se que llora.

Oigo mi nombre levanto la vista y la veo a unos metros de mi, me levanto como puedo apenas tengo fuerzas, abro mis brazos y se cuela entre ellos, lloro como una niña Malú no queda atrás como puedo hablo.

-Lula..... Perdón... Lula... Te amo....

No me deja hablar más sus labios se juntan con los míos igual que nuestras lágrimas.

Mi mundo en el aire Donde viven las historias. Descúbrelo ahora